"El KGB era m¨¢s moderado. Ahora, todo vale para reprimir la oposici¨®n"
El diputado de Rusia Justa alerta: ¡°Por el camino actual vamos hacia una gran crisis pol¨ªtica que puede llevar a enfrentamientos¡±
Guennadi Gudkov, uno de los l¨ªderes de la oposici¨®n al Kremlin y diputado del partido Rusia Justa (socialdem¨®crata), cree ser v¨ªctima de una ¡°venganza¡± de las autoridades rusas, que le castigan por su ¡°actividad c¨ªvica y pol¨ªtica¡± y ¡°por participar en los m¨ªtines y apoyar el movimiento de protesta¡±. Coronel del KGB en ¨¦poca sovi¨¦tica, Gudkov acaba de vender por un precio simb¨®lico el grupo de empresas de seguridad (Oskord) que fund¨® en 1992. Tras los m¨ªtines que acompa?aron el retorno de Vlad¨ªmir Putin a la presidencia en mayo, las licencias de Oskord han sido anuladas, sus armas (pistolas y rifles de caza) requisadas y sus miles de empleados se han quedado en la calle. Gudkov es espiado y sus conversaciones privadas, filtradas a la prensa; en la televisi¨®n controlada por el Estado un delincuente b¨²lgaro le acusa de lavado de dinero y la Duma Estatal (parlamento), dominada por Rusia Unida, da pasos para despojarlo de su esca?o. ¡°Son episodios de una campa?a de presi¨®n e intimidaci¨®n que tiene un origen ¨²nico, la administraci¨®n del Kremlin¡±, dice Gudkov en una entrevista con EL PAIS.
¡°Mi caso se inscribe en una pol¨ªtica para reprimir a la oposici¨®n, en la que valen todos los m¨¦todos. Lo que me sucede a m¨ª, les sucede a centenares y centenares de personas¡±, afirma. ¡°Oskord era la mejor compa?¨ªa de seguridad, ten¨ªa 4.000 empleados y un volumen de negocios de 40 millones de d¨®lares al a?o¡±, explica el diputado, en la sede central del grupo, poco antes de anunciar su venta, Desde que Gudkov lleg¨® a la Duma en 2001, su esposa controlaba la compa?¨ªa. Una decena de agentes de Oskord respond¨ªan de la seguridad en la tribuna de los m¨ªtines de protesta contra el Kremlin.
Los m¨¦todos de intimidaci¨®n denunciados por Gudkov evocan los que el KGB emple¨® contra los disidentes en la URSS. Pero el diputado sostiene que aquella instituci¨®n a la que tuvo ¡°el honor de pertenecer¡± era m¨¢s ¡°precisa, moderada y profunda¡± que los servicios de seguridad rusos. ¡°El KGB era una organizaci¨®n de ¨¦lite, una gran instituci¨®n de seguridad coordinada internamente¡± pero se ha producido una ¡°degradaci¨®n de la calidad profesional y una fragmentaci¨®n del sistema en m¨²ltiples servicios¡±. M¨¦todos como el kompromat (publicaci¨®n de materiales comprometedores) y el sliv (filtraciones malintencionadas) estaban sometidos a un ¡°r¨¦gimen de no proliferaci¨®n¡± y ¡°se permit¨ªan s¨®lo en relaci¨®n a enemigos declarados y activos del Estado Sovi¨¦tico¡±. ¡°Eran medidas raras que exig¨ªan el permiso de un dirigente de alto nivel. Para practicar escuchas o filmaciones clandestinas hab¨ªa que pedir permiso a un departamento centralizado que ten¨ªa un severo sistema de control. Al desintegrarse el KGB, el genio sali¨® de la botella y se convirti¨® en un arma muy eficaz y amenazadora en la lucha pol¨ªtica y econ¨®mica y los m¨¦todos de los servicios de seguridad se utilizan de forma rutinaria para las luchas econ¨®micas y funcionariales entre los distintos departamentos oficiales, y no para velar por la seguridad del Estado ni para luchar contra el enemigo¡±.
Gudkov dice haber hecho caso omiso de altos cargos de la administraci¨®n que ¡°m¨¢s de una vez, con consejos, con bromas o con conversaciones serias¡± le advirtieron que renunciara al movimiento de protestas o se preparara para ser despojado de sus negocios, expulsado del parlamento, procesado y tal vez enviado a la c¨¢rcel. La ¨²ltima vez que le avisaron, dice, ¡°fue a principios de junio¡±.
Gudkov eligi¨® continuar luchando por la democratizaci¨®n del sistema en la calle, que seg¨²n ¨¦l, es la ¡°¨²nico mecanismo de discusi¨®n¡± con las autoridades. Y no por testarudez, sino porque ¡°por el camino actual vamos hacia una gran crisis pol¨ªtica que puede llevar a enfrentamientos¡±. En el mitin del seis de mayo en Mosc¨², en el que hubo centenares de detenidos y decenas de heridos, ¡°vimos los primeros s¨ªntomas de esos enfrentamientos¡±.
El diputado acaba de llegar de una reuni¨®n auspiciada por el ex ministro de Finanzas, Alex¨¦i Kudrin. ¡°En Rusia, la oposici¨®n est¨¢ formando un comit¨¦ de coordinaci¨®n. Y yo soy de los que cree que hay que incorporarse a ¨¦l y evitar que la situaci¨®n se radicalice¡±, dice. En el mitin del 12 de junio, Gudkov no firm¨® un manifiesto que pide el cese de Putin. ¡°Se puede querer o no querer a Putin, pero ¨¦l es hoy el poder real. Si damos prioridad a la reforma pol¨ªtica frente al relevo personal, no se le puede decir a Putin que se vaya y al mismo tiempo que nos pongamos de acuerdo mientras se va¡±. Gudkov aboga por la ¡°oposici¨®n constructiva¡± y cree que ¡°por el momento no se han agotado todas las posibilidades de di¨¢logo, aunque esto no puede continuar eternamente¡±.
Las autoridades son ¡°miopes¡± y ¡°se est¨¢n privando de una vejez tranquila al luchar contra l¨ªderes j¨®venes que van a sobrevivirles¡±, como Sergu¨¦i Udaltsov, Alex¨¦i Navalni, Ili¨¢ Yashin, Yevguenia Ch¨ªrikova, Ili¨¢ Ponomariov o su propio hijo, el tambi¨¦n diputado, Dmitri Gudkov. En la oposici¨®n hay un ala m¨¢s radical y otra m¨¢s moderada, y ¡°no es f¨¢cil coordinarlos¡±. ¡°Hay contradicciones en la ¨¦lite gobernante y las hay en la oposici¨®n, pero por el momento conseguimos actuar de forma unida¡±.
¡°Las posibilidades de un enfrentamiento son tanto m¨¢s elevadas, cuanto m¨¢s se aferren las autoridades a su l¨ªnea dura¡± y ¡°mayores que en ¨¦poca sovi¨¦tica, afirma. ¡°La URSS se salv¨® de una guerra civil total por que no hab¨ªa contradicciones irresolubles en el terreno ideol¨®gico, social o religioso, aunque s¨ª hab¨ªa problemas nacionales no resueltos, y all¨ª donde los hab¨ªa prendi¨® la mecha y se produjeron conflictos y guerras locales¡±. ¡°Ahora hay contradicciones sociales, nacionales, regionales y religiosas y una polarizaci¨®n de la sociedad. Hay mucho odio y la situaci¨®n es mucho m¨¢s peligrosa¡±, dice. En el Kremlin, se han ¡°encapsulado¡± y han ¡°perdido el sentido de la realidad¡±. En el parlamento, el ambiente humano se ha enrarecido. Recientemente, en un gesto sin precedentes, el comit¨¦ de ¨¦tica de la Duma convoc¨® una reuni¨®n para juzgar a los diputados que asisten a los m¨ªtines de protesta (Gudkov, su hijo Dmitri e Ili¨¢ Ponomariov, todos ellos de Rusia Justa), sin ni siquiera invitarlos al proceso inquisitorial contra ellos.
¡°Antes, las discusiones en el parlamento acababan en el bar. Ahora, la gente intenta no darse la mano. Hay una decena de personas en la Duma que yo intento no ver ni saludar. Gente que desprecio. Eso no ocurr¨ªa antes, y eso que yo soy uno de los diputados m¨¢s pac¨ªficos y m¨¢s sociales¡±, dice. Con todo, se define como optimista, en parte porque ¡°la situaci¨®n no puede durar mucho¡± y en parte por la ¡°dependencia de la ¨¦lite¡±. ¡°Nuestra ¨¦lite es absolutamente dependiente de EE UU y de Europa, porque mandan aqu¨ª, pero quieren vivir all¨ª y aprovechar todos los frutos de la democracia occidental. La ¨¦lite rusa es totalmente vulnerable, y lo que m¨¢s la asusta es la aparici¨®n de listas como la de Magnitski (lista de personas implicadas en la muerte en prisi¨®n del abogado Sergu¨¦i Magnitski, a las que se quiere prohibir la entrada en EE UU). Nuestros bur¨®cratas dirigentes no quieren ni pueden vivir en Rusia donde tienen una enorme cantidad de enemigos que ellos mismos han generado, por eso no existe castigo m¨¢s terrible que prohibirles ir a Occidente. Putin puede perder el apoyo de los miembros de su entorno, si a estos no les dejan salir a Europa a causa de su testarudez¡±.
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