La UE exige m¨¢s democracia a Ruman¨ªa
Bruselas amenaza con sanciones al Gobierno del primer ministro Victor Ponta por haber paralizado las instituciones y socavado todos los controles del poder
El primer ministro rumano, el socialista Victor Ponta, recibi¨® ayer un severo correctivo pol¨ªtico de manos del presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, que le impuso cinco obligaciones para ajustar Ruman¨ªa al Estado de derecho. Fue un ABC democr¨¢tico elemental que cubre desde el respeto a la independencia de los jueces a hacer de la integridad en la actividad p¨²blica una prioridad pol¨ªtica en una Ruman¨ªa asociada en la psique colectiva con la corrupci¨®n y el abuso de poder. Ponta, a sus 39 a?os el jefe de Gobierno m¨¢s joven de la Uni¨®n, volvi¨® a Bucarest tras haber prometido a Barroso que su Gobierno har¨¢ todo lo necesario para cumplir las tareas. El ajuste de cuentas de Bruselas con Ruman¨ªa se produce tras el largo pulso mantenido con Hungr¨ªa el a?o pasado y mientras por el horizonte asoma una Bulgaria plagada de tensiones e irregularidades al m¨¢s alto nivel.
Barroso ley¨® la cartilla a su visitante, a quien ya el viernes pasado manifest¨® por tel¨¦fono su inquietud por las noticias que llegaban desde Bucarest, incluida la mete¨®rica destituci¨®n del presidente conservador Traian Basescu, muy impopular ahora en el pa¨ªs, en un nutrido paquete de medidas cuestionables.
En su entrevista con Ponta, el presidente de la Comisi¨®n le dej¨® claro que ¡°el Gobierno rumano tiene que respetar la total independencia de los jueces; devolver los poderes al Tribunal Constitucional y garantizar que sus decisiones se cumplen; nombrar a un ombudsman [defensor del pueblo] que goce del apoyo de los partidos; establecer un procedimiento nuevo y transparente para el nombramiento de un fiscal general y un director del organismo anticorrupci¨®n, y hacer de la integridad una prioridad pol¨ªtica¡±, se?al¨® la Comisi¨®n en un comunicado.
De acuerdo con el mismo comunicado, Barroso recibi¨® garant¨ªas de Ponta de que ¡°las medidas cuya ejecuci¨®n sea responsabilidad del Gobierno ser¨¢n adoptadas inmediatamente¡±. Adem¨¢s, el primer ministro ¡°har¨¢ todos los esfuerzos necesarios para conseguir el mismo compromiso de otras instituciones rumanas¡±.
Antes de ser recibido por Barroso, Ponta tuvo tambi¨¦n que confesarse con el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, que seg¨²n testigos le recibi¨® con una copia del Tratado de Lisboa sobre la mesa, el tratado cuyo art¨ªculo 7 contempla la privaci¨®n del derecho de voto en materias comunitarias a los pa¨ªses que atenten contra el Estado de derecho. Adem¨¢s de reconvenirle, Van Rompuy le inst¨® a seguir a pies juntillas lo que dijera la Comisi¨®n.
Ante los dos presidentes se inclin¨® Ponta, con lo que la crisis de desconfianza entre Bucarest y las instituciones europeas queda as¨ª aparentemente encarrilada. Encarrilada, pero no resuelta: no solo porque Bruselas queda a la espera de que el primer ministro cumpla la palabra dada, sino porque el cenagal pol¨ªtico rumano puede a¨²n empeorar.
Ponta lleg¨® a Bruselas relativamente confortado en lo relativo a la legalidad de la destituci¨®n de Basescu, tras dos meses de encono pol¨ªtico cuya virulencia ha sorprendido en la capital europea. ¡°El Tribunal Constitucional fall¨® el lunes que el procedimiento seguido [para la destituci¨®n por repudio parlamentario] fue constitucional, lo que ha sido una decisi¨®n de gran alivio¡±, coment¨® ayer Ponta en un desayuno restringido con EL PA?S y otros medios europeos.
¡°Fue una sorpresa agradable del Tribunal Constitucional, que otras veces las ha producido negativas¡±, precis¨® Ponta para poner en contexto lo que puede pasar el d¨ªa 30, cuando el tribunal decida sobre la validez del resultado del refer¨¦ndum del pr¨®ximo 29 de julio, llamado a ratificar la destituci¨®n de Basescu. ¡°No s¨¦ lo que har¨¢ el Constitucional¡±, indic¨®.
El Gobierno modific¨® por decreto la semana pasada la regla que exige m¨¢s del 50% de participaci¨®n popular para que la consulta sea v¨¢lida, lo que este martes (sorpresa negativa, para Ponta) rechaz¨® el m¨¢ximo tribunal. ¡°Mi Gobierno respetar¨¢ la medida del 50%¡±, rectifica ahora Ponta, que tambi¨¦n anuncia que acatar¨¢ la decisi¨®n del Constitucional del d¨ªa 30, si bien se plantea un panorama pol¨ªticamente insostenible.
¡°El censo rumano son 18 millones de personas, aunque en realidad hay tres millones de rumanos fuera de Ruman¨ªa. Imaginemos que votan ocho millones y que el 95% vota a favor de la destituci¨®n, porque Basescu ha pedido a los suyos que no participen en la consulta para evitar que se llegue al 50%. Habr¨¢ una gran crisis pol¨ªtica: el presidente volver¨¢ a su despacho, con el Parlamento en contra, el Gobierno en contra y la opini¨®n p¨²blica en contra. La situaci¨®n me quita el sue?o¡±.
¡°Necesitamos una soluci¨®n porque la cohabitaci¨®n ser¨¢ muy dif¨ªcil, si no imposible¡±, dice Ponta. ¡°Hasta ahora ha sido imposible¡±. La Comisi¨®n deber¨¢ contribuir a rebajar pasiones en Bucarest. Ruman¨ªa, como Bulgaria, est¨¢ en el microscopio del Ejecutivo comunitario, que la pr¨®xima semana emitir¨¢ un informe sobre c¨®mo han resultado sus cinco a?os de pertenencia al club, ¡°incluidos los m¨¢s recientes acontecimientos¡±. Malo para las expectativas de Ruman¨ªa de convertirse en un socio como los dem¨¢s.
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