Holanda corta la ayuda a Ruanda por apoyar a los rebeldes de Congo

El Gobierno de centro derecha holand¨¦s ha suspendido de forma temporal el env¨ªo de unos cinco millones de euros a Ruanda en concepto de ayuda al desarrollo. La decisi¨®n ha sido tomada despu¨¦s de que Naciones Unidas acusara en un informe a Kigali de armar a los rebeldes del grupo M23, radicados al este de la vecina Rep¨²blica Democr¨¢tica de Congo. Los pagos remitidos desde La Haya -destinados a mejorar el sistema judicial- permanecer¨¢n congelados hasta que Ruanda demuestre que no mantiene lazos con los alzados. Desde el pasado abril, unos 260.000 civiles congole?os se han visto forzados a escapar de sus hogares ante el avance de desertores del Ej¨¦rcito nacional, que se han hecho fuertes al este del pa¨ªs. Ruanda niega haberlos entrenado y asegura que solo trata de proteger su frontera.

¡°Habr¨ªa sido mejor que Estados Unidos y nuestros dem¨¢s socios tomaran una decisi¨®n basada en pruebas claras, no en acusaciones¡±, ha dicho Louise Mushikiwabo, ministra ruandesa de Asuntos Exteriores, al conocer la noticia. La decisi¨®n holandesa se ha hecho p¨²blica poco despu¨¦s de que Estados Unidos cancelara una partida de 200.000 d¨®lares de ayuda militar para Ruanda por motivos similares. Holanda, por su parte, mantendr¨¢ los fondos reservados para las ONG que operan en territorio ruand¨¦s. Tambi¨¦n contribuir¨¢ a las misiones de paz destacadas en el pa¨ªs.

En 2011, el ministerio holand¨¦s de Ayuda al Desarrollo redujo a 15 (de un total de 33) la lista de pa¨ªses que reciben dinero. Se trataba de ¡°mantener la efectividad de la asistencia prestada¡±, en palabras de Ben Knapen, titular del departamento. Ruanda no cay¨® entonces del listado, pero s¨ª lo hizo Congo, Egipto y Guatemala, entre otros.

La postura de Holanda y Washington es significativa. Ambos pa¨ªses llevaban d¨¦cadas apoyando Ruanda, que en 1994 sufri¨® un genocidio de car¨¢cter inter¨¦tnico. El Ej¨¦rcito ruand¨¦s, de la comunidad hutu, equip¨® a milicianos del mismo grupo que acabaron asesinando a cerca de 800.000 civiles tutsi. Despu¨¦s del crimen, m¨¢s de un mill¨®n de hutus entraron en Congo huyendo de la venganza tutsi. Desde entonces, Ruanda, cuyo Gobierno est¨¢ hoy en manos de los tutsi, ha invadido Congo en dos ocasiones con la excusa de repeler a los renegados hutus.

Desde el pasado abril, un grupo autodenominado Movimiento del 23 de Marzo, al mando de Bosco Ntaganda (tambi¨¦n tutsi), ha intentado llegar a Goma, en la frontera con Ruanda. Ntaganda est¨¢ acusado de cr¨ªmenes de guerra por la Corte Penal Internacional por reclutar ni?os soldado. Se da la circunstancia de que esta misma semana, Stephen Rapp, jefe de la Oficina estadounidense para la Justicia Penal Global, advirti¨® a Ruanda de que ¡°ayudar a un grupo a cometer atrocidades puede derivar en una responsabilidad penal para quienes lo hagan¡±. Rapp fue fiscal del Tribunal Penal Internacional para Ruanda, abierto por la ONU tras el genocidio.