Oro contra agua en Per¨²
La muerte a tiros de cuatro manifestantes no frena las protestas de los habitantes de Cajamarca contra un proyecto minero que apoya el presidente Humala
¡°Conga no va¡±. La frase est¨¢ pintada en muchas fachadas. En decenas de balcones cuelga la bandera nacional con una cinta negra en se?al de luto. En Celend¨ªn, un distrito pobre del departamento de Cajamarca, en la sierra norte de Per¨², comenz¨® hace dos a?os la oposici¨®n al proyecto Conga, una mina de oro y cobre promovido por una multinacional que perjudicar¨¢ los recursos naturales en un paraje que los lugare?os consideran irrenunciable porque viven de la agricultura y ganader¨ªa. La muerte a tiros de cuatro personas llev¨® al conflicto de Celend¨ªn a una nueva fase.
Los disparos del ej¨¦rcito y la polic¨ªa, el 3 de julio, son el episodio de violencia contra la poblaci¨®n m¨¢s grave desde que empez¨® la protesta. Siete meses de enfrentamientos, cerraz¨®n pol¨ªtica y discusiones t¨¦cnicas precedieron a la tragedia. Ahora, solo la iglesia parece estar en condiciones de mediar entre el Gobierno de Ollanta Humala, decidido a garantizar una inversi¨®n de casi 5.000 millones de d¨®lares en Per¨², y una parte de los habitantes de Cajamarca, empe?ados en hacer de la defensa del agua la batalla de sus vidas.
El proyecto Conga, de la estadounidense Newmont y la peruana Yanacocha, abarca 3.069 hect¨¢reas al aire libre, y para su construcci¨®n es necesario destruir cuatro lagunas, n¨²cleo de un sistema h¨ªdrico que, seg¨²n los detractores del plan, incluye unos 600 manantiales que abastecen a unas 40.000 personas en Celend¨ªn, Cajamarca y Bambamarca. Dos lagunas se convertir¨ªan en dep¨®sito de desechos y otra en un tajo abierto. El ¨¢rea que la minera reconoce como de impacto indirecto es de 16.000 hect¨¢reas. Pero hay otros motivos de rechazo.
¡°La gran mayor¨ªa de los muertos y detenidos ha votado por Humala, nuestro presidente vino aqu¨ª [en campa?a electoral] y estuvo preguntando si quer¨ªan el agua o el oro. Luego dijo: ¡®Entonces har¨¦ respetar la voz del pueblo¡¯. Ahora, la gente est¨¢ muy dolida, defraudada. ??tica en la pol¨ªtica?¡±, remarca Antonio S¨¢enz.
¡°?Qu¨¦ es m¨¢s valioso: un documento o la soberan¨ªa del pueblo? Las muertes no pueden ser por gusto¡±, cuestiona el ex guardia civil Maximiliano Aliaga (84), camino a Celend¨ªn. Con el ¡°documento¡± se refiere al estudio de impacto ambiental que justifica el proyecto Conga, aprobado en 2010 por el Gobierno de Alan Garc¨ªa, y que ahora Humala respeta, aunque haya pedido modificaciones.
Celend¨ªn lleva meses sin alcalde porque el que hab¨ªa est¨¢ a favor de la mina. De acuerdo a testimonios y v¨ªdeos, aquel d¨ªa un grupo que marchaba contra el proyecto invit¨® a obreros de la construcci¨®n ¡ªque protestaban por un impago de la municipalidad¡ª a sumarse. Cuando juntos intentaron ir a por el alcalde, que se encontraba en el municipio, la polic¨ªa lanz¨® bombas lacrim¨®genas y perdigones. El Ej¨¦rcito dispar¨® con rifles Galil: hubo cuatro muertos. Quienes murieron y algunos detenidos no formaban parte de la protesta. Al d¨ªa siguiente, otra persona muri¨® en Bambamarca tambi¨¦n por fuego de la polic¨ªa.
Uno de los 16 detenidos llega a la parroquia tras pasar dos semanas en prisi¨®n. ¡°Me quitaron mi celular, mi casaca, plata; ?c¨®mo puedo recuperar el tel¨¦fono? Necesito los n¨²meros por trabajo¡±, pregunta al sacerdote Antonio S¨¢enz Blanco, nacido en Badajoz (Extremadura). Sin alcalde, el hombre no encuentra una autoridad civil a quien recurrir en Celend¨ªn. Cajamarca estaba en paro indefinido desde el 31 de mayo contra el proyecto hasta que de declar¨® el estado de emergencia el 3 de julio.
Los celendinos han colgado fotos y v¨ªdeos en internet de los efectivos del Ej¨¦rcito que recog¨ªan los casquillos de bala para borrar sus huellas. Pero ninguna autoridad ha ofrecido investigar y sancionar a los responsables de las muertes de Celend¨ªn y Bambamarca.
Despu¨¦s de los enfrentamientos y la declaratoria del estado de emergencia, monse?or Miguel Cabrejos fue escogido por el Gobierno para facilitar el di¨¢logo, en tanto que el sacerdote Gast¨®n Garatea es el designado por el Gobierno regional de Cajamarca. Han recogido las razones de quienes se oponen al proyecto y las han llevado al presidente y a algunos ministros en dos ocasiones.
Los religiosos se reunieron, adem¨¢s, con representantes de Yanacocha y Newmont, y el 24 de julio con Rose Likins, embajadora de Estados Unidos, debido al origen de Newmont. El presidente Humala espera que los facilitadores ¡°ayuden a restablecer un clima de calma que ayude a todos¡±, y con el cambio de Gabinete del lunes ha reforzado ese mensaje. Garatea ha indicado que una suspensi¨®n del proyecto por un tiempo ser¨ªa un gesto necesario.
El 18 de julio los sacerdotes recorrieron tres de las lagunas amenazadas por la extracci¨®n de oro y cobre, a m¨¢s de 3.500 metros sobre el nivel del mar, y fueron recibidos por unos 3.500 ciudadanos de las comunidades circundantes que llegaron en veh¨ªculos, a caballo o a pie. Los grupos portaban carteles de diversas organizaciones a las que pertenecen: frentes de defensa, centros poblados, escuelas, usuarios de programas sociales, rondas.
Las rondas son la instituci¨®n social m¨¢s importante en Cajamarca, especialmente en Bambamarca, donde surgieron estas organizaciones locales de seguridad a fines de los 70, explica desde Lima el exp¨¢rroco de esa localidad, Jorge L¨®pez Vignand, testigo de ese proceso cuando la iglesia peruana se acerc¨® al campesinado, despu¨¦s del Concilio Vaticano Segundo. Las rondas impidieron que el grupo terrorista Sendero Luminoso actuara en esa zona entre 1980 y 2000.
Con meg¨¢fono en mano, unos 13 representantes expresaron a Garatea y Cabrejos por qu¨¦ ven inviable el proyecto, pero tambi¨¦n mostraron su indignaci¨®n por las muertes y por no haber sido escuchados antes por el Gobierno de Humala.
Entre los religiosos de Cajamarca est¨¢ Marco Arana. Siendo sacerdote denunci¨® en los a?os 90 delitos ambientales y violaciones de los derechos humanos causados por la minera Yanacocha. Arana fue suspendido por el Arzobispo de Lima en 2009 de sus funciones eclesiales y fund¨® la organizaci¨®n pol¨ªtica Tierra y Libertad. ¡°Si la pol¨ªtica progresista de izquierda hubiera asumido la agenda de derechos humanos y derechos ambientales¡±, explica, ¡°probablemente no hubiera tenido que incurrir en pol¨ªtica¡±. Y agrega que una iglesia peruana m¨¢s abierta tampoco lo habr¨ªa obligado a dejar el sacerdocio para ¡°crear una corriente de opini¨®n de democracia y justicia social¡±.
El activista fue detenido y golpeado por polic¨ªas el 4 de julio, mientras estaba sentado en la plaza de armas de Cajamarca, ya en vigor del estado de excepci¨®n.
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