¡°Dispararon sobre los ni?os a menos de un metro¡±

Mazraat al Qubeir es una peque?a aldea siria de menos de 200 vecinos de confesi¨®n sun¨ª, a 20 kil¨®metros de Hama, que en junio se a?adi¨® a la larga lista de pueblos y barrios en los que se han producido matanzas indiscriminadas y de las que el r¨¦gimen del presidente, Bachar el Asad, y la rebeli¨®n armada del Ej¨¦rcito Sirio Libre (ESL) se han acusado mutuamente.

En la madrugada del 6 de junio murieron en Mazraat al Qubeir, asesinados a sangre fr¨ªa, nueve de sus habitantes, seg¨²n la televisi¨®n p¨²blica siria, o 78, muchos de ellos mujeres y ni?os, seg¨²n los Comit¨¦s Locales de Coordinaci¨®n, la rama civil de la resistencia al r¨¦gimen. Treinta y cinco de las v¨ªctimas pertenec¨ªan a la misma familia: Al Yatim.

Para intentar demostrar su inocencia las autoridades de Damasco encargaron a Talal Houchan, fiscal jefe de Maharda, una cercana ciudad de 23.000 habitantes, que investigase lo sucedido. Con la justicia a sus ¨®rdenes, el r¨¦gimen no deb¨ªa temer las conclusiones a las que llegase el magistrado. Pero Houchan no quiso hacer el parip¨¦.

Se tom¨® en serio su tarea y empez¨® por pedir el traslado a Maharda de los restos mortales de algunas de las v¨ªctimas, as¨ª como la colaboraci¨®n de un m¨¦dico forense. Interrog¨® tambi¨¦n a los supervivientes.

No se sabe qu¨¦ conclusiones elev¨® Houchan a sus superiores jer¨¢rquicos, pero el fiscal dimiti¨® esta semana e hizo p¨²blico el resultado de sus indagaciones en un v¨ªdeo colgado en Youtube el 25 de julio, poco despu¨¦s de que huyera junto con su familia.

Tras un bombardeo de la localidad, los shabihas (matones a las ordenes del r¨¦gimen) penetraron en ella. Y Houchan no tiene dudas. Examin¨®, por ejemplo, los cad¨¢veres de cuatro ni?os, y constat¨® que ¡°se dispar¨® sobre ellos a menos de un metro de distancia¡±, seg¨²n asegur¨® ante la c¨¢mara. El relato de los testigos confirm¨® que se hab¨ªan producido ¡°ejecuciones extrajudiciales¡±.

Por eso el fiscal jefe decidi¨®, seg¨²n explic¨®, presentar su dimisi¨®n y, de paso, lanz¨® un llamamiento ¡°a todos los magistrados de Siria¡± para que se pronuncien ¡°contra los cr¨ªmenes ordenados por Bachar el Asad y preservar la buena reputaci¨®n de la justicia¡±.

Por el n¨²mero de v¨ªctimas, la matanza de Mazraat al Qubeir no es la peor. Fue precedida por otra masacre en Hula, en la provincia de Hama, el 25 de mayo, donde fueron asesinadas 108 personas. En la misma demarcaci¨®n, pero en el pueblo de Treimse, los muertos ascendieron el 13 de julio a no menos de 150. Pero la degollina de Mazraat al Qubeir s¨ª fue la que cost¨® la vida al m¨¢s alto porcentaje de habitantes de una localidad siria.

?Por qu¨¦ provoca el r¨¦gimen tales escabechinas? En la mayor¨ªa de los casos es porque en el pueblo o en el barrio de turno se atrincheran o se refugian milicianos del ESL a los que se quiere aniquilar. Pero hay una serie de localidades de la llamada ¡°frontera alau¨ª¡± donde los ataques indiscriminados se asemejan a la limpieza ¨¦tnica porque intentan provocar la huida de los sun¨ªes.

Esa frontera es la que separa las aldeas sun¨ªes del este de la provincia de Hama de las alau¨ªes del oeste. El Asad y su clan son de confesi¨®n alau¨ª mientras que la gran mayor¨ªa de los 23 millones de sirios y de los rebeldes armados son sun¨ªes.

Houchan no ha sido el primer fiscal sirio que dimite con estruendo. A finales de agosto de 2011 lo hizo su superior jer¨¢rquico, el fiscal jefe de Hama, Adnan al Bakur, que tambi¨¦n coloc¨® un v¨ªdeo en Youtube. Cont¨®, entre otras cosas, que fue testigo de la matanza, el 31 de julio del a?o pasado, de 72 presos encarcelados en la prisi¨®n central.