Madrid se prepara para una larga crisis diplom¨¢tica con La Habana
El secretario de Estado espa?ol prev¨¦ reunirse el d¨ªa 16 con el canciller cubano
¡°Nos har¨¢n sufrir un tiempo y luego lo soltar¨¢n¡±. ?Cu¨¢nto tiempo? El pron¨®stico depende del ¨¢nimo del interlocutor. Los optimistas del Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores creen que puede durar semanas. Los pesimistas, meses. En cualquier caso, el Gobierno se prepara para una larga crisis diplom¨¢tica con Cuba, la primera tras la llegada de Rajoy a la Moncloa, en la que el joven dirigente del PP ?ngel Carromero puede convertirse en objeto de trueque por no se sabe todav¨ªa qu¨¦.
A principios de la pasada semana, el ministro Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo telefone¨® a su hom¨®logo cubano, Bruno Rodr¨ªguez. La conversaci¨®n fue cordial, pero el segundo no dej¨® de recordar que el conductor del turismo en el que perdi¨® la vida el disidente Oswaldo Pay¨¢ era miembro del partido que gobierna Espa?a y entr¨® en el pa¨ªs con un visado de turista, por lo que viol¨® las normas de inmigraci¨®n al realizar actividades pol¨ªticas. Rodr¨ªguez se remiti¨® finalmente a la supuesta independencia de los jueces cubanos.
El art¨ªculo publicado ayer por Granma evidencia que la investigaci¨®n ha estado m¨¢s dirigida a conocer los contactos de Carromero y su compa?ero sueco Jens Aron Modig con la oposici¨®n anticastrista que a esclarecer las circunstancias del siniestro. Sin embargo, m¨¢s all¨¢ de su uso propagand¨ªstico, la acusaci¨®n contra Carromero se ha limitado a su papel en el accidente de tr¨¢fico y Modig ¡ªque iba de copiloto¡ª ha salido del pa¨ªs como entr¨®, sin que mediase una orden de expulsi¨®n.
Esa es la buena noticia. La mala es la apertura de una investigaci¨®n por homicidio imprudente, castigado con hasta 10 a?os de c¨¢rcel. Todas las gestiones realizadas por Exteriores ¡ªdesde la llamada de Margallo a los contactos del secretario de Estado para Iberoam¨¦rica, Jes¨²s Gracia¡ª iban dirigidas a evitar la presentaci¨®n de cargos. El v¨ªdeo difundido el pasado lunes, en el que Carromero se autocriticaba al estilo sovi¨¦tico y daba por buena la versi¨®n oficial del siniestro, hicieron pensar que el r¨¦gimen de La Habana podr¨ªa darse por satisfecho. No fue as¨ª.
Una vez dictada la orden de prisi¨®n provisional, fuentes diplom¨¢ticas temen que haya que esperar a que recaiga sentencia firme para plantearse el indulto, la expulsi¨®n o la aplicaci¨®n del convenio que permite el cumplimiento de la pena en Espa?a. Aunque siempre cabe que el fiscal retire los cargos, pues las familias de los disidentes fallecidos no se han personado en la causa.
No est¨¢ previsto que ning¨²n alto cargo espa?ol viaje a Cuba, pero Jes¨²s Gracia y Bruno Rodr¨ªguez asistir¨¢n el pr¨®ximo d¨ªa 16 en Santo Domingo a la toma de posesi¨®n del nuevo presidente dominicano, Danilo Medina; y Margallo coincidir¨¢ en septiembre con el canciller cubano en la Asamblea General de la ONU, en Nueva York. Ser¨¢n dos ocasiones para encauzar el problema, si es que a¨²n no se ha resuelto.
El c¨®nsul general de Espa?a en La Habana, Tom¨¢s Rodr¨ªguez-Pantoja, visit¨® el lunes a Carromero en ¡°100 y Aldab¨®¡±, un centro de investigaciones policiales ubicado en el cruce de las dos calles habaneras que le dan nombre. El joven se encontraba ¡°nervioso pero bien atendido¡± y hab¨ªa podido hablar por tel¨¦fono con su madre, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas.
El Partido Popular enarbol¨® el anticastrismo beligerante cuando estaba en la oposici¨®n, pero Margallo moder¨® el tono ya en el Gobierno y, aunque descart¨® abolir la posici¨®n com¨²n de la UE ¡ªque tanto irrita en La Habana¡ª abog¨® al menos por ¡°flexibilizarla¡±. Las autoridades cubanas tuvieron incluso un gesto de acercamiento al poner en libertad al empresario Sebasti¨¢n Mart¨ªnez-Ferrat¨¦, condenado a siete a?os de c¨¢rcel. No es f¨¢cil que se repita.
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