Hollande busca desmarcarse de Sarkozy en materia de seguridad
Los disturbios de Amiens y nuevos desalojos de gitanos complican su agenda
En pleno periodo estival y despu¨¦s de tres meses en el El¨ªseo, al presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, se le multiplican los frentes abiertos en pol¨ªtica interior. Los disturbios de principios de la semana en Amiens y las reiteradas cr¨ªticas por parte de la derecha de laxismo le han obligado a implicarse en un campo, el de la seguridad interior, en el que los socialistas tanto han criticado el discurso guerrero del exmandatario conservador Nicolas Sarkozy. A golpe de refuerzos policiales, las autoridades han logrado recuperar la calma en la zona deprimida de Amiens, pero despu¨¦s de la pol¨¦mica suscitada por los nuevos desalojos de gitanos se ha vuelto a poner de manifiesto el dif¨ªcil equilibrio que deber¨¢ alcanzar Hollande para marcar distancias con su predecesor pero sin mostrar debilidad.
El env¨ªo de unos 100 agentes adicionales, que se suman a los 150 ya desplegados, permiti¨® ayer apagar el incendio despu¨¦s de dos noches de disturbios en los barrios del norte de Amiens, que dejaron a 16 agentes heridos. Sin embargo, las im¨¢genes de los coches calcinados y los edificios devastados han servido de recordatorio al mandatario de la necesidad de implicarse en este terreno. Un sondeo reciente del instituto IFOP para el diario Le Figaro indicaba que solo el 35% de los franceses conf¨ªan en el presidente Hollande para hacer frente a esta cuesti¨®n.
El presidente dio un primer golpe de autoridad con el firme discurso que pronunci¨® el martes desde una comisar¨ªa del sur de Francia, al recordar que la lucha contra la inseguridad no es solo una ¡°prioridad sino una obligaci¨®n¡± para el Estado. Pero el socialista sabe que el modelo sarkozysta de Estado omnirrepresivo podr¨ªa pasarle factura entre sus filas y por ello insisti¨® en la necesidad de aumentar los efectivos, algo que deber¨ªa contemplarse en los presupuestos para 2013. En otro esfuerzo por desmarcarse de su predecesor, que hab¨ªa tomado la costumbre de anunciar medidas nuevas tras cada suceso medi¨¢tico, Hollande destac¨® la necesidad de actuar ¡°m¨¢s all¨¢ de las palabras, de los anuncios, de las leyes¡±.
Recuperada la tranquilidad en Amiens, Hollande se enfrentaba ayer a otro frente abierto por la Iglesia cat¨®lica en contra del matrimonio gay. Coincidiendo con el la celebraci¨®n del 15 de agosto, todas las parroquias de Francia estaban llamadas a difundir una homil¨ªa en defensa del modelo tradicional de familia y en contra de la adopci¨®n por las parejas de mismo sexo. En principio el Gobierno, que tiene previsto legalizar el a?o que viene el matrimonio gay y la adopci¨®n por las parejas homsexuales, cuenta con la aprobaci¨®n de la poblaci¨®n: el 65% est¨¢ a favor del matrimonio y el 53% de la adopci¨®n. Pero la Iglesia se ha propuesto forzar el debate y promete multiplicar sus intervenciones en los pr¨®ximos meses.
Sin embargo, el verdadero desaf¨ªo que afronta Hollande es dar coherencia a su pol¨ªtica en cuestiones de seguridad. La evacuaci¨®n de campamentos de gitanos de los ¨²ltimos d¨ªas, en la estela de la pol¨ªtica iniciada por Sarkozy tras un pol¨¦mico discurso de Grenoble en el verano de 2010, ha puesto en pie de guerra a las asociaciones de derechos humanos y provocado el malestar entre las filas socialistas. El ministro del Interior, Manuel Valls, ha hecho un esfuerzo por marcar diferencias al asegurar que trabajar¨¢ en el realojo de los evacuados y que estudia levantar las limitaciones de acceso al mercado laboral de los rumanos y los b¨²lgaros, pero se esperan medidas concretas. Valls tambi¨¦n ha anunciado la creaci¨®n de zonas de seguridad prioritarias dotadas de m¨¢s medios, pero sus contornos exactos tambi¨¦n quedan por definir.
La evacuaci¨®n de poblados chabolistas causa malestar a los socialistas franceses
Hollande ten¨ªa previsto manifestarse sobre el tema de la seguridad el martes antes de que se registraran los disturbios de Amiens, forzado por una pol¨¦mica que arrastraba desde hac¨ªa una semana. Surgi¨® a ra¨ªz de una entrevista que su ministra de Justicia, Christine Taubira, concedi¨® al diario Lib¨¦ration; en ella Taubira se declaraba en contra de las penas m¨ªnimas y mostraba su escepticismo hacia los centros de menores, cuando el presidente hab¨ªa prometido duplicar su n¨²mero. La derecha no tard¨® en agitar el fantasma del buenismo de la izquierda, al hilo de Eric Ciotti, diputado de la conservadora Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP), que ha denunciado su visi¨®n ¡°ingenua de la justicia¡±.
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