El carisma de Paul Ryan convence a las bases republicanas
El candidato republicano a la Vicepresidencia de EE UU logra atraer las simpat¨ªas del electorado m¨¢s esc¨¦ptico
Paul Ryan vino a Virgina, habl¨® y convenci¨®. El pol¨ªtico republicano regres¨® este viernes al mismo Estado en el que hace una semana pronunci¨® su primer discurso como candidato a la Vicepresidencia de Estados Unidos. La elecci¨®n entusiasm¨® a los dirigentes de su partido que sab¨ªan de la capacidad de Ryan tras sus 13 a?os en el Congreso, pero fuera de los muros del Capitolio casi nadie sab¨ªa nada del nuevo n¨²mero dos, votantes conservadores incluidos. Esa curiosidad por comprobar las dotes pol¨ªticas del joven representante por Wisconsin es la que movi¨® a muchos de los simpatizantes, indecisos y votantes independientes a acudir al Instituto West Springfield para escuchar a Ryan. Y Ryan no les defraud¨®.
¡°La ilusi¨®n que Ryan ha generado es grande, pero vamos a ver cu¨¢nto dura¡±, explica Alberto Valdemoro, un abogado de origen colombiano de 50 a?os. ¡°Necesitamos alguien inteligente para afrontar lo que se nos viene encima y no acabar como Europa. Ryan es brillante, pero demasiado conservador¡±, concluye. Valdemoro ha votado en otras elecciones a candidatos republicanos y dem¨®cratas y acudi¨® al mitin para reunir argumentos y poder decantar su voto de cara al 6 de noviembre. Muchos de los asistentes tambi¨¦n se definieron como votantes independientes e indecisos. Su voto podr¨ªa ser decisivo en los comicios presidenciales ya que Virginia es uno de los Estados clave. Helen Herbs, una jubilada de 60 a?os lo sabe. ¡°Yo vot¨¦ a Reagan, pero tambi¨¦n vot¨¦ a Clinton. Obama me ha defraudado pero Romney no me parece una alternativa. A ver c¨®mo es su n¨²mero dos¡±, dice mientras se mueve al son de la m¨²sica Country que ameniza la espera.
La curiosidad por comprobar las dotes pol¨ªticas del joven representante por Wisconsin es la que movi¨® a muchos de los simpatizantes, indecisos y votantes independientes a acudir al Instituto West Springfield para escuchar a Ryan
Sobre la puerta del gimnasio del Instituto West Springfield un cartel da la bienvenida a la casa de los Spartan. La organizaci¨®n del acto hizo honor al letrero. El escenario no pod¨ªa ser m¨¢s sencillo, un atril de pl¨¢stico y dos banderas de Estados Unidos. Ryan no necesit¨® nada m¨¢s para encandilar a los presentes. Con unos pantalones chinos, una camisa de cuadros azules y micr¨®fono en mano, el candidato a la Vicepresidencia consigui¨® que los asistentes dejaran de abanicarse con las pancartas a favor de Romney para ondearlas entusiasmados. Pese a estar en un instituto, la mayor¨ªa del p¨²blico estaba formado por trabajadores que rondaban los 50 y reci¨¦n jubilados y a esa clase media, que se supone que representan y que es la protagonista de la mayor¨ªa de los discursos de Obama, apel¨® Ryan.
Sin apenas cambiar el tono de voz, de manera pausada pero en¨¦rgica, el congresista hizo un repaso a los temas que focalizan la campa?a republicana, creaci¨®n de puestos de trabajo,? reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico... Un tema que maneja a la perfecci¨®n pero del que apenas ech¨® mano, le bast¨® con poner a Romney y su intervenci¨®n para salvar los Juegos Ol¨ªmpicos de Salt Lake City de 2002 como garant¨ªa de su eficacia de llegar a la Casa Blanca. Pero cuando verdaderamente consigui¨® enfervorizar a su auditorio fue cuando aludi¨® a la reforma sanitaria ¨C¡°Obama quiere un debate, le vamos a dar un debate y lo vamos a ganar¡±- y a las declaraciones del presidente de Ir¨¢n refiri¨¦ndose a la existencia de Israel como un ¡°insulto¡± ¨C¡°con Romney los dirigentes internacionales se lo pensar¨¢n dos veces antes de atacar a uno de nuestros aliados¡±-.
La organizaci¨®n del acto hizo honor al letrero. El escenario no pod¨ªa ser m¨¢s sencillo, un atril de pl¨¢stico y dos banderas de Estados Unidos. Ryan no necesit¨® nada m¨¢s para encandilar a los presentes
Sin estridencias y sin apenas ataques al Partido Dem¨®crata, el carisma de Ryan logr¨® ganarse, si no el voto, s¨ª la simpat¨ªa de los m¨¢s esc¨¦pticos. ¡°No hay duda de que tiene ¨¢ngel. No ha dicho nada distinto a lo que ha venido repitiendo estos d¨ªas, pero, desde luego, tiene personalidad¡±, reconoci¨® Valdemoro al final del mitin. A Christopher Smith, de 28 a?os y empleado de Vodafone, tambi¨¦n pareci¨® convencerle el discurso del Ryan. ¡°Soy independiente y a¨²n tengo que escuchar lo que dicen los dem¨®cratas, pero el candidato me ha transmitido una esperanza basada en hechos y no en bellas palabras como Obama¡±.
Elita Christiansen, antigua relaciones p¨²blicas de 50 a?os que abandon¨® Cuba con 11, es una votante republicana ac¨¦rrima, pero tambi¨¦n ten¨ªa sus dudas respecto a la elecci¨®n como n¨²mero dos de Ryan, ya que su favorito era el senador por Florida, tambi¨¦n de origen cubano, Marco Rubio. Despu¨¦s del viernes lo tiene m¨¢s claro. ¡°Es el candidato adecuado. Sabe mucho de econom¨ªa y ayudar¨¢ a Romney¡±. Mientras sale del gimnasio se cruza con unas estudiantes que estaban esperando a que finalizara el acto para entrenar a voleibol. "?Cu¨¢nta gente! ?Qu¨¦ hab¨ªa aqu¨ª?". Probablemente fueran las ¨²nicas que esa tarde no estuvieran bajo el influjo del carisma de Ryan.
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