El rey de Marruecos margina a su primer ministro islamista

El rey Mohamed VI recibi¨® el 9 de agosto a Driss Jettu, ex primer ministro de Marruecos, y le nombr¨® presidente del Tribunal de Cuentas. Tal nombramiento debe de ser, en principio, efectuado en el marco de un Consejo de Ministros que preside el monarca en presencia del jefe del Gobierno, el islamista Abdelila Benkiran. Pero este no fue siquiera invitado a la ceremonia del nombramiento, decisi¨®n de la que se enter¨® a posteriori.

Un par de d¨ªas antes el soberano convoc¨® urgentemente en Casablanca a los ministros de Interior y Econom¨ªa y Hacienda, al comandante en jefe de la Gendarmer¨ªa Real y al director general de Aduanas, a los que orden¨® que investigasen la corrupci¨®n de los funcionarios destinados en las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla y en los puertos de T¨¢nger y Nador. Benkiran tampoco fue invitado a la reuni¨®n ni ning¨²n ministro islamista, ni siquiera el de Justicia, Mustaf¨¢ Ramid, de quien depende la fiscal¨ªa que supervisa la investigaci¨®n y present¨® cargos contra los primeros detenidos.

Estos y otros muchos ejemplos ilustran la complicada relaci¨®n ¡ªla ¡°humillaci¨®n¡±, seg¨²n la web informativa Lakome¡ª a la que somete el palacio real a Benkiran, l¨ªder del islamista Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD), que obtuvo la mayor¨ªa relativa en las elecciones legislativas de noviembre. Desde enero gobierna en coalici¨®n con tres formaciones pol¨ªticas.

Algunos medios de prensa hablan de ¡°humillaci¨®n¡± del monarca a Benkiran

Su llegada al poder se produjo seis meses despu¨¦s de que entrase en vigor una nueva Constituci¨®n que hace un reparto m¨¢s equitativo del poder ejecutivo entre el soberano y el jefe del Gobierno. El propio Benkiran recordaba recientemente, en una entrevista con la televisi¨®n Al Jazeera, que entre sus prerrogativas figuraba la designaci¨®n de los altos cargos excepto los religiosos y militares. Pero en la pr¨¢ctica no acaba de ser as¨ª.

Benkiran se enfada de cuando en cuando ante los micr¨®fonos. No osa arremeter contra el rey, pero s¨ª contra sus consejeros. ¡°En este pa¨ªs los reyes no siempre est¨¢n rodeados por buenas personas¡±, coment¨® en abril ante militantes de su partido. Advirti¨® adem¨¢s que la Primavera ?rabe podr¨ªa volver a Marruecos. La agencia La agencia Reuters se hizo eco de sus palabras y Benkiran la desminti¨®, alegando que hab¨ªan sido sacadas de contexto.

El mismo d¨ªa del nombramiento de Jettu, Benkiran volvi¨® a enojarse, esta vez en una entrevista con el diario As Sabah. Se lament¨® de que no hubiera casi ning¨²n contacto entre ¨¦l y los consejeros del rey y que, cuando excepcionalmente se produce, es por iniciativa suya. ¡°Las cosas no van en la buena direcci¨®n¡±, a?adi¨®. Sus ministros reciben instrucciones reales antes que ¨¦l mismo.

El jefe del Ejecutivo arremete contra los consejeros poderosos reales

Esta vez Benkiran no ha rectificado sus palabras, con una mera declaraci¨®n echando la culpa al mensajero, sino que public¨® al d¨ªa siguiente un comunicado en el que presenta sus disculpas al rey y a sus ¡°honorables consejeros¡± por los perjuicios que les hubiera podido causar la entrevista. Y aprovecha para reiterar su ¡°lealtad¡± al soberano.

La culpa recae, de nuevo, seg¨²n ¨¦l, sobre el medio de comunicaci¨®n que public¨® un texto ¡°repleto de mentiras¡±, en el que sus palabras fueron ¡°sacadas de contexto y desnaturalizadas¡±. El objetivo de esa maniobra period¨ªstica era ¡°destruir la cooperaci¨®n entre las instituciones constitucionales¡± de Marruecos ¡°bajo la direcci¨®n de Su Majestad el Rey, que Dios le guarde¡±.

El comunicado del jefe del Gobierno no ha debido de entusiasmar a sus correligionarios islamistas. Prueba de ello es que el diario At Tajdid, ¨®rgano oficioso del PJD, no lo public¨®. Abdelaziz Aftati, un responsable del partido islamista, afirm¨® incluso que las disculpas de Benkiran no eran necesarias ¡°porque las divergencias [entre instituciones] son leg¨ªtimas¡±.

Las cr¨ªticas m¨¢s duras a la actitud de Benkiran emanaron, sin embargo, de la prensa independiente, empezando por la web Lakome. ¡°La humillaci¨®n del jefe del Gobierno por el entorno del rey ha sido esta vez acentuada¡±, escribe su director, Ali Anouzla, en un editorial. Lo sucedido es, seg¨²n Anouzla, ¡°una lecci¨®n para todos aquellos que creen que puede existir en este pa¨ªs alguna otra autoridad que no sea la real¡±.

La tensi¨®n que prevalece entre Mohamed VI y su jefe de Gobierno es tanto m¨¢s perjudicial para Marruecos porque el pa¨ªs se adentra poco a poco en una crisis econ¨®mica que en parte es achacable al contagio de sus vecinos del sur de Europa.