El tribunal noruego condena a 21 a?os de c¨¢rcel al terrorista de Utoya
Es la pena m¨¢xima en el pa¨ªs n¨®rdico, y puede prorrogarse a perpetuidad El tribunal cree que padece trastornos de la personalidad y disociales
Noruega respira aliviada. El cap¨ªtulo judicial queda cerrado. Anders Behring Breivik, de 33 a?os, permanecer¨¢ al menos 21 a?os en la c¨¢rcel porque estaba en sus cabales cuando en 2009 empez¨® a perge?ar un detallad¨ªsimo plan que puso en pr¨¢ctica el 22 de julio de 2011. La conclusi¨®n principal del tribunal que le juzg¨® ¡ªque est¨¢ cuerdo y es por tanto responsable penal del doble atentado en el que mat¨® a 77 personas en Oslo y Utoya¡ª coincide con la pronosticada la v¨ªspera por Arne Pran, de 76 a?os. ¡°Mire, lo plane¨® durante mucho tiempo. Y alguien que est¨¦ loco ser¨ªa incapaz porque organizar todo eso es muy dif¨ªcil. Lo s¨¦ bien. Soy general retirado¡±, respondi¨® amable al ser preguntado por el veredicto mientras paseaba junto a los edificios gubernamentales cubiertos todav¨ªa con lonas, pues quedan meses para reparar los destrozos de la bomba de aquel viernes veraniego.
Preguntado por si aceptaba el veredicto, Breivik respondi¨® con una nueva provocaci¨®n. ¡°Solo quiero pedir disculpas a los militantes nacionalistas de Noruega y Europa por no haber matado a m¨¢s personas¡±, dijo. La juez le interrumpi¨®.
Un tribunal de dos jueces profesionales y tres ciudadanos de a pie ha condenado este viernes a la pena m¨¢xima en Noruega, 21 a?os, a Breivik, al que considera un ¡°fan¨¢tico extremista¡± pero no un enfermo mental, aunque la juez Wenche Elizabeth Arntzen s¨ª dijo que tiene ¡°rasgos narcisistas y disociales¡±.
El fallo supone un golpe a la fiscal¨ªa, que pidi¨® su internamiento psiqui¨¢trico, y que no recurrir¨¢. Tampoco el asesino. El condenado quedar¨¢ internado en la c¨¢rcel a las afueras de Oslo donde est¨¢ aislado desde el d¨ªa de su detenci¨®n.
Las v¨ªctimas conf¨ªan en que la pena m¨¢xima se convierta en una cadena perpetua. Todo con tal de perder de vista al hombre que destroz¨® sus vidas y pretendi¨® hacer saltar en pedazos muchos de los valores en los que se cimenta la sociedad noruega: la apertura, la confianza en las instituciones, la pluralidad. ¡°La vida puede continuar. Yes!¡±, tuite¨® Tarjei Jensen Bech, un joven laborista superviviente de Utoya tras la decisi¨®n judicial.
Ahora mismo las v¨ªctimas no quieren ni o¨ªr hablar de ese af¨¢n rehabilitador, no solo punitivo, de los sistemas penales n¨®rdicos. Por eso recibieron con alivio que la sentencia contemple la posibilidad de que, una vez cumplidos los 21 a?os entre rejas, las autoridades puedan mantener al recluso en prisi¨®n por periodos de cinco a?os prorrogables indefinidamente si lo consideran un peligro para la sociedad. Es una posibilidad que ya se aplica a varios criminales presos, seg¨²n explic¨® una abogada en la sala.
Algunas v¨ªctimas y allegados siguieron la sesi¨®n con una contenci¨®n absoluta ¡ªni un llanto, ni un gemido, solo silencio y recogimiento¡ª en la misma sala donde estaba Breivik, que hizo una especie de saludo fascista en cuanto le soltaron las esposas al llegar. Gesto que repiti¨® al irse. Otros siguieron la vista en salas contiguas, lejos de la prensa, o en directo por circuito cerrado desde los juzgados de sus pueblos. Lars G¨¹le, investigador de la Universidad de Oslo y Akerhus, experto en extremismo y testigo en el juicio, explic¨® en los pasillos del juzgado capitalino que la sentencia ¡°es correcta para el proceso de curaci¨®n de Noruega. Sabemos que fue un ataque terrorista con motivaciones ideol¨®gicas. Esto nos demuestra que hay que tomarse estas ideas [extremistas] seriamente¡±.
El fallo no parece dejar lugar a dudas. Tambi¨¦n fueron contundentes las conclusiones de la comisi¨®n independiente que dictamin¨® que el atentado de Oslo se pudo evitar y que la polic¨ªa pudo parar antes la cacer¨ªa del asesino en Utoya. Al renunciar a la apelaci¨®n, el asesino dijo que no aceptaba la autoridad del tribunal porque fue ¡°nombrado por quienes defienden el multiculturalismo¡±. La Noruega homog¨¦nea, luterana, pobre, que existi¨® hasta los setenta cambi¨® a partir del descubrimiento del petr¨®leo en la Navidad de 1969. Hoy est¨¢ entre los pa¨ªses del mundo donde mejor se vive, es rico, un 10% de sus cinco millones de habitantes son inmigrantes (el mayor colectivo, los europeos) y tiene un desempleo irrisorio del 3,3%. Algunos extranjeros vinieron de mano de obra en los setenta sobre todo y otros muchos son refugiados que huyen de conflictos en su patria. Iron¨ªas del destino o pura estad¨ªstica, Breivik ha tenido que aguantar que el tribunal incluyera a Diana Patricia Fyinbo, de origen colombiano.
El terrorista advirti¨® de que solo apelar¨ªa si le declaraban penalmente irresponsable de los cr¨ªmenes. Que le encerraran en tratamiento psiqui¨¢trico ser¨ªa ¡°peor que la muerte¡±, dijo durante el juicio. ¡°La persona que yo conoc¨ª no se parece a la persona que se sienta aqu¨ª¡±, explic¨® a las puertas de la sala Peter Svaar, que fue compa?ero de clase y amigo de Breivik en la adolescencia y hoy es periodista del canal p¨²blico NRK. ¡°Entonces no estaba politizado¡±, dijo. Breivik viene de una familia de clase media-alta, fue a la escuela p¨²blica como el 95% de sus compatriotas,¡ ?C¨®mo se radicaliz¨® para perpetrar un ataque tan brutal? ¡°Es una gran pregunta que me mantiene despierto¡±, a?adi¨®.
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