Joe Biden se convierte en el ariete contra el Partido Republicano
El vicepresidente de EE UU pronuncia un comedido discurso de aceptaci¨®n de la candidatura Critica a los candidatos republicanos en creaci¨®n de empleo y seguridad nacional
Su labor era tal vez la m¨¢s dif¨ªcil de esta convenci¨®n. Deb¨ªa defender a Barack Obama mejor de lo que le hab¨ªan defendido la primera dama, el martes, y el expresidente Bill Clinton, que el mi¨¦rcoles enardeci¨® a los delegados con un memorable discurso. El vicepresidente decidi¨® centrarse en dos argumentos, sencillos y f¨¢ciles de explicar, para ofrecer el ataque m¨¢s duro que se oy¨® en esta Convenci¨®n Dem¨®crata contra el candidato republicano, Mitt Romney. Joe Biden defendi¨® el rescate econ¨®mico a las compa?¨ªas automotrices y la operaci¨®n militar que acab¨® con Osama Bin Laden. ¡°Ahora debemos dejarle al presidente que acabe el trabajo que comenz¨®¡±, dijo.
Biden nombr¨® a Romney en diez ocasiones, cuando Obama solo lo hizo en una. El del vicepresidente fue un discurso que en la forma apareci¨® comedido, casi carente de vigor. Las palabras, sin embargo, encerraron duras cr¨ªticas al adversario. ¡°Mitt Romney creci¨® en Detroit. Su padre dirigi¨® American Motors. Y aun as¨ª, quer¨ªa que dej¨¢ramos que Detroit entrara en quiebra¡±, dijo. ¡°No es que sea un mal tipo... es que no lo entiende¡±, a?adi¨®, con condescendencia. Obama, dijo Biden, salv¨® un mill¨®n de empleos con su decisi¨®n de rescatar a las empresas del autom¨®vil. ¡°Con ello le devolvi¨® el orgullo a Am¨¦rica¡±.
Esa parte de su discurso iba dirigida al votante var¨®n, de raza blanca, clase trabajadora, afincado en el Medio Oeste de EE UU. Es un voto crucial, imprescindible, casi, para ganar en Estados como Ohio, Pensilvania, Wisconsin y Michigan. Y Biden fue el elegido, en esta convenci¨®n, para ganarle terreno a Romney en ese apartado demogr¨¢fico, en el que de momento el candidato republicano goza de ventaja, seg¨²n las encuestas. Adem¨¢s, a Biden se le encarg¨® la labor de explicar los avances de Obama en defensa y seguridad nacional. Y en ese apartado el vicepresidente dispon¨ªa de un comod¨ªn que emple¨® con destreza.
¡°Cuando al gobernador Romney se le pregunt¨® sobre [Osama] Bin Laden en 2007, dijo que no sal¨ªa a cuenta buscarle en cielo y tierra, gastar miles de millones de d¨®lares, para cazar a una sola persona¡±, dijo. ¡°Pero se equivocaba¡±. La muerte del l¨ªder de Al Qaeda fue la otra gran raz¨®n que Biden esgrimi¨® para defender la templanza y el acervo del presidente al que sirve y con el que se presenta a la reelecci¨®n. ¡°Escuch¨® los riesgos de acometer esa operaci¨®n. Hizo preguntas duras. Escuch¨® las dudas. Pero cuando el almirante McRaven le mir¨® a los ojos y le dijo que era factible, supe que Barack hab¨ªa tomado ya su decisi¨®n. Y su respuesta fue decisiva. Y se hizo justicia¡±.
Si el discurso de Obama fue una inyecci¨®n de realismo al sue?o de cambio de hace cuatro a?os, el de Biden fue, por necesidad, una operaci¨®n sin rehenes contra el adversario pol¨ªtico. Biden lo resumi¨® en unas pocas frases: ¡°Osama Bin Laden est¨¢ muerto. General Motors est¨¢ vivo. Sabemos que aun queda trabajo por delante. Pero a¨²n no lo hemos culminado¡±. Era, en el fondo, el mismo argumento de Bill Clinton, con menos detalles, de una forma, adem¨¢s, m¨¢s prosaica. Dos ideas sencillas, unidas para buscar el voto independiente y no comprometido.
A ello, Biden a?adi¨® la burla del contrario. ¡°El Gobernador Romney tiene una propuesta de reforma impositiva que seg¨²n los expertos enviar¨¢ 800.000 puestos de trabajo al extranjero. Y por eso me pareci¨® tan fascinante, la semana pasada, que dijera que, como presidente, har¨ªa una gira sobre creaci¨®n de empleo. Con todo su apoyo a las externalizaciones, tendr¨¢ que ser una gira al extranjero¡±, dijo. Fue la ¨²nica broma. Biden es un pol¨ªtico versado en Washington, que sirvi¨® como senador durante 36 a?os. Tiene algunos amigos en la bancada republicana, pero es, por lo general, objeto de cr¨ªticas mordaces. A veces es dado a los errores, y a las salidas de tono. Ayer evit¨® las estridencias, de ah¨ª lo comedido de su actuaci¨®n.
Finalmente, la labor que ten¨ªa Biden en esta Convenci¨®n era la de defender a su jefe y evitar llamar la atenci¨®n de forma excesiva. ¡°Ha sido in gran honor servir a un presidente que os defiende a vosotros. Le he visto a prueba. Conozco sus puntos fuertes, su destreza, su fe. Tambi¨¦n s¨¦ que conf¨ªa en vosotros. Conozco a este hombre. Y s¨¦ que su camino de recuperaci¨®n a¨²n no ha culminado, pero estamos en ello. Esta senda de esperanza no ha acabado, pero estamos en ello. La causa de la esperanza no ha culminado, pero estamos en ello¡±, dijo. Cumpli¨® con el cometido, pues el papel que le tocaba era secundario, y lo sab¨ªa.
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