Un admirador de la revoluci¨®n libia

Christopher Stevens, de 52 a?os, era un diplom¨¢tico veterano de amplia carrera en el Departamento de Estado. Antes de ser designado embajador ante el nuevo Gobierno de Libia, Stevens particip¨® en las negociaciones con el Consejo Nacional de Transici¨®n que se form¨® durante la guerra civil y que acab¨® con m¨¢s de 40 a?os de dictadura de Muamar el Gadafi.

Stevens ocupaba el puesto de embajador en Libia desde el pasado 22 de mayo y perdi¨® la vida este martes durante un ataque a la embajada de Estados Unidos en el pa¨ªs. Su papel durante la revuelta que termin¨® con la vida de Gadafi fue determinante por su colaboraci¨®n con la causa de los rebeldes. El presidente Obama destac¨® este mi¨¦rcoles en sus declaraciones en la Casa Blanca que resulta ¡°especialmente duro¡± que Stevens perdiera la vida en Bengasi, ¡°la ciudad que ayud¨® a liberar¡±.

¡°No olvidaremos nunca que nuestra libertad est¨¢ garantizada porque hay personas dispuestas a luchar por ella¡±, afirm¨® Obama acerca de Stevens. ¡°Durante toda la revoluci¨®n libia, sirvi¨® desinteresadamente a nuestro pa¨ªs y al pueblo libio en nuestra misi¨®n en Bengasi. Como Embajador en Tr¨ªpoli, apoy¨® la transici¨®n de Libia hacia la democracia. Su legado perdurar¨¢ dondequiera que los seres humanos luchen por conseguir libertad y justicia¡±.

El embajador asesinado hablaba ¨¢rabe y contaba con amplia experiencia en Oriente Pr¨®ximo tras su paso por Jerusal¨¦n, Damasco, El Cairo y Riad, adem¨¢s de un per¨ªodo anterior en Libia, entre 2007 y 2009. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, le describi¨® este mi¨¦rcoles como ¡°un enamorado de Oriente Pr¨®ximo¡± desde que fuera destinado a Marruecos como maestro de ingl¨¦s cuando formaba parte de la organizaci¨®n Cuerpos de Paz (Peace Corps).

V¨ªdeo publicado por el Departamento de Estado en homenaje al embajador fallecido.

¡°Chris estaba comprometido con el avance de los intereses y los valores de Estados Unidos, incluso cuando eso supon¨ªa poner su vida en peligro¡±, reconoci¨® Clinton. La secretaria destac¨® tambi¨¦n sus dos d¨¦cadas ¡°de dedicaci¨®n para estrechar los lazos con los ciudadanos de Oriente Pr¨®ximo y el Norte de ?frica¡±.

Stevens se implicar¨ªa con la causa de los rebeldes desde el comienzo de la Primavera ?rabe de 2011, que termin¨® tambi¨¦n con reg¨ªmenes dictatoriales en Egipto y T¨²nez. El embajador, en unas declaraciones para la misi¨®n diplom¨¢tica en el pa¨ªs, declar¨® que se sent¨ªa ¡°sorprendido por c¨®mo la gente de Libia se hab¨ªa alzado en demanda de sus derechos¡±.

Su apoyo a los rebeldes supuso la expulsi¨®n de Stevens del pa¨ªs aunque no le impidi¨® retornar el 22 de mayo pasado, ya como embajador. ¡°Ahora vuelvo a Libia para continuar con el gran trabajo que empezamos¡±, declaraba Stevens en un v¨ªdeo de presentaci¨®n de la Embajada en Bengasi y en el que tambi¨¦n promet¨ªa regresar para ¡°reforzar el respaldo de Estados Unidos para que los libios alcanzaran sus metas¡±.

Antes de ser designado embajador ante el nuevo Gobierno de Libia, Stevens particip¨® en las negociaciones con el Consejo Nacional de Transici¨®n. Su papel fue decisivo especialmente para lograr la intervenci¨®n de la OTAN, que en marzo de 2011 marc¨® el inicio de una nueva estrategia internacional -19 pa¨ªses coordinaron el ataque a las fuerzas de Gadafi- y un cambio en las prioridades de Estados Unidos, que en todo momento defendi¨® la actuaci¨®n conjunta. Desde el comienzo de las operaciones hasta el mes de noviembre, Stevens se convirti¨® en el nexo principal entre el Gobierno de Obama en Washington y las fuerzas rebeldes, que avanzaban sobre el terreno hasta llegar al complejo presidencial de Gadafi en Tr¨ªpoli.

El embajador naci¨® en California y se gradu¨® en la Universidad de Berkeley en 1982 y tambi¨¦n hablaba franc¨¦s. Estaba casado y ten¨ªa dos hijos. Antes de formar parte de la oficina de Asuntos Exteriores en 1991, el embajador Stevens hab¨ªa trabajado como abogado en la capital estadounidense.