La ira de los radicales isl¨¢micos contra EE UU se extiende a Yemen
El asalto a la legaci¨®n diplom¨¢tica en San¨¢ se salda con cuatro muertos y 15 heridos
Varios centenares de manifestantes asaltaron hoy la Embajada de Estados Unidos en San¨¢, la capital de Yemen, en protesta por una oscura pel¨ªcula tachada de antiisl¨¢mica y blasfema. Aunque los enardecidos no llegaban al millar, lograron trepar por la verja de entrada y superar el primer per¨ªmetro de seguridad. La intervenci¨®n de los antidisturbios evit¨® que alcanzaran el edificio de la canciller¨ªa, pero dej¨® cuatro muerto y 15 heridos.
Los islamistas han vuelto a convocar una manifestaci¨®n el viernes a la salida de las plegarias de mediod¨ªa, si bien hay observadores que estiman que el filme es un mero pretexto. ¡°Nos sacrificamos por ti, mensajero de Dios¡±, coreaban los exaltados que se hab¨ªan dado cita ante las puertas de la Embajada de EE UU, seg¨²n mostraron las im¨¢genes de la televisi¨®n yemen¨ª. En las redes sociales, algunos activistas se apresuraron a decir que los participantes no eran los ¡°j¨®venes de la revoluci¨®n¡±. La manifestaci¨®n estaba convocada desde el d¨ªa anterior, alentada por las que se hab¨ªan producido en Bengasi y El Cairo para protestar por la controvertida pel¨ªcula Inocencia de musulmanes, difundida en YouTube y que Washington ya ha condenado.
La sede diplom¨¢tica norteamericana, una verdadera fortaleza al noreste de San¨¢, se encontraba en alerta m¨¢xima tras la muerte en Bengasi del embajador estadounidense en Libia y tres de sus colegas. Sin embargo, en el exterior no se ve¨ªan medidas de protecci¨®n extraordinarias. De hecho, varios testigos mostraron su sorpresa por lo f¨¢cil que fue acercarse hasta el recinto y trepar por la verja de acceso. Al parecer, los guardas de seguridad yemen¨ªes (pertenecientes a una empresa privada) se retiraron al ver acercarse la turbamulta. ¡°La manifestaci¨®n hab¨ªa transcurrido de forma pac¨ªfica hasta que dos grupos distintos y organizados empezaron a lanzar c¨®cteles Molotov¡±, relat¨® una periodista presente en el lugar. Aunque nadie acierta a identificar con certeza esos grupos, la indignaci¨®n por la pel¨ªcula percibida como blasfema uni¨® a radicales chi¨ªes y sun¨ªes, habitualmente enfrentados entre s¨ª.
"Si los marines llegan a disparar, hubiera sido una sangr¨ªa", se?ala una fuente diplom¨¢tica
A partir de ese momento, se produjo el caos. Tras descolgarse al otro lado de la verja, los asaltantes se dedicaron a romper las ventanas del control de seguridad donde se filtran las visitas y se realizan los cacheos. Tambi¨¦n quemaron una bandera e incendiaron varios veh¨ªculos aparcados delante, entre ellos el del propio embajador. Incluso intentaron cruzar el segundo per¨ªmetro de seguridad, momento en que varios disparos al aire y la intervenci¨®n de los antidisturbios, con gases lacrim¨®genos y ca?ones de agua, logr¨® dispersarles.
De acuerdo con la agencia AFP, hubo cuatro muertos, 15 heridos (algunos de bala) y 12 detenidos. Pero seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas occidentales, pod¨ªa haber sido una sangr¨ªa ¡°si los?marines que protegen la legaci¨®n llegan a disparar; el embajador [Gerald M. Feierstein] mantuvo la calma a pesar de la enorme tensi¨®n¡±. La misma fuente asegur¨® a EL PA?S que el Gobierno reaccion¨® con rapidez, enviando polic¨ªas de refuerzo a todas las embajadas.
El presidente yemen¨ª, Abdrabbo Mansur Hadi lament¨® el incidente, ofreci¨® una disculpa personal a Barack Obama y prometi¨® que los responsables ser¨ªan castigados, seg¨²n inform¨® la agencia oficial, Saba. La impresi¨®n de inseguridad que transmitieron las im¨¢genes iniciales del asalto complica a¨²n m¨¢s sus esfuerzos por encarrilar la transici¨®n pol¨ªtica. La revuelta popular que el a?o pasado forz¨® la salida del poder de Ali Abdal¨¢ Saleh ha dejado el pa¨ªs al borde del colapso y totalmente dependiente de la ayuda econ¨®mica del exterior.
EE UU, preocupado sobre todo por el avance de Al Qaeda, ha prometido 345 millones de d¨®lares en ayuda al desarrollo y de seguridad. ¡°Resulta sorprendente que los yemen¨ªes est¨¦n protestando por una pel¨ªcula y no por las violaciones [de derechos] reales como los drones que matan a civiles o la detenci¨®n de periodistas que cubren esos casos¡±, escribi¨® por su parte la activista yemen¨ª Atiaf Alwazir en su p¨¢gina de Facebook. Algunos de quienes acudieron a la manifestaci¨®n, admitieron haberlo hecho por esa acumulaci¨®n de motivos m¨¢s que por el filme en s¨ª.
¡°Los fan¨¢ticos aprovechan cualquier peque?o incidente para ganar respaldo y ampliar su campo de acci¨®n¡±, declaraba por su parte K.M., un ingeniero que se mostraba preocupado por la nueva protesta convocada hoy. Esa cita para manifestarse tras las plegarias de mediod¨ªa tambi¨¦n inquieta en otros pa¨ªses isl¨¢micos, como Irak o Bangladesh, donde ayer hubo algunas protestas sin incidentes. Tanto el presidente de Pakist¨¢n, Asif Ali Zardar¨ª, como el de Afganist¨¢n, Hamid Karzai, se apresuraron a condenar la ominosa pel¨ªcula. Ambos pa¨ªses han ordenado el bloqueo indefinido de YouTube para evitar su visionado e intentar esquivar posibles estallidos de violencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.