Lucha a muerte en los Zetas
El cartel m¨¢s sanguinario de M¨¦xico est¨¢ en plena batalla por el poder. Un excampesino, El Lazca, y un exladr¨®n de coches, Z-40, lideran los bandos de una guerra con cientos de v¨ªctimas
Probablemente sea el acontecimiento m¨¢s importante del a?o en el mundo del hampa. Los Zetas, el cartel m¨¢s sanguinario de M¨¦xico, en vertiginosa expansi¨®n desde hace casi tres a?os, est¨¢n en guerra entre ellos y los muertos se cuentan ya por decenas. Lo que era un rumor hace unos meses, fue confirmado d¨ªas atr¨¢s por la Procuradur¨ªa (fiscal¨ªa) General de la Rep¨²blica. Los dos capos de la organizaci¨®n criminal, Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, y Miguel ?ngel Trevi?o Morales, Z-40, libran desde comienzos del verano una batalla por el liderazgo, el dinero y el territorio que de momento ha estallado en los Estados de San Luis Potos¨ª, Zacatecas, Nuevo Le¨®n, Tamaulipas y Coahuila, en el noreste del pa¨ªs.
La ruptura de la banda augura una nueva espiral de sangre y podr¨ªa cambiar por completo el escenario del combate al narcotr¨¢fico, que ha causado m¨¢s de 55.000 muertes desde 2006, en v¨ªsperas de la vuelta al poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Las primeras pistas de la divisi¨®n en la c¨²pula del grupo fundado por militares desertores, que devino en brazo armado del cartel del Golfo primero y, a partir de enero de 2010, en la brutal organizaci¨®n de narcotraficantes que se extiende desde Tejas hasta Guatemala, aparecieron a principios de junio, de acuerdo con una investigaci¨®n de la revista Proceso. La captura de varios jefes de segundo nivel sin disparar un solo tiro por la Polic¨ªa Federal y no por el Ej¨¦rcito o la Marina como es habitual; la colocaci¨®n simult¨¢nea de narcomantas (pancartas) en el centro hist¨®rico de Zacatecas, Monterrey y Ciudad Mante advirtiendo de traiciones internas, y la posterior subida a YouTube de narcocorridos acusando a Z-40 de ser el ¡°Judas de los Zetas¡± apuntaban la ruptura.
La prensa mexicana cifra en casi 1.400 las muertes relacionadas con el crimen organizado en agosto
Los indicios se volvieron hechos con la matanza de 14 sicarios en las afueras de la ciudad de San Luis Potos¨ª el pasado 9 de agosto. El jefe de plaza de los Zetas, Iv¨¢n Vel¨¢zquez, conocido como El Talib¨¢n o El-50, hab¨ªa decidido liquidar a sus rivales, gente de Trevi?o venida del vecino Estado de Coahuila. Un hombre que sobrevivi¨® a la masacre acert¨® a informar al Ej¨¦rcito del paradero de El Talib¨¢n. La balacera, que dur¨® dos horas cerca de la universidad, caus¨® el p¨¢nico entre los estudiantes. Los soldados mataron a tres miembros de la banda y arrestaron a otros cuatro, pero El-50 logr¨® escapar.
En los d¨ªas siguientes se registraron al menos 40 asesinatos en San Luis Potos¨ª y Zacatecas y 33 en Monterrey en tan solo 48 horas. En un caso, los criminales dejaron una nota sobre un cad¨¢ver en la que se le¨ªa: ¡°Esto es lo que suceder¨¢ a todos los traidores¡±. En otro, fue asesinada la esposa de un convicto tras visitarle en prisi¨®n. La prensa mexicana cifra en casi 1.400 las muertes relacionadas con el crimen organizado ocurridas en agosto, uno de los meses m¨¢s sangrientos desde que el presidente saliente, Felipe Calder¨®n, declarase la guerra al narcotr¨¢fico.
El periodista brit¨¢nico Ioan Grillo, autor del libro El narco. En el coraz¨®n de la insurgencia criminal mexicana, cree que ¡°la ruptura se generalizar¨¢ y producir¨¢ much¨ªsima violencia¡±. ¡°La desbandada de sus miembros causada por la guerra interna ha creado ya c¨¦lulas hu¨¦rfanas, grupos criminales locales que han perdido la alianza con la c¨²pula y act¨²an por su cuenta¡±.
Los Zetas fueron fundados por 14 miembros del Grupo de Fuerzas Especiales (GAFE) del Ej¨¦rcito mexicano que desertaron y se convirtieron en 1998 en sicarios del cartel del Golfo, que entonces dirig¨ªa Osiel C¨¢rdenas Guill¨¦n, hoy preso en EE UU. El acercamiento de este a partir de 2007 a su archirrival, el cartel de Sinaloa, de Joaqu¨ªn el Chapo Guzm¨¢n, no gust¨® al Lazca, qui¨¦n en 2010 creaba su propio grupo, cuya se?a de identidad ser¨ªa la crueldad de sus cr¨ªmenes. Ellos introdujeron la decapitaci¨®n de las v¨ªctimas como pr¨¢ctica habitual, y a¨²n est¨¢ presente en la memoria de los mexicanos el horror de los 72 inmigrantes asesinados en Tamaulipas en agosto de 2010.
Los Zetas se extendieron r¨¢pidamente por el pa¨ªs ¡ªest¨¢n presentes en al menos 16 de los 32 Estados mexicanos¡ª creando franquicias criminales. Ocupan un territorio y reclutan a grupos de delincuentes locales poni¨¦ndolos a su servicio. Su negocio va m¨¢s all¨¢ del trasiego de drogas, dedic¨¢ndose tambi¨¦n al tr¨¢fico de inmigrantes, robo de combustible, la extorsi¨®n y el secuestro.
Y ese es tambi¨¦n su tal¨®n de Aquiles, en opini¨®n del investigador en temas de seguridad Alejandro Hope. ¡°Son una organizaci¨®n muy descentralizada, con c¨¦lulas autofinanciables, y probablemente a partir de cierto tama?o sea dif¨ªcil controlar a sus miembros. No es lo mismo dedicarse a la extracci¨®n de rentas, donde lo que roba uno no puede ser robado por otro, que al tr¨¢fico de drogas, que exige arreglos de colaboraci¨®n y ganan todos. Los Zetas dependen mucho m¨¢s de lo primero que sus rivales de Sinaloa¡±.
La fragmentaci¨®n del grupo, resultado tambi¨¦n de los golpes asestados por las fuerzas de seguridad, supondr¨¢, seg¨²n Hope, una pesadilla para las autoridades locales, que tendr¨¢n que enfrentarse a ¡°m¨²ltiples grupos delictivos, peque?os y medianos, con capacidades y objetivos diversos, unidos en coaliciones inestables. Aunque ya no sean una amenaza para el Estado, su efecto a corto plazo ser¨¢ terrible¡±.
Otro factor a tener en cuenta para lo que puede venir ser¨¢ la guerra por los despojos del cartel del Golfo, desmantelado en la ¨²ltima semana. Un nuevo mapa del crimen organizado en M¨¦xico que puede convertirse en un terrible dolor de cabeza para el futuro presidente, Enrique Pe?a Nieto, y que podr¨ªa tener un claro beneficiario: El Chapo Guzm¨¢n.
El Lazca, de 38 a?os, antiguo cabo de infanter¨ªa, campesino, originario del Estado de Hidalgo, en el centro del pa¨ªs, est¨¢ en guerra con Z-40, un hombre de la frontera, de 42 a?os, antiguo ladr¨®n de coches de Nuevo Laredo, en el norte. La divisi¨®n de los Zetas, cuenta Grillo que le dijo un teniente coronel en San Luis Potos¨ª, ¡°es como una mutaci¨®n del virus del sida, y vamos a necesitar dos vacunas¡±.
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