M¨¦xico presiona a EE UU para que aclare la muerte de un menor en la frontera

La muerte de un joven mexicano de 16 a?os el pasado mi¨¦rcoles tras ser disparado por varios agentes de la Polic¨ªa de Frontera de Estados Unidos en Nogales, un municipio fronterizo entre Sonora y Arizona, ha levantado la indignaci¨®n de las autoridades mexicanas que han exigido al Gobierno de su vecino del norte que lleve a cabo una ¡°investigaci¨®n exhaustiva y transparente¡± sobre el suceso. A trav¨¦s de un comunicado, la Embajada de M¨¦xico ha llamado la atenci¨®n sobre la preocupaci¨®n por el ¡°recurrente uso de la fuerza¡± por parte de los miembros de ese cuerpo de seguridad.

Sobre las once y media de la noche del mi¨¦rcoles, varios agentes estadounidenses abrieron fuego contra Jos¨¦ Antonio Elena y otros j¨®venes que hab¨ªan empezado a lanzarles piedras desde la parte mexicana de Nogales, para impedir la captura de dos contrabandistas que hab¨ªan dejado un alijo de droga en la frontera de EE UU -algo habitual en la zona, explican desde la Embajada mexicana-. En un comunicado enviado a la prensa, la Polic¨ªa de Frontera de Tucson asegur¨® que sus oficiales -cuyo n¨²mero exacto no ha sido revelado- hab¨ªan exigido a los "sospechosos que pararan de apedrearles" y que, al no obedecer sus ¨®rdenes,"abrieron fuego".? El menor fue hallado a la ma?ana siguiente abandonado sobre la acera de la calle Internacional de Nogales con ocho impactos de bala en el cuerpo.

El fallecimiento de Elena no es un hecho aislado. A principios de septiembre, otro ciudadano mexicano falleci¨® como consecuencia de los disparos de agentes de Frontera de EE UU en Laredo. Desde el mes de julio, se han registrado tres incidentes similares en los que la polic¨ªa estadounidense siempre ha alegado que previamente hab¨ªan sido atacados a pedradas. El Gobierno mexicano ha tildado en todas las ocasiones de ¡°inaceptable¡± el ¡°desproporcionado uso de la fuerza¡± por parte de la Polic¨ªa de Frontera de su vecino del norte y, este jueves, ha exigido que ¡°la investigaci¨®n sea llevada hasta sus ¨²ltimas consecuencias y derive en todas las sanciones que correspondan¡±, de acuerdo con el comunicado emitido por la Secretaria de Relaciones Exteriores mexicana.

Fuentes de la Embajada de M¨¦xico han confirmado a este peri¨®dico que las Administraciones de ambos pa¨ªses est¨¢n llevando a cabo conversaciones para tratar de resolver el conflicto cuanto antes y esperan alg¨²n tipo de resultado en las pr¨®ximas 24 o 48 horas. Un per¨ªodo de tiempo que se antoja corto para el FBI de Tucson, encargado de la investigaci¨®n del tiroteo. Un portavoz de esa Agencia Federal ha indicado a EL PA?S que ¡°est¨¢n trabajando a conciencia para aclarar el incidente" pero que "los tiempos son largos y las pruebas que recopilen primero deber¨¢n ser entregadas a la oficina del fiscal general que es quien tiene la ¨²ltima palabra¡±.

Aunque la colaboraci¨®n entre los agentes de polic¨ªa de M¨¦xico y EE UU ha mejorado ostensiblemente en los ¨²ltimos a?os -como se puso de manifiesto hace dos semanas con la muerte de un patrullero estadounidense por disparos que, finalmente se demostr¨®, gracias a la cooperaci¨®n del pa¨ªs vecino, que se debi¨® a fuego amigo-, las autoridades mexicanas siguen recelando de la falta de transparencia y de la impunidad con la que parecen solventarse los procesos de investigaci¨®n sobre los incidentes provocados por los agentes de Frontera. No quieren Jos¨¦ Antonio Elena se convierta en un nuevo Sergio Hern¨¢ndez-Guereca, un joven mexicano de 15 a?os asesinado en 2010 por un polic¨ªa de Frontera de EE UU en El Paso, Tejas. Su muerte fue grabada en v¨ªdeo pero el Departamento de Justicia no encontr¨® pruebas determinantes para procesar al agente.

Sean Chapman, el abogado del agente implicado en el tiroteo del mi¨¦rcoles, declar¨® al diario Arizona Star que la Polic¨ªa de Frontera est¨¢ autorizada a disparar si se ve amenazada de muerte, y en esa amenaza, seg¨²n el letrado, se incluyen el lanzamiento de piedras. El problema es que, por ley, los miembros de ese cuerpo de seguridad no est¨¢n obligados a hacer p¨²blico el protocolo que determina el uso leg¨ªtimo de la fuerza ni a dar a conocer en qu¨¦ casos concretos est¨¢n autorizados a disparar.

Esta opacidad explica por qu¨¦ desde mayo de 2010 se han registrado al menos ocho casos de uso extremo de la fuerza por parte de la Polic¨ªa de Frontera contra inmigrantes desarmados e indefensos que han acabado falleciendo y sin una investigaci¨®n penal por parte de la Justicia de EE UU, seg¨²n denunciaba el documentalista mexicano Jos¨¦ Carlos Frey en un art¨ªculo publicado por Los ?ngeles Times.