Romney arruina su campa?a con un v¨ªdeo incendiario
Los tres debates presidenciales pueden servir al candidato para revertir la situaci¨®n
Ya se le conoce como ¡°el discurso del 47%¡±. Uno de esos momentos que marcan un antes y un despu¨¦s en una campa?a electoral. En este caso, un error tan grave que puede liquidar las ¨²ltimas opciones de Mitt Romney de ser presidente de Estados Unidos. Su declaraci¨®n sobre ese 47% de la poblaci¨®n norteamericana que, seg¨²n ¨¦l, vive del Estado porque no sirve para otra cosa y a los que no va a prestar atenci¨®n porque siempre votar¨¢n por Barack Obama, es la forma perfecta de ahuyentar votantes, muchos de ellos republicanos.
Este discurso, que fue pronunciado en mayo pero ha salido a relucir ahora, se suma a una desafortunada racha de equivocaciones, que comenz¨® con una decepcionante convenci¨®n republicana y ha situado a Obama con una apreciable ventaja en las encuestas. A¨²n hay por delante tres debates televisados y, por tanto, tres buenas oportunidades de revertir esta situaci¨®n. Pero la transformaci¨®n que Romney tiene que experimentar es de tal calibre que hoy no parece a su alcance.
Lo del 47% lo dijo Romney en una cena de recolecci¨®n de fondos en Boca Rat¨®n (Florida): ¡°Hay un 47% que est¨¢ con ¨¦l, que es dependiente del Estado, que se sienten v¨ªctimas, que creen que el Estado tiene la responsabilidad de cuidar de ellos. Mi trabajo no es preocuparme de esa gente. Nunca los voy a convencer de que tienen que asumir sus propias responsabilidades. Lo que yo tengo que hacer es convencer al 5% o al 10% que est¨¢n en el centro y que son independientes¡±.
Inmediatamente despu¨¦s de que el v¨ªdeo de ese discurso fuera publicado en la p¨¢gina en Internet de la revista de izquierdas Mother Jones, Romney convoc¨® una conferencia de prensa para tratar, sin ¨¦xito, de contener la hemorragia que era f¨¢cil pronosticar. Dijo que eran palabras dichas ¡°a la ligera¡± y ¡°no muy elegantemente presentadas¡±.
Es mucho peor que eso. Apuntar a la mitad del pa¨ªs como una panda de perdedores y aprovechados que no merecen atenci¨®n es la forma m¨¢s grosera de dividir a una naci¨®n que se ha visto desde hace tiempo en una campa?a electoral. Para su contrincante, la reacci¨®n no pod¨ªa ser m¨¢s sencilla. ¡°El presidente cree que en el esfuerzo por la prosperidad debemos estar todos juntos¡±, declar¨® el martes el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Romney alude, adem¨¢s, a un 47% entre el que se encuentran muchos de sus potenciales votantes. Entre esos que Romney dice que no son capaces de asumir sus propias responsabilidades se encuentran veteranos o heridos de guerra que cobran pensiones y ayudas, jubilados, que reciben beneficios sanitarios, brillantes estudiantes de clases medidas, a los que el Estado respalda con becas y cr¨¦ditos, incluso empresarios y j¨®venes emprendedores, que reciben reducciones fiscales y otro tipo de compensaciones para sacar adelante sus negocios. Por no mencionar a las millones de personas que, por distintas razones, precisan de la ayuda del Estado para comer.
La preocupaci¨®n principal de la campa?a de Romney parec¨ªa ser ayer la de ?por qu¨¦ ha salido ahora este v¨ªdeo?, algo a lo que Mother Jones se niega a responder. Pero la pregunta principal deber¨ªa de ser la de ?por qu¨¦ Romney lo dijo? La respuesta apunta, necesariamente, a un candidato en pleno esfuerzo por ganarse la confianza de un partido que identifica el nuevo conservadurismo con un individualismo cruel en el que no se deja ning¨²n espacio a la solidaridad o labor colectiva. El tipo de ideolog¨ªa, alejado del conservadurismo compasivo de Ronald Reagan o los Bush, que representa mejor que nadie su compa?ero de candidatura, Paul Ryan.
Este v¨ªdeo deja m¨¢s patentemente que nunca en evidencia al Romney que dice lo que su audiencia quiere o¨ªr. S¨®lo as¨ª se explica por qu¨¦, en ese mismo acto, celebrado en un lugar donde se concentra el grueso de la poblaci¨®n jud¨ªa de Florida, Romney afirmara que ¡°los palestinos no quieren la paz¡± y que ¨¦l, como presidente, no seguir¨ªa presionando a Israel a negociar con sus vecinos.
Y para acabar sacando a la luz todas sus limitaciones, Romney exhibi¨®, tambi¨¦n en el mismo discurso, su falta de sensibilidad con los votantes hispanos. En una prueba de su p¨¦simo sentido del humor, el candidato republicano record¨® que su padre hab¨ªa nacido en M¨¦xico ¡ªa donde la familia mormona se hab¨ªa trasladado huyendo de las leyes norteamericanas contra la poligamia¡ª y a?adi¨® que, si ¨¦l tambi¨¦n hubiera nacido all¨ª, tendr¨ªa m¨¢s posibilidades en estas elecciones.
Este c¨²mulo de desatinos en una misma intervenci¨®n hablan, como m¨ªnimo, de un candidato imprudente y una campa?a electoral p¨¦simamente conducida. Pero, como reconocen incluso varios columnistas conservadores, seguramente es mucho peor que eso. Sus palabras son, probablemente, las de un hombre que, definitivamente, vive separado del pa¨ªs real. No es que no haya otros norteamericanos que se quejen de la r¨¦mora que suponen sus compatriotas subvencionados, pero suelen ser norteamericanos ricos mientras paladean un martini en su club de golf.
Frases de una grabaci¨®n incendiaria
- Papel del Estado. "Hay un 47% de votantes que respaldar¨¢n al presidente, pase lo que pase. Est¨¢n con ¨¦l, dependen del Gobierno, piensan que son v¨ªctimas y adem¨¢s creen que el Gobierno tiene la responsabilidad de cuidar de ellos".
- Tarea del candidato republicano. "Mi trabajo no es preocuparme de esta gente. Nunca les voy a convencer de que deber¨ªan asumir sus responsabilidades y ocuparse de sus vidas".
- Opiniones sobre Obama. "Si les preguntamos si creen que el presidente ha sido un fracaso, la inmensa mayor¨ªa dice que no. Pero si uno les pregunta si se sienten decepcionados al ver que sus pol¨ªticas no han funcionado, entonces responden que s¨ª".
- "Ellos quieren creer que entonces hicieron lo correcto y que lo que ha ocurrido es que el presidente no ha estado a la altura. Les encanta la expresi¨®n de que a Obama se le ha subido a la cabeza".
- Ir¨¢n y el plan nuclear. "...Ir¨¢n, los mul¨¢s, los locos... pueden chantajear a Estados Unidos, as¨ª que no tenemos otra opci¨®n m¨¢s que impedir que Ir¨¢n consiga la bomba nuclear".
- Los hispanos y los afroamericanos. "Tenemos muchas m¨¢s dificultades con los votantes hispanos y, si llegan a ser tan fieles a los dem¨®cratas como han llegado a serlo los afroamericanos, entonces tendremos problemas como partido y, creo, como pa¨ªs".
- "Me ayudar¨ªa ser hispano. Mi padre, como probablemente sabr¨¢n, fue gobernador de Michigan y dirigi¨® una compa?¨ªa de coches. Pero naci¨® en M¨¦xico, y si hubiera nacido de padres mexicanos yo tendr¨ªa m¨¢s posibilidades de ganar esto [en referencia a las elecciones]".
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