Colombia caza al ¨²ltimo gran capo
¡®El Loco¡¯ Barrera, due?o del 60% del negocio de la coca, viv¨ªa modestamente en peque?os hoteles Fue capturado en Venezuela tras 45 d¨ªas de vigilancia
Fueron 45 d¨ªas encerrados en una habitaci¨®n de hotel esperando el momento oportuno. Los agentes de la Polic¨ªa colombiana, con ayuda de Venezuela, se escondieron en una r¨²stica posada del pueblo de San Crist¨®bal, en el Estado venezolano de T¨¢chira, para dar el golpe m¨¢s importante al narcotr¨¢fico de los ¨²ltimos a?os: la captura de Daniel Barrera Barrera, El Loco, el ¨²ltimo gran capo que quedaba en la lista de los m¨¢s buscados en Colombia.
Al Loco Barrera lo buscaron incansablemente durante casi siete a?os no solo en Colombia y Venezuela, sino tambi¨¦n en Uruguay, Brasil, Argentina y Ecuador. Controlaba el 60% del negocio del narcotr¨¢fico en Colombia y hab¨ªa puesto a su servicio a algunos miembros de las fuerzas de seguridad para permanecer huido.
Adem¨¢s, Barrera logr¨® lo que ning¨²n otro capo ha podido: asociarse al mismo tiempo con la guerrilla de las FARC, los paramilitares (desmovilizados hace seis a?os) y las llamadas bandas criminales para comprar, vender y exportar droga. Su centro de negocios eran los departamentos del Meta, Guaviare, Caquet¨¢ y Putumayo, en el sur de Colombia.
Se oper¨® la cara en varias ocasiones y borr¨® sus huellas dactilares con ¨¢cido
La Direcci¨®n de Inteligencia de la Polic¨ªa, Dipol, no ahorr¨® esfuerzos para perseguirlo. Se ali¨® con el MI6 (la agencia de inteligencia exterior de Reino Unido), la CIA y la DEA (agencias de espionaje y antidroga de Estados Unidos) y busc¨® ayuda operativa de Venezuela. Una gigantesca operaci¨®n para capturar a un hombre que viajaba en un coche de gama media, dorm¨ªa en modestos hoteles, no ten¨ªa m¨®vil y hablaba desde tel¨¦fonos p¨²blicos. Su escolta y conductor era una mujer que parec¨ªa m¨¢s un ama de casa.
Barrera no era el t¨ªpico narco colombiano vestido con ropa cara, relojes rimbombantes y coches de lujo. Viv¨ªa de forma sencilla. De sus siete hijos, solo velaba por uno al que mand¨® a estudiar a Londres. Al resto de su familia, en Colombia, les mandaba algo menos de 1.000 euros al mes.
El pasado 6 de agosto, Colombia entreg¨® informaci¨®n a Venezuela sobre el punto donde podr¨ªa moverse Barrera. De inmediato, 14 grupos de inteligencia del presidente Hugo Ch¨¢vez se desplegaron en tres Estados. Se detectaron 69 tel¨¦fonos p¨²blicos en San Crist¨®bal desde donde Barrera podr¨ªa estar haciendo llamadas a Colombia para dirigir sus operaciones.
En los ¨²ltimos nueve d¨ªas de vigilancia, los agentes lograron identificar plenamente la rutina del narco. Barrera hab¨ªa pagado adelantos en un peque?o hotel de nueve habitaciones donde planeaba quedarse unos d¨ªas. El martes, a las 5:45 de la tarde locales, El Loco Barrera se dirigi¨® a una cabina telef¨®nica, descolg¨® el auricular y comenz¨® a marcar su ¨²ltimo n¨²mero en libertad.
¡°Ten¨ªa un pasaporte colombiano falso [a nombre de Jos¨¦ Tom¨¢s Lucum¨ª]. Tras ser aprehendido confes¨® que era la persona que busc¨¢bamos¡±, dijo el ministro del Interior venezolano, Tareck El Aissami. ¡°Este se?or se hizo m¨²ltiples cirug¨ªas faciales para tratar de burlar los organismos de inteligencia y de seguridad¡±, agreg¨®.
No solo la cara. Hace unas dos semanas, en una medida desesperada, se desfigur¨® la palma de las manos con ¨¢cido para borrar sus huellas dactilares, seg¨²n cont¨® el director de la Polic¨ªa en Colombia, general Jos¨¦ Roberto Le¨®n Ria?o. ¡°Tenemos una foto impresionante de sus manos, que se las quem¨® para evitar ser identificado plenamente¡±, dijo el oficial.
La captura de Barrera implica el fin de una era de jefes mafiosos como Diego Rastrojo y Sebasti¨¢n, capturados tambi¨¦n en Venezuela, pa¨ªs que ha cooperado con la detenci¨®n de otros 23 jefes narcos. No es el fin del narcotr¨¢fico en Colombia, pues seguramente vendr¨¢n otros jefes que retomen el negocio, aunque no en las dimensiones de El Loco Barrera.
¡°Con esta captura terminan ganando los mexicanos, porque Daniel Barrera se le pod¨ªa enfrentar, por ejemplo, a Los Zetas. Pero el jefe que venga ser¨¢ uno m¨¢s peque?o que m¨¢ximo dure dos a?os¡±, opina una fuente policial que estuvo al tanto de la operaci¨®n y pidi¨® el anonimato. ¡°Mafiosos siempre habr¨¢, porque siempre habr¨¢ coca¡±.
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