¡°Solo se considera provocaci¨®n cuando dibujamos a Mahoma¡±

El director del Charlie Hebdo, St¨¦phane Charbonnier, Charb, vive bajo escolta policial desde noviembre de 2011. El mi¨¦rcoles se fotografi¨® con el pu?o en alto y ense?ando su portada, defendi¨® las vi?etas ¡°en nombre de la libertad de prensa¡±, y afirm¨® que ¡°respetan las leyes de la Rep¨²blica¡±. Charb explic¨® que no han hecho nada extraordinario, y que es mucho m¨¢s peligroso autocensurarse que publicar: ¡°Si nos planteamos la cuesti¨®n de si tenemos derecho a dibujar o no a Mahoma, de si es peligroso o no hacerlo, la cuesti¨®n que vendr¨¢ despu¨¦s ser¨¢ si podemos representar a los musulmanes en el peri¨®dico, y despu¨¦s nos preguntaremos si podemos sacar seres humanos... Y al final, no sacaremos nada m¨¢s, y el pu?ado de extremistas que se agitan en el mundo y en Francia habr¨¢n ganado¡±.

Charb fue el indiscutible protagonista del mi¨¦rcoles en Francia. Recorri¨® todos los medios concediendo entrevistas, rechaz¨® la condena expresada por su Gobierno, y afirm¨® que el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, ¡°deber¨ªa defender la libertad de prensa y a la Rep¨²blica en vez de dejarse impresionar por los payasos que se manifiestan¡±. El abogado de la revista, Richard Malka, record¨® que el presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Hollande, defendi¨® en 2007 la libertad de cr¨ªtica a las religiones y consider¨® ¡°insoportable la idea de que haya tab¨²es de los que no se pueda hablar. Estamos en un pa¨ªs laico, la tradici¨®n de caricaturizar el hecho religioso se remonta a m¨¢s de un siglo y el delito de blasfemia no existe¡±.

Te¨®ricamente irreverente y sordo a los deseos del poder, el semanario fundado en 1992, que sucedi¨® a una cabecera llamada Hara Kiri, lleva muchos a?os haciendo s¨¢tira y humor m¨¢s o menos grueso con el integrismo de todo pelaje, fundamentalmente el cat¨®lico y el isl¨¢mico. Y a la vez, se ha beneficiado de la popularidad y la mercadotecnia que en un pa¨ªs tan laico como Francia genera el hecho religioso.

En febrero de 2006, el semanario republic¨® las 12 caricaturas de Mahoma de la revista danesa Jyllands Posten ¡ªque generaron una ola de protestas y decenas de muertes en los pa¨ªses isl¨¢micos¡ª y a?adi¨® otras en un n¨²mero cuya portada mostraba al profeta llorando y diciendo: ¡°Es duro ser amado por gilipollas¡±.

Aquel n¨²mero vendi¨® 300.000 ejemplares y se gan¨® una reprimenda del presidente Jacques Chirac y una querella de tres organizaciones isl¨¢micas por ¡°racismo¡±. Durante el juicio, Nicolas Sarkozy envi¨® una carta apoyando la tradici¨®n de la s¨¢tira y Hollande se sum¨® a la defensa de la prensa libre. El director, Philippe Val, buen amigo de Carla Bruni, result¨® absuelto.

En 2010, Val fue sustituido por dos dibujantes: Charb y Riss (Laurent Sourisseau). Y hoy, a pesar de ser tachados de irresponsables, los directores no asumen la acusaci¨®n de echar gasolina al fuego: ¡°Es como reprochar a una mujer que ha sido violada que lo ha sido porque llevaba minifalda. Somos los provocadores porque llevamos minifalda, ?o el provocador es el violador?¡±.

¡°Caricaturizamos a todo el mundo y solo cuando sale Mahoma es una provocaci¨®n¡±, a?adieron. ¡°Es la misma provocaci¨®n de todas las semanas. Hemos tenido 14 querellas con la extrema derecha cat¨®lica y una sola con el Islam. ?Cu¨¢l es el problema en Francia, el islam o la extrema derecha cat¨®lica? Estamos de acuerdo en apelar a la calma. Si alguien tiene problemas con nosotros, que haga lo que se hace en la Rep¨²blica. Se presenta la denuncia, vamos al tribunal y luego jugamos el partido tranquilamente en el marco de la ley¡±.

Charb ironiz¨® sobre su vida bajo escolta policial. ¡°Si es la condici¨®n para expresarse libremente en Francia, seremos protegidos por la polic¨ªa. Prefiero tener dos agentes a mi lado durante un tiempo, as¨ª no se dedican a expusar gitanos¡±, brome¨®.