Los principales grandes almacenes holandeses ya venden el velo isl¨¢mico

La cadena holandesa de almacenes HEMA, la m¨¢s famosa del pa¨ªs, ha decidido vender velos isl¨¢micos entre los accesorios de ropa femenina. Se trata de dos modelos, uno tradicional, sujeto con prendedores, y otro fabricado con tela el¨¢stica. Ambos dejan el rostro al descubierto y la firma, fundada en 1926 en ?msterdam, cree que atraer¨¢ a sus clientas por la sencillez y buen precio de los dise?os: valen 9,95 y 13,50 euros, respectivamente. En Holanda, las empleadas pueden llevar velo, pero no as¨ª en B¨¦lgica (tambi¨¦n hay tiendas en Alemania y Luxemburgo). En la ciudad flamenca de Genk, junto a la frontera holandesa, una dependienta fue despedida en 2011 por negarse a servir al p¨²blico sin velo. Cuando fue relegada al almac¨¦n y se quej¨®, su contrato no fue renovado.

Cerca de un 5% de la poblaci¨®n (de 16,7 millones de habitantes) profesa el credo musulm¨¢n en Holanda. En su mayor¨ªa de origen turco (2,2%) y marroqu¨ª (1,9%), portan todo tipo de vestimenta, aunque los velos son frecuentes. Se da la circunstancia de que en 2011, el entonces Gobierno de centro-derecha prohibi¨® el uso en p¨²blico del velo integral. Aunque los c¨¢lculos oficiales cifraban en unas 150 las mujeres que lo llevaban siempre, la medida se justific¨® porque chocaba contra el principio de igualdad de hombres y mujeres. Tambi¨¦n porque ¡°el Islam no lo obliga, sino que deriva de tradiciones y costumbres¡±, seg¨²n el legislador. En 2008, otro Gabinete, esta vez de centro izquierda, ya hab¨ªa prohibido el burka en escuelas y centros oficiales. La medida incluy¨® el niqab, velo que deja libres los ojos, si la usuaria pretend¨ªa trabajar en la administraci¨®n del Estado. O bien en escuelas.

Los almacenes HEMA no han querido entrar en discusiones pol¨ªticas y han derivado la venta de velos hacia el servicio al cliente. ¡°Nuestra filosof¨ªa es alegrar las compras y facilitar las cosas, y los velos responden a dicho criterio¡±, han dicho sus portavoces. ¡°En Holanda, las vendedoras s¨ª pueden llevar velo. Aqu¨ª no hay discusiones¡±, han a?adido. En Genk, el despido de la trabajadora provoc¨® el a?o pasado manifestaciones de apoyo recogidas por Amnist¨ªa Internacional.