El hombre que ense?a a hacer la revoluci¨®n
Srdja Popovic, exmiembro de la organizaci¨®n juvenil que ayud¨® a derrocar a Milosevic, entrena activistas desde hace ocho a?os. Su peso en la revoluci¨®n de Tahrir lo convirti¨® en uno de los hombres m¨¢s influyentes de 2011 para la revista Foreign Policy
Detr¨¢s de centenares de activistas egipcios, ucranianos, birmanos e, incluso, venezolanos se encuentra Srdja Popovic (Belgrado, 1973) director ejecutivo de CANVAS una organizaci¨®n fundada en 2004 para ¡°educar en el uso de la confrontaci¨®n no violenta como instrumento para derribar dictaduras y promover la democracia en el mundo¡± siguiendo tres ¨Caparentemente simples¨C principios: unidad, planificaci¨®n y disciplina no violenta. A ¨¦l acudieron, en 2009, un grupo de j¨®venes egipcios que no dudaron en hacer la maleta y viajar hasta Belgrado buscando el secreto para derrocar al rais. Siete d¨ªas despu¨¦s de asistir al taller en el centro de Europa, los muchachos volvieron a El Cairo y fundaron el Movimiento 6 de Abril, una de las organizaciones laicas que convocaron las protestas de Tahrir. El ¨¦xito de la movilizaci¨®n llev¨® a Popovic a convertirse en una de las 10 personas m¨¢s influyentes de 2011 en el ranking la revista estadounidense Foreign Policy.
Quiz¨¢ hemos dotado a los activistas de algunas herramientas pero el m¨¦rito es suyo, a ellos les pertenece
Han pasado casi diez a?os desde que Srdja Popovic empezara a sembrar su concepto de lucha no violenta en los j¨®venes activistas que protagonizaron las revoluciones de colores de los pa¨ªses exsovi¨¦ticos, pero ¨¦l sigue negando que su organizaci¨®n sea una ¡°exportadora de revoluciones¡± como se la califica desde algunos medios. ¡°Quiz¨¢ hemos dotado a los activistas de algunas herramientas pero el m¨¦rito es suyo, a ellos les pertenece¡±, asegura el serbio.
Srdja Popovic no es un simple te¨®rico de la revoluci¨®n pac¨ªfica; sabe de lo que habla. En 1999 estudiaba biolog¨ªa marina en la universidad de Belgrado cuando fund¨®, junto a otros 10 compa?eros, Otpor (Basta), un movimiento juvenil decisivo en la ca¨ªda de Milosevic. All¨ª empez¨® a poner en pr¨¢ctica algunas de las t¨¦cnicas que ahora ense?a por todo el mundo y entre las que subraya una, el risactivismo. ¡°Es el uso del humor, y esto puede incluir la mofa y el rid¨ªculo, en la movilizaci¨®n social y la acci¨®n no violenta. El risactivismo ayuda a la gente a expulsar el miedo y la apat¨ªa, a construir una atm¨®sfera positiva y rebajar la probabilidad del uso de la violencia¡±, asegura. Su inspiraci¨®n son los movimientos contraculturales de los 60, los Yippies, los Yes Men o los Monty Python.
Luther King o Gandhi son referentes muy citados por el director de CANVAS pero, hijo de su tiempo, no duda del valor de las herramientas de la era digital. El activista serbio atribuye a las redes sociales la capacidad de expandir a gran velocidad un mensaje y de convertir a los ciudadanos en mensajeros, con una doble ventaja: permite eludir la censura y prescindir de la presencia de los medios tradicionales. Repasadas las ventajas, el activista es cauto. Recuerda el salto que para los serbios supuso el SMS pero subraya: ¡°No olvidemos que los chilenos ganaron su batalla contra Pinochet sin m¨®vil ni twitter¡±.
El uso del humor ayuda a la gente a expulsar el miedo y la apat¨ªa
Con m¨®vil o sin ¨¦l, si hay una condici¨®n imprescindible es la ausencia total de violencia, de la que Srdja Popovic no quiere ni o¨ªr hablar. Cuando se le pregunta si entiende las intervenciones militares extranjeras en situaciones extremas recuerda los bombardeos de la OTAN sobre Belgrado [su madre, periodista de la televisi¨®n estatal serbia, sufri¨® uno de ellos]. ¡°Ning¨²n tipo de violencia ni uso de armas, sea nacional o extranjera. Es el peor contaminante. Conlleva el riesgo de destrucci¨®n y, lo peor de todo, la p¨¦rdida de vidas humanas¡±. Un estudio del Belfer Center, de la Universidad de Harvard, ¨Ccita¡ªdemuestra que solo el 4% de los pa¨ªses en que se ha derribado a un dictador mediante el uso de la violencia ha conseguido una democracia estable frente al 42% de resultados positivos para las revoluciones pac¨ªficas.
El aura casi mesi¨¢nica que rodea a CANVAS tiene una sombra que la persigue. Los medios alternativos de izquierda acusan a la organizaci¨®n de recibir fondos de Washington y de promover sus intereses o de intervenir en pa¨ªses ricos en recursos naturales. Una denuncia que tiene su origen en las relaciones entre Otpor y Gene Sharp, director del Instituto Einstein ¨Cuna organizaci¨®n dedicada desde principios de los 80 a la lucha pac¨ªfica y relacionada con la administraci¨®n americana. En efecto, Otpor entr¨® en contacto con Sharp hace m¨¢s de 10 a?os. De ¨¦l aprendieron a movilizar a sus filas, a acercar el movimiento a las clases medias y a derribar los pilares del r¨¦gimen. Pero Popovic quiere zanjar sospechas: ¡°Hemos entrenado activistas de 50 pa¨ªses del mundo¡±, dice y menciona el bloque sovi¨¦tico, las oligarqu¨ªas ¨¢rabes, los gigantes asi¨¢ticos o las dictaduras de Birmania y Zimbabue. Y, sobre financiaci¨®n, tambi¨¦n lo deja claro: los gastos de CANVAS solo implican el mantenimiento de una oficina de 45 metros cuadrados en Nuevo Belgrado, el salario de 4 personas y parte de los cursos. Uno de sus fundadores, Slobodan Djinovic (exmiembro de Otpor) aport¨® el 50% de la inversi¨®n inicial con la fortuna que hizo al fundar una de las m¨¢s importantes telecos de Serbia, Orion Telekom.
Desde aquel lejano 2004 Srdja Popovic ha dedicado su tiempo a viajar por el mundo ense?ando a otros c¨®mo hacer su propia revoluci¨®n. Los talleres duran entre cinco y siete d¨ªas y forman parte de los cursos de las instituciones con las que colabora ¨Cque sufragan los gastos de viaje de los activistas y voluntarios. ¡°Normalmente, los activistas finalizan el curso con su propia campa?a planificada y una caja de herramientas listas para usar cuando vuelvan a sus organizaciones¡±. ¡°Realmente no damos consejos espec¨ªficos, preferimos que la gente desarrolle sus propias herramientas, les ayudamos a dar forma a ideas aut¨®ctonas¡±, explica. Todo el material se puede descargar a trav¨¦s de la web de forma gratuita. Su libro: La lucha no violenta: los 50 puntos cruciales est¨¢ disponible en 6 idiomas y Popovic asegura que la m¨¢s descargada, con 170.000 copias, es la farsi. ?Posible revoluci¨®n en Ir¨¢n?
Algunas revoluciones se han limitado ¨²nicamente a derrocar reg¨ªmenes sin pensar en lo que vendr¨ªa a continuaci¨®n
Las movilizaciones en Ir¨¢n 2009 coincidir¨ªan en el tiempo con esas descargas masivas pero Popovic atribuye a la falta de unidad el fracaso del movimiento verde de aquellos d¨ªas. La revoluci¨®n que le vali¨® la popularidad tambi¨¦n merece una reflexi¨®n. El Movimiento 6 de Abril ha desaparecido tras la ca¨ªda de Mubarak, ?qu¨¦ ha ocurrido en Egipto? ¡°Kennedy dijo que el objetivo del programa espacial de EE UU era ¡°llevar al hombre a la luna y hacerlo volver sano y salvo a la Tierra¡±. Algunas revoluciones se han limitado ¨²nicamente a derrocar reg¨ªmenes sin pensar en lo que vendr¨ªa a continuaci¨®n pero ese es solo uno de los componentes de una revoluci¨®n pac¨ªfica exitosa. Es igualmente esencial la creaci¨®n de un nuevo gobierno democr¨¢tico y protegerlo de un potencial golpe de estado¡±, reflexiona. ¡°El movimiento juvenil secular ha sido relegado a lo marginal¡±. El activista serbio se?ala al Ej¨¦rcito y los Hermanos Musulmanes como las instituciones m¨¢s importantes de Egipto y achaca a los activistas un error de c¨¢lculo al no haber previsto que el distanciamiento entre los militares y Mubarak pod¨ªa dar lugar a este escenario. A los islamistas, por su parte, les atribuye la inteligente estrategia de haber explotado el ¨¦xito del poder ciudadano en un contexto en el que ellos se ve¨ªan incapaces de actuar. Con todo, Popovic a¨²n espera que el movimiento secular salga del letargo y persevere en la defensa de una democracia s¨®lida que peligra desde la ca¨ªda del rais ahora agonizante.
Hay personas que sienten que deber¨ªan hacer algo para salvar su dignidad y eso les conduce con una fuerza poderosa
¡°Para que los movimientos no violentos tengan ¨¦xito requieren planificaci¨®n, construir una estrategia de cambio y seleccionar las mejores t¨¢cticas¡±. Verdad o no, de la espontaneidad han hecho gala los movimientos de indignados como el 15M y Occupy Wall Street o London. En eso se nota la ausencia de la huella de CANVAS. ¡°Nadie del 15M ni ninguno de los movimientos de Occupy han acudido a CANVAS¡±. Pese a todo, el fen¨®meno le interesa y hace su reflexi¨®n personal. ¡°Estos movimientos luchan por las necesidades b¨¢sicas, no exclusivamente por cuestiones pol¨ªticas. El lema m¨¢s internacional del movimiento - ¡°Somos el 99%¡±- tiene la fuerza del componente de justicia social. Hay un enorme protagonismo del concepto de dignidad en el mundo ¨¢rabe pero tambi¨¦n entre los j¨®venes espa?oles, italianos y estadounidenses. Estas personas sienten que deber¨ªan hacer algo para salvar su dignidad y eso les conduce con una fuerza poderosa¡±.
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