Una confusi¨®n en Facebook desata el caos en Holanda
Grandes destrozos, 30 heridos y 34 detenidos en la fiesta convocada por error en la red social en Holanda Unas 4.000 personas abarrotaron el pueblo de Haren Merthe, una vecina adolescente, olvid¨® mencionar que su cumplea?os era privado
En el a?o 2007, Haren, peque?a localidad del norte de Holanda de 18.000 habitantes, fue elegida para poner en pr¨¢ctica el proyecto europeo Shared Space, de planificaci¨®n urbana. Los sem¨¢foros desaparecieron de su calle principal, transformada en un espacio compartido por peatones, ciclistas y autom¨®viles.
Vengo de San Mart¨ªn (antiguas Antillas holandesas) donde sufrimos huracanes. Es como si hubiera pasado uno. Primero fue la calma y luego vino el estallido" El alcalde de la localidad
La misma mod¨¦lica Haren ha ganado fama mundial este fin de semana por el motivo opuesto. Su v¨ªa central estaba ayer tapizada de botellas rotas, latas de bebida aplastadas, pl¨¢sticos diversos y restos de mobiliario urbano. Los vecinos se afanaban en una limpieza que ten¨ªa mucho de catarsis. La noche del viernes hab¨ªan sufrido el asalto de unos 4.000 j¨®venes llegados de todo el pa¨ªs a una falsa fiesta p¨²blica anunciada a trav¨¦s de Facebook. En pocas horas arrasaron la imagen de un municipio que hab¨ªa sido declarado dos a?os consecutivos como pueblo ejemplar del pa¨ªs. Hubo 34 detenidos y 29 personas resultaron heridas.
Haren est¨¢ en el extremo norte de Holanda, muy alejada del centro de poder de La Haya, y del centro hist¨®rico y cultural de la capital, ?msterdam. Su reducido tama?o se compensa con avenidas residenciales plenas de jardines bien cuidados y lindas casitas de ladrillo. A un tiro de piedra aparece Groningen, una de las ciudades universitarias m¨¢s concurridas del pa¨ªs. El ritmo de Haren es pausado, por eso los disturbios derivados de la fiesta de Facebook la han traumatizado.
La m¨¢s afectada es Merthe, la adolescente que invit¨® v¨ªa Facebook a una fiesta sin advertir de que era una celebraci¨®n privada y se apuntaron miles de espont¨¢neos. Cumpl¨ªa 16 a?os. Tuvo que abandonar su hogar con su familia para evitar males mayores. Ahora no sabe d¨®nde meterse.
Su error tiene varias lecturas. Para los vecinos de Haren, el recuerdo que perdurar¨¢ es el de unas calles al rojo vivo repletas de j¨®venes desmadrados.
El Ayuntamiento llevaba varios d¨ªas explicando, tambi¨¦n a trav¨¦s de Facebook, que las masas ¡ªhasta 25.000 personas llegaron a anunciar que ir¨ªan a la fiesta¡ª no eran bienvenidas. ¡°Pero el municipio no tom¨® medidas adecuadas a tiempo y las fuerzas antidisturbios llegaron tarde¡±, se quejaba ayer un vecino. Las aseguradoras cifran en millones de euros la cuenta del desastre. El alcalde, Rob Bats, ha comparado el asalto juvenil con el paso de un hurac¨¢n: ¡°Primero fue la calma y luego el estallido¡±, dijo. ¡°Son chusma y estaban bien organizados para pelear¡±, denunci¨®.
Oscar Dros, comisario jefe de la polic¨ªa de Groningen comparte esa opini¨®n. La ¡°agresividad extrema¡± contra los agentes registrada la madrugada del viernes al s¨¢bado es un fen¨®meno desconocido en Holanda. ¡°Calculamos todas las posibilidades de esta falsa fiesta. Por eso sacamos a los antidisturbios¡±, explic¨® Dros junto al alcalde. Del despliegue de agentes desarmados, se pas¨® a repeler el lanzamiento de botellas, adoquines y hasta bicicletas, con cargas de los antidisturbios. Al final, hab¨ªa 500 polic¨ªas enfrentados a un n¨²cleo duro de gamberros. ¡°Que se preparen. Lo tenemos todo grabado. Si no se entregan por las buenas, los sacaremos de sus camas¡±, remach¨® el jefe policial.
Las redes sociales han tra¨ªdo una nueva generaci¨®n de hooligans ¡°m¨¢s violentos, sin jerarqu¨ªas y que act¨²an ajenos al evento visitado¡±, explica el Instituto holand¨¦s para la Seguridad y el Control de la Crisis.
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