La derecha italiana se desmorona y entierra las esperanzas de Berlusconi
La dimisi¨®n de la gobernadora de Lacio refleja el declive de los conservadores. El primer ministro Monti descarta en una entrevista presentarse a las pr¨®ximas elecciones generales
La derecha italiana se hunde irremediablemente en el pozo negro de la corrupci¨®n, arrastrando hasta el fondo las ¨²ltimas esperanzas de Silvio Berlusconi. El centro izquierda sigue sin l¨ªder y sin un discurso capaz de ilusionar a los sufridores de la crisis. Las listas ciudadanas agrupadas en torno al c¨®mico Beppe Grillo cosecharon muy buenos resultados en las ¨²ltimas municipales, pero les ha bastado tocar poder para enfrascarse en luchas internas. Los empresarios, grandes y peque?os, reclaman la seguridad que la actual situaci¨®n pol¨ªtica no les proporciona, y la Iglesia -¡ªque en Italia sigue teniendo mucho poder y lo ejerce¡ª acaba de mostrar p¨²blicamente su complacencia con la labor de Mario Monti al frente del Gobierno. A seis meses de las elecciones generales, no parece haber otra alternativa que convertir en pol¨ªtico al primer ministro t¨¦cnico, aunque este fue tajante este martes al confirmar en una entrevista concedida a la cadena CNN que no se presentar¨¢ a las elecciones generales.
Lo sucedido en las ¨²ltimas horas en la regi¨®n de Lacio (centro de Italia) demuestra hasta qu¨¦ punto la pol¨ªtica italiana est¨¢ gravemente enferma. El lunes por la noche, la gobernadora de la regi¨®n de Lacio, Renata Polverini, present¨® su dimisi¨®n. Durante una semana se hab¨ªa aferrado al cargo a pesar de la publicaci¨®n, con todo lujo de detalles, de numerosos casos de malversaci¨®n de dinero p¨²blico cometidos por sus colaboradores bajo su mandato. Cenas pantagru¨¦licas a base de champ¨¢n y ostras, viajes de lujo a Cerde?a, asesores millonarios, fiestas al estilo de las bacanales romanas y 800.000 euros transferidos desde la cuenta del Pueblo de la Libertad (PDL), el partido de Berlusconi, a las de Franco Fiorito, el tesorero del grupo regional, quien, una vez cazado, decidi¨® cantar.
Fiorito, tambi¨¦n conocido por Batman, detall¨® uno por uno los usos y abusos de Renata Polverini y sus colaboradores. Alumna aventajada de Berlusconi, la gobernadora opt¨® por mantenerse en el cargo al precio que fuera, pero el lunes ya empez¨® a ser demasiado alto ¡ªla dimisi¨®n en bloque de la oposici¨®n la iba a dejar caer sin remedio¡ª y no tuvo m¨¢s remedio que presentar la dimisi¨®n. Lo m¨¢s llamativo del caso es que, a la ma?ana siguiente de anunciar su marcha, Polverini empapel¨® la ciudad de Roma con unos carteles en los que se la ve sonriente, mirando a la c¨¢mara, anunciando que ahora ser¨¢ ella quien se ponga a hacer limpieza, esto es, a continuar con la venganza. Hay una frase que refleja la ausencia de sentimiento de culpa: ¡°Las ostras ya se com¨ªan antes de que llegara yo¡±.
Dice su c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo que Berlusconi est¨¢ verdaderamente afectado por la ca¨ªda de Polverini. Sabe que, una vez roto el muro, la corriente podr¨¢ llevarse por delante todos aquellos bastiones corruptos que siguen milagrosamente en pie. ¡°Esto es solo el inicio¡±, dicen que ha confesado a los suyos, ¡°ahora cambia todo¡±. El anterior jefe de Gobierno, a punto de cumplir los 76 a?os y con varios juicios a¨²n pendientes, no ha decidido todav¨ªa sin finalmente concurrir¨¢ a las elecciones de la primavera pr¨®xima, pero de hacerlo ya es pr¨¢cticamente seguro que no ser¨¢ bajo unas siglas, las del PDL, definitivamente asociadas a la corrupci¨®n y a las malas artes. A pesar de la ruina de su partido, Berlusconi intenta mantener su perfil pol¨ªtico a flote, no desaparecer de la escena p¨²blica, y la manera m¨¢s rentable es la de atacar a Mario Monti por la ma?ana y darle coba por la tarde. En la edici¨®n italiana del Huffington Post ¨Cque el martes inici¨® su andadura--, il Cavaliere pide al primer ministro t¨¦cnico ¡°m¨¢s valent¨ªa¡± ante Alemania, ¡°un Estado hegem¨®nico que dicta al resto las reglas del rigor y la austeridad¡±. No obstante, admite que Monti puede ser ¡°un candidato perfecto de los moderados¡±, aunque para ello, a?ade Berlusconi, ¡°tendr¨¢ que presentar su candidatura¡±.
Ese sigue siendo el quid de la cuesti¨®n. Monti siempre dijo que se ir¨ªa una vez terminado el encargo de relanzar la econom¨ªa y, de paso, regenerar la vida pol¨ªtica. Las cuentas siguen as¨ª as¨ª -- el Gobierno italiano acaba de revisar a la baja sus previsiones de crecimiento y habr¨¢ que esperar a 2014 para que el PIB vuelva a crecer¡ªy la pol¨ªtica... No hay d¨ªa que el presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, no alerte sobre el deterioro de la cosa p¨²blica ¨C¡°los niveles de corrupci¨®n son vergonzosos¡±¡ªy el peligro de que tal desprestigio rampante alimenten lo que ¨¦l llama ¡°la antipol¨ªtica¡±, refiri¨¦ndose al Movimiento 5 Estrellas del c¨®mico y bloguero Beppe Grillo. Tambi¨¦n a la econom¨ªa y a la Iglesia les asustan ese tipo de turbulencias. El presidente de la Confederaci¨®n Episcopal Italiana (CEI), el cardenal Angelo Bagnasco, ha tronado contra ¡°los esc¨¢ndalos inaceptables¡± de la pol¨ªtica que provocan ¡°la rabia de los honestos¡±. El capo de los obispos ve con buenos ojos la conversi¨®n de Monti. De t¨¦cnico a pol¨ªtico.
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