Los socios europeos se dividen por el segundo rescate a Espa?a
Alemania capitanea al grupo que no quiere que Rajoy pida las ayudas
Alemania, Holanda y Finlandia dan muestras de no tener ganas de que Espa?a pida un rescate: no quieren rascarse el bolsillo ni dar explicaciones a electorados poco receptivos. Es m¨¢s, hay claros indicios de que Berl¨ªn y sus aliados impondr¨¢n duras condiciones si el Gobierno de Rajoy sale de la zona gris en la que se ha atrincherado y solicita una ayuda que parece inevitable. En torno al Rin est¨¢ la l¨ªnea roja que divide a los socios m¨¢s reacios de los que presionan en direcci¨®n contraria: Italia y Francia quieren desesperadamente un cortafuegos, al igual que las instituciones europeas. En ning¨²n pa¨ªs eso obedece al inter¨¦s general de la eurozona: ¡°Europa es a¨²n poco m¨¢s que la suma de sus Estados miembros en un momento en el que deber¨ªa ser exactamente lo contrario¡±, resumen fuentes del Eurogrupo.
Finlandia celebrar¨¢ elecciones locales en octubre, y un rescate dar¨ªa alas a los Verdaderos Finlandeses, un partido extremista que dio la campanada en las municipales de 2008. Berl¨ªn no quiere una situaci¨®n de estr¨¦s como la del pasado septiembre, con toda la presi¨®n sobre su Constitucional: prefiere demorar una nueva petici¨®n, y en todo caso agrupar las nuevas ayudas ¡ªlos socios dar¨¢n algo m¨¢s de flexibilidad a Grecia, y Chipre y Eslovenia podr¨ªan solicitar rescates¡ª en una sola comparecencia ante el Bundestag para evitar el desgaste. La Comisi¨®n asegur¨® a Espa?a condiciones suaves como anzuelo, pero ¡°la renovada dureza mostrada por Berl¨ªn indica que Madrid ya puede ir olvidando esas promesas¡±, apuntan fuentes europeas. Rajoy tambi¨¦n tiene elecciones auton¨®micas por delante, y le queda algo de margen: a¨²n tiene acceso al mercado, y si el resultado combinado de los Presupuestos y las pruebas a la banca es satisfactorio entre los inversores ¡°puede abrirse un pasadizo para hacer funambulismo durante un tiempo¡±, afirman fuentes europeas.
Esa estrategia puede salir mal por las m¨¢s diversas causas. La recesi¨®n espa?ola se agrava. El desplome de los ingresos p¨²blicos augura un agujero en el d¨¦ficit. Las sensaciones acerca del Presupuesto y las pruebas a la banca son ambivalentes. Cualquier accidente ¡ªGrecia¡ª pondr¨ªa la prima de riesgo espa?ola por las nubes. Entre los analistas apenas hay dudas: ¡°Es mejor pedir ayuda con viento favorable¡±, resume Daniel Gros, del Centro de Estudios de Pol¨ªtica Europea. ¡°Espa?a solo puede ir a peor. Es realmente torpe resistirse¡±, a?ade Charles Wyplosz, del Graduate Institute. El profesor Paul de Grauwe entiende que Rajoy quiera negociar, ¡°pero eso no es posible en esta Europa¡±. Solo el historiador Barry Eichengreen discrepa. ¡°?C¨®mo no va a intentar Rajoy limitar los da?os?¡± Pero avisa: ¡°Es posible que las condiciones iniciales no sean duras, y que en la primera revisi¨®n lleguen recortes para pensionistas, funcionarios y parados: el paquete completo habitual. La tragedia de Europa es que sus l¨ªderes siguen queriendo ver salpicar la sangre¡±.
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