Obama despierta el d¨ªa despu¨¦s

A 33 d¨ªas de los comicios del 6 de noviembre, el d¨ªa despu¨¦s del primer debate presidencial, sin importar que la resaca de la discusi¨®n por lo que se hizo bien o mal no estuviera superada, ambos candidatos han vuelto hoy a la carretera para continuar la ya larga labor de convencer a los que no lo est¨¦n todav¨ªa de que cada uno de ellos es la mejor opci¨®n para gobernar Estados Unidos.

Mitt Romney abandon¨® Colorado con el viento de la opini¨®n p¨²blica a favor, con titulares que le devolv¨ªan al mundo de los vivos y aseguraban que su descarrilada campa?a regresaba a las v¨ªas. Romney encamin¨® sus pasos hacia la disputada Virginia, donde a ¨²ltima hora de la tarde de hoy se reunir¨¢ con su n¨²mero dos, Paul Ryan, para dar un mitin e intentar comenzar a ara?ar votos en un Estado que en 2008 le dio la victoria a Obama y donde el candidato republicano se encuentra ahora a poco m¨¢s de tres puntos por detr¨¢s de su contrincante. Que la agenda del exgobernador no permita ver a ¨¦ste hasta el fin del d¨ªa, no juega hoy a su favor tras la victoriosa noche de ayer.

El de Obama ha sido el caso contrario. Perdedor en las encuestas sobre el debate, vencido quiz¨¢ por exceso de confianza, el presidente volv¨ªa a la arena p¨²blica a las diez de la ma?ana hora de Denver. Si su mayor deseo fue poner tierra de por medio con el Estado donde ¨¦l mismo se complic¨® una carrera presidencial que parec¨ªa deslizarse sin problemas hasta la meta de la victoria, Barack Obama ha tenido que permanecer en Colorado. Y fue para bien.

Todo lo que el dem¨®crata hizo mal el mi¨¦rcoles por la noche ha sido corregido esta ma?ana. Sobre el escenario montado para el mitin ha comparecido el Obama de siempre ¨Ccierto que ayudado por el teleprompter del que careci¨® durante el debate-. Y ha sabido hacer de la necesidad virtud. Obama ha empezado bromeando con que la verdadera raz¨®n por la que estaba en Colorado era por ellos, por ¡°el p¨²blico¡± asistente al acto de campa?a. ¡°?Ah! Adem¨¢s, anoche tuvimos un debate¡±,? ha dicho el presidente.

A partir de ah¨ª, Barack Obama pr¨¢cticamente ha rebatido y contestado todos los argumentos de Mitt Romney a los que no hab¨ªa dado respuesta durante el debate ¨Cmenci¨®n a Caponata incluida-. Demasiado tarde, sin duda. El da?o a su campa?a ya estaba hecho y David Axelrod el hombre que se invent¨® al presidente, dec¨ªa a los periodistas que de aqu¨ª al siguiente debate ¨Cen menos de dos semanas, el martes 16 de octubre en el Estado de Nueva York- habr¨ªa ¡°algunos cambios¡±.

¡°Cuando me sub¨ª al estrado ayer¡±, ha ironizado Obama sobre su cara a cara con Romney, ¡°me encontr¨¦ con un tipo en¨¦rgico, vehemente, que dec¨ªa que era Mitt Romney¡±. ¡°Ese no pod¨ªa ser Romney¡±, ha declarado el presidente, recuperado el tono que no tuvo en la Universidad de Denver y con ganas de revancha. Cierto, no era el Romney conocido, pero sorprendi¨®. Sorprendi¨® para bien, Se?or Presidente. Hoy ha habido consenso con que quien estuvo en el debate aspirando a la presidencia por el Partido Dem¨®crata tampoco era Barack Obama. Para mal.