Ch¨¢vez nombra un vicepresidente civil con la vista puesta en su sucesi¨®n

Nicol¨¢s Maduro fue quien, en junio de 2011, le anunci¨® a los venezolanos que el presidente Hugo Ch¨¢vez hab¨ªa sido operado de emergencia en Cuba, seg¨²n se supo m¨¢s tarde, de un tumor maligno. Maduro fue el hombre que acompa?¨® a Ch¨¢vez durante su hospitalizaci¨®n en La Habana, el que aparec¨ªa junto con el comandante en los v¨ªdeos grabados en los jardines del hospital, que se retransmit¨ªan en Caracas como fe de vida. Fue ministro de Exteriores de Venezuela desde 2006 hasta este mi¨¦rcoles, cuando Hugo Ch¨¢vez lo nombr¨® nuevo vicepresidente ejecutivo, en sustituci¨®n de El¨ªas Jaua. Maduro tambi¨¦n ser¨¢ el presidente encargado de Venezuela y tal vez el heredero de la riendas de la revoluci¨®n en caso de que Hugo Ch¨¢vez, reelecto el domingo para un cuarto periodo, ya no pueda seguir mandando a causa de su enfermedad.

Ya se hablaba del enroque entre las filas del chavismo y Ch¨¢vez lo confirm¨® el mi¨¦rcoles, durante su proclamaci¨®n como presidente electo para el periodo 2013-2019. ¡°No le recomiendo a nadie que sea vicepresidente de la Rep¨²blica, por eso quiero que le demos un aplauso de apoyo, de est¨ªmulo, al nuevo vicepresidente, que es Nicol¨¢s Maduro¡±, ha dicho desde la sede del Consejo Nacional Electoral, y los funcionarios, dirigentes del partido y autoridades que le escuchaban aplaudieron de pie. ¡°Vamos a desearle mucho ¨¦xito a Nicol¨¢s Maduro, que ha sido tambi¨¦n un gran servidor p¨²blico de todos estos a?os, en distintos frentes de batalla, en la Asamblea Nacional, en distintos frentes del Gobierno bolivariano. Mucha suerte, Nicol¨¢s¡±. Maduro agradeci¨® el nombramiento con una gran sonrisa bajo el bigote negro.

El hasta ahora vicepresidente, El¨ªas Jaua, competir¨¢ en las elecciones regionales de diciembre contra el l¨ªder opositor, Henrique Capriles, que el lunes retom¨® sus funciones como gobernador del Estado de Miranda. Capriles piensa presentarse a la reelecci¨®n.

De acuerdo a la Constituci¨®n de Venezuela, el vicepresidente es quien debe asumir la presidencia del Gobierno en caso de que se produzca ¡°la falta absoluta del presidente¡±. Traducido a las circunstancias actuales de Venezuela, esto quiere decir que Nicol¨¢s Maduro tomar¨ªa el poder en caso de que Ch¨¢vez muera o se vea incapacitado para ejercer el cargo a causa de su enfermedad. Si la ausencia del presidente ocurre durante los primeros cuatro a?os del per¨ªodo constitucional para el cual fue electo (antes de 2017), el vicepresidente se encargar¨ªa del Gobierno hasta tanto se convoquen nuevas elecciones. Y si la falta absoluta ocurre durante los ¨²ltimos dos a?os del per¨ªodo constitucional, el vicepresidente completar¨ªa ese mismo periodo. En caso de que la ausencia del jefe del Estado sea temporal, el vicepresidente tambi¨¦n podr¨ªa sustituirlo durante tres meses, prorrogables por decisi¨®n de la Asamblea Nacional, en la que el partido oficialista tiene mayor¨ªa.

Desde que Ch¨¢vez fue diagnosticado de c¨¢ncer en junio de 2011 se especula acerca de qui¨¦n podr¨ªa sucederle en el poder en caso de que falleciera. Nicol¨¢s Maduro era uno m¨¢s en la lista de eventuales delfines, donde estaban tambi¨¦n los nombres del vicepresidente saliente, el soci¨®logo El¨ªas Jaua; del presidente de la Asamblea Nacional, el teniente retirado Diosdado Cabello; del hermano del presidente y gobernador del Estado de Barinas, Ad¨¢n Ch¨¢vez; y del ministro de Petr¨®leo y Miner¨ªa, Rafael Ram¨ªrez. Cada uno representa desde entonces una corriente pol¨ªtica dentro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), donde conviven ex militares con una visi¨®n pragm¨¢tica del ejercicio del poder y dirigentes civiles de izquierda radical. Ninguno contaba con el respaldo expl¨ªcito del comandante ni con autoridad suficiente para ser reconocido como l¨ªder en el partido.

Uno a uno, Ch¨¢vez se esmer¨® en desbaratar los rumores sobre la sucesi¨®n y de controlar las ambiciones dentro de su partido, a¨²n en su convalecencia. Llam¨® traidores a quienes se atrevieran a so?ar con sucederlo y suprimi¨® la palabra ¡°muerte¡± de su lema ¡°patria, socialismo o¡­¡±. Cuando el nombre de alguno de sus hombres de confianza comenzaba a sonar con fuerza como heredero, ¨¦l mismo se encargaba de ponerlo en su sitio. Maduro, quien fue dirigente juvenil de izquierdas, conductor del metro de Caracas, sindicalista, constituyente y diputado antes de convertirse en Ministro de Relaciones Exteriores, no fue la excepci¨®n. Pero aguant¨® con estoicismo y ahora ha sido recompensado.