Una gota de 100 millones en el dique seco de la construcci¨®n naval espa?ola
La empresa viguesa Metalships & Docks logra un importante pedido de un armador estadounidense El sector, sin embargo, est¨¢ completamente hundido e invoca bonificaciones fiscales
Hace cinco a?os, los astilleros de la r¨ªa de Vigo, en Galicia, alcanzaban el techo de su recuperaci¨®n. Ven¨ªa de una quiebra generalizada, 20 a?os atr¨¢s, y nunca en su larga historia hab¨ªa reunido una cartera de pedidos de tantos barcos. Ahora, sin embargo, cinco a?os despu¨¦s, como ca¨ªdo por un tobog¨¢n, yace de nuevo hundido, en espera del rescate de una bonificaci¨®n fiscal o tax lease. En este contexto de hundimiento del sector, estrat¨¦gico para la econom¨ªa local, Metalships & Docks ha dado la campanada: la construcci¨®n de un buque offshore de 100 millones de euros para el armador estadounidense McDermott. El empresario Manuel Rodr¨ªguez, que preside el Grupo Rodman al que pertenece Metalships, vuelve a mostrar su capacidad de encontrar rutas propias de negocio, aun clamando como todos por el tax lease.
No es la primera campanada de Rodr¨ªguez, un parvenu entre las familias hist¨®ricas de la construcci¨®n naval viguesa. Precisamente cuando los astilleros tradicionales del acero se precipitaban en su anterior ruina, a la orilla del mar, ¨¦l navegaba a toda m¨¢quina con barcos de poli¨¦ster desde el monte. Para botarlos ten¨ªa que remolcarlos por carreteras imposibles, hasta que en 1986 se hizo hueco en el litoral ¨Cprecisamente el que dej¨® un astillero p¨²blico quebrado, Asc¨®n- y sus barcos ganaron en porte, prestaciones y utilidades: yates, patrulleras, pesqueros¡ Cuando el sector se hund¨ªa en la r¨ªa, arrastrando 30.000 empleos, Rodman Polyships, fundada en 1974, era la ¨²nica empresa de ¨¦xito en el sector naval.
Los r¨¦ditos le permitieron dar el salto al acero en instalaciones de la misma Asc¨®n, pero al otro lado de la r¨ªa. En 2007 el sector ten¨ªa en cartera 44 buques contratados, 385.000 toneladas CGT para todos los usos, lo nunca visto. Metalships se situaba entonces en el s¨¦ptimo puesto del ranking local. Al a?o siguiente todos los astilleros entraron en barrena. Y ahora solo Metalships ¨Cuno de cuyos buques offshore, el North Sea Giant, recibi¨® recientemente en Londres el premio al mejor barco del a?o en el mundo- ofrece un futuro por su contrato con McDermott, incluso sin el tax lease que el a?o pasado cancel¨® formalmente la Comisi¨®n Europea.
En Europa disponen de esa bonificaci¨®n fiscal Holanda, Alemania y Francia, que gracias a ella pueden ofrecer precios sobre un 20% m¨¢s bajos que los vigueses. En Noruega cuentan con el aval del Estado para poder prefinanciar la construcci¨®n. Aqu¨ª, nada. La confianza de McDermott en Metalships est¨¢ avalada por la satisfacci¨®n que obtuvo en dos encargos anteriores de buques an¨¢logos y por su reconocimiento de la experiencia, calidad, flexibilidad constructiva y estricto cumplimiento de los plazos de entrega del astillero, junto con la eficiencia y profesionalidad de las empresas auxiliares de la r¨ªa. Ambas compa?¨ªas, no obstante, realizan un gran esfuerzo de m¨¢rgenes a la espera de un tax lease.
¡°Es un mecanismo imprescindible para garantizar el futuro de nuestro sector y para competir en igualdad con el resto de pa¨ªses europeos¡±, afirma Alberto Iglesias, director de Metalships. ¡°Necesitamos esa f¨®rmula de desgravaci¨®n fiscal, con coste cero para el Gobierno¡±, a?ade. Las claves de esta bonificaci¨®n residen en que el ingreso fiscal del Estado sin tax lease, como ahora, es inferior al beneficio que obtiene el propio Estado si se construye el barco con la bonificaci¨®n, ya que empresas y trabajadores cotizan a la Seguridad Social, pagan su IRPF y sus impuestos, y esta suma es superior al importe del tax lease, adem¨¢s de ahorrarse el Estado los subsidios de desempleo que ha de afrontar y sin contar el impacto sociecon¨®mico del consumo generado por la gente con trabajo.
¡°Resulta casi imposible llegar a un acuerdo con un armador cuando se le est¨¢ ofertando un buque a un precio sensiblemente m¨¢s alto que el resto de nuestros competidores europeos¡±, se?ala Iglesias. Fue lo m¨¢s arduo, pero finalmente lo lograron en un contrato que arbitra el coste en pagos parciales, por etapas a lo largo de la construcci¨®n. ¡°Por cada euro que recibimos del armador antes de la entrega, tenemos que darle una garant¨ªa de devoluci¨®n (aval bancario), de forma que, si no cumplimos lo contratado, ¨¦l pueda recuperar su dinero. Lograr hoy esas garant¨ªas bancarias es extraordinariamente dif¨ªcil por muy buena situaci¨®n financiera que tengas¡±.
El buque, de 135 metros de eslora, 27 de manga y habilitaci¨®n para 120 personas, estar¨¢ dotado de tecnolog¨ªa puntera con amplias prestaciones y se destinar¨¢ al tendido de tuber¨ªas submarinas de plataformas petrol¨ªferas. Su construcci¨®n crear¨¢ 700 empleos directos y su entrega est¨¢ prevista para junio de 2014.
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