?Truman o Carter?
Obama tiene 23 d¨ªas para denunciar el corrimiento hacia el centro operado por Romney tras el debate
?Arroj¨® Obama la elecci¨®n por la borda en los 90 minutos del primer debate televisado en Denver, visto por casi 70 millones de ciudadanos? Es prematuro asegurarlo porque a¨²n faltan otros dos cara a cara entre el presidente y el candidato republicano y todav¨ªa pueden surgir acontecimientos inesperados, lo que en EE UU llaman la sorpresa de octubre, con capacidad de afectar el resultado final. El desastroso comportamiento del presidente en el encuentro en Colorado ha logrado tres cosas. La primera, hacer emocionante y disputada hasta el final una elecci¨®n descolorida, en la que el ocupante de la Casa Blanca parec¨ªa deslizarse hacia una victoria, si no rotunda, s¨ª a los puntos, frente a un desdibujado rival demasiado a la derecha para ser aceptado por el centro y un escaso 10% de votantes independientes, a¨²n indecisos, sin los cuales es imposible alcanzar la presidencia el pr¨®ximo 6 de noviembre.
Obama logr¨®, inopinadamente, con su actitud cansada, falta de reflejos pol¨ªticos e incluso el palpable desd¨¦n que mostr¨® por su contrincante, que Mitt Romney dejara de ser el robot manejado a distancia por la ultraderecha lun¨¢tica. El hombre de negocios que no traspasaba la pantalla, caricaturizado hasta el exceso como un plut¨®crata evasor de impuestos al que un 50% de la poblaci¨®n, la m¨¢s desheredada, le da una higa, ya aparece como l¨ªder con la competencia suficiente para ser presidente. Y por ¨²ltimo, el fiasco del debate hizo temer que el presidente no logre un segundo mandato. Los dem¨®cratas comienzan a sufrir pesadillas de que Obama se convierta en un Carter negro. El presidente que no logr¨® su reelecci¨®n en 1980, en una crisis econ¨®mica, con los ayatol¨¢s de Ir¨¢n reteniendo a rehenes estadounidenses en su ocupada Embajada de Teher¨¢n, vapuleado por el contagioso optimismo de Ronald Reagan. Romney, 32 a?os despu¨¦s, quiere reeditar la victoria de Reagan. Pero no cae tan bien como ¨¦l ni tiene la m¨¢gica capacidad de ilusionismo del presidente que acab¨® con la guerra fr¨ªa.
Obama tiene solo 23 d¨ªas para evitar la humillaci¨®n del presidente en ejercicio derrotado, que sufrieron antes Gerald Ford, George Bush padre y el dem¨®crata Carter, que fracas¨® en su intento de cambiar Washington, como por otra parte todos los presidentes que le han sucedido. Hoy, la media de las encuestas concede una m¨ªnima ventaja a Romney, a nivel nacional, pero Obama le saca todav¨ªa un par de cabezas al republicano en los sondeos realizados en la escasa decena de Estados basculantes, sin los cuales Romney no podr¨¢ llegar al Despacho Oval. Esta demoscopia nos dice que hoy Romney podr¨ªa ara?ar una victoria muy justa en el voto popular, perdiendo sin embargo la presidencia en el voto del colegio electoral. Una situaci¨®n que recordar¨ªa la pesadilla del a?o 2000 cuando Gore logr¨® m¨¢s votos que Bush, pero este gan¨® la Casa Blanca en el colegio electoral tras el interminable recuento en Florida y la decisi¨®n hist¨®rica del Tribunal Supremo a su favor. Le podr¨ªa suceder lo ocurrido en las presidenciales de 1948. El presidente dem¨®crata Harry Truman, que hab¨ªa llegado a la presidencia tras la muerte de Roosevelt al final de la II Guerra Mundial, era el perdedor frente a Dewey, seg¨²n toda la prensa y los sondeos. Finalmente, recorriendo en tren el pa¨ªs y parando en pueblos y ciudades para dar m¨ªtines, desde el amanecer al anochecer, desde la cola del ¨²ltimo vag¨®n, logr¨® la victoria. Tras un recuento ag¨®nico Truman se fotografi¨® con la desdichada portada del Chicago Tribune: Dewey derrota a Truman.
Obama se balancea entre Truman y Carter; tiene 23 d¨ªas para evitar la maldici¨®n de Carter y ser Truman. Necesita abandonar su frialdad acad¨¦mica, descender a la tierra y pelear m¨¢s la elecci¨®n mostrando la pasi¨®n que parece haberle abandonado. Tiene que denunciar el corrimiento hacia el centro inteligentemente operado por Romney tras el debate, que recula de su posici¨®n radical sobre el aborto y matiza su extremismo contra lo p¨²blico. Sabe que ya ha hecho el pleno de los m¨¢s conservadores, pero necesita morder en los independientes a los que ha asustado demasiado. Obama no ha conseguido ganarse mayoritariamente al centro pol¨ªtico; y, lo que le hace m¨¢s da?o: ha sido incapaz de aclarar qu¨¦ va a hacer en los pr¨®ximos cuatro a?os. Romney pretende ganar como hizo en Espa?a Rajoy: no soy Obama<TH>/ Zapatero y solo con mi llegada a la Casa Blanca y mis pol¨ªticas de econom¨ªa vud¨² saldremos de la crisis. Contra todo pron¨®stico, puede que sea la econom¨ªa, con la leve mejora en los datos de paro, lo que d¨¦ el ¨²ltimo empuj¨®n a la reelecci¨®n de Obama. Romney derrotado por la que cre¨ªa su bala de plata. La renta media de los hogares norteamericanos es hoy de 50.054 d¨®lares frente a 52.546 en 2008. En cualquier caso: ?Es la econom¨ªa, est¨²pido!
fgbasterra@gmail.com
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