Choque de mafias en Espa?a
El cartel mexicano m¨¢s poderoso desembarca en Europa a trav¨¦s de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica para arrebatar el territorio a los colombianos
El billonario negocio de la coca¨ªna tiene un nuevo competidor. Los temidos carteles mexicanos ya han organizando los primeros asaltos para abrirse camino en el mercado europeo a trav¨¦s de Espa?a, un territorio que ya conquistaron los traficantes colombianos, con ayuda de sus socios gallegos, hace casi tres d¨¦cadas.
Si en 2007 se constataron s¨ªntomas de que el m¨¢ximo exponente del crimen organizado intentaba penetrar en Europa, ahora la polic¨ªa no tiene dudas. Los carteles mexicanos pretenden hacerse con el control de la exportaci¨®n de coca¨ªna en el Viejo Continente, donde, en t¨¦rminos porcentuales, la demanda es mayor que en EE UU, y los precios, m¨¢s elevados.
La prueba m¨¢s contundente de esta amenaza se constat¨® el pasado mes de julio con la llegada al puerto de Algeciras de un contenedor con 373 kilos de coca¨ªna de gran pureza y, sobre todo, la detenci¨®n de cuatro enlaces de la c¨¦lula m¨¢s poderosa y sanguinaria del narcotr¨¢fico internacional que opera desde M¨¦xico: el cartel de Sinaloa, que dirige Joaqu¨ªn, El Chapo, Guzm¨¢n, el capo m¨¢s buscado por el FBI desde 2001 y principal rival de los Zetas del desaparecido Heriberto Lazcano.
Sinaloa plane¨® asentarse en Madrid para operar y comenz¨® a exportar peque?as partidas portuarias de coca¨ªna a Espa?a, unos 900.000 euros de ganancias por env¨ªo, mucho m¨¢s barato que fletar un barco. No es casualidad que Jes¨²s Guti¨¦rrez Guzm¨¢n, primo de El Chapo, estuviera entre los detenidos en esa operaci¨®n. Lleg¨® en marzo de 2011 a Madrid y fue sometido a una estrecha vigilancia cuando el FBI inform¨® de que ¨¦l y su s¨¦quito hab¨ªan aterrizado en Espa?a.
La polic¨ªa cree que el cartel de Sinaloa est¨¢ detr¨¢s de los ¨²ltimos grandes env¨ªos de droga desarticulados
Las investigaciones tras la aprehensi¨®n en agosto de 3.000 kilos de coca¨ªna en el mercante Nikolay, cuyo destino era Galicia, apuntan a un gran env¨ªo de las mafias mexicanas, aunque varios colombianos fueran detenidos en esta importante operaci¨®n. Fuentes policiales espa?olas no disponen todav¨ªa de todos los datos para despejar alguna suerte de alianzas entre redes de traficantes, teniendo en cuenta que los colombianos controlan todav¨ªa la ruta del Atl¨¢ntico. De alguna forma, estos m¨¦todos ya se utilizaron hace a?os cuando los proveedores de Medell¨ªn y Cali se hicieron con el transporte oce¨¢nico que hab¨ªan inaugurado los traficantes gallegos a finales de los ochenta para dejarles ¨²nicamente el desembarco de la droga en planeadoras a cambio de una comisi¨®n de hasta un 20% del alijo.
Agentes policiales de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) y de los Grupos de Respuesta Especializada contra el Crimen Organizado (Greco) se han desplazado a EE UU para intercambiar informaci¨®n del Nikolay con la agencia antidroga (DEA) y el FBI, que colabor¨® en la captura del barco, y coordinar las extradiciones de los traficantes mexicanos. Para los expertos norteamericanos este puede ser un ejemplo sintom¨¢tico de la forma de operar de los mexicanos y de su prop¨®sito de implantarse en Europa.
El jefe de la Udyco, Eloy Quir¨®s, advirti¨® de que Sinaloa pretende hacerse con el control del mercado europeo de coca¨ªna y desplazar as¨ª a los grupos colombianos. Una respuesta a la ya larga ofensiva policial en EE UU y a la presi¨®n a la que est¨¢n expuestos los miembros de este cartel. Seg¨²n Quir¨®s, ¡°era previsible que lo pretendieran implantando una estrategia parecida a la que han aplicado en Latinoam¨¦rica¡±, afirma.
El fiscal antidroga de la Audiencia Nacional cree que los mexicanos no buscan alianzas sino conquistar mercados
La polic¨ªa cree que la coca¨ªna que transportaba el Nikolay pudo ser lanzada al mar en fardos en un punto del Caribe y luego fue a recogerla un barco nodriza con tripulaci¨®n de varios pa¨ªses de Europa oriental, e incluso africanos, que se encargar¨ªan de transportarla hasta aguas europeas.
Ya en 2007, los c¨¢rteles mexicanos estaban enviando cargamentos en contenedores a la Pen¨ªnsula a trav¨¦s de Portugal, principalmente los puertos de Leixoes y Lisboa. La mayor parte de estos alijos se distribuyeron luego desde Galicia. Las organizaciones gallegas no han perdido el tiempo y en la ¨²ltima oleada de desembarcos entre 2006 a 2009 contactaron con las potentes organizaciones mexicanas dispuestas a pagar cualquier precio por abrirse nuevos mercados. Reuniones en ciudades como Acapulco de Ju¨¢rez, Monterrey o Ciudad de M¨¦xico les permitieron contratar env¨ªos de coca¨ªna. Incluso traficantes colombianos y venezolanos tambi¨¦n participaron en algunos de estos transportes. Uno de ellos, de 2.200 kilos de coca¨ªna, lleg¨® a Oporto y se cuenta entre los mayores env¨ªos portuarios.
Un mes antes, agentes de la Udyco y de la Polic¨ªa Nacional iniciaron las gestiones con la Polic¨ªa Judiciaria lusa para interceptar un contenedor y poder abrirlo. Camuflado entre una carga legal de pulpo congelado se localiz¨® la droga en fardos que ven¨ªan identificados con un caballo blanco sobre fondo negro. El contenedor se prepar¨® en M¨¦xico.
La amenaza de estos carteles en Espa?a, que comenzaron haciendo portes en avionetas de coca¨ªna y marihuana a EE UU para los colombianos es un interrogante. Si el escenario del narcotr¨¢fico mexicano de EE UU se reproduce aqu¨ª, tal y como ocurri¨® con las organizaciones colombianas, la guerra por la conquista de territorios y mercados entre unos y otros proveedores ser¨¢ un hecho. Todo ello mientras las unidades antidroga espa?olas se encuentran en pleno proceso de recortes y reestructuraci¨®n.
Pablo Escobar, de Medell¨ªn, y los hermanos Rodr¨ªguez Orejuela, junto con Jos¨¦ Santacruz, de Cali, inundaron de coca¨ªna Europa desde finales de los ochenta, cuando ya distribu¨ªan el 80% de los narc¨®ticos que entraban en EE UU. El mercado americano hab¨ªa dejado de ser un ¨¦xito para ellos, no solo por la imparable madeja de colaboradores tejida por la DEA sino por evitar la entrada de las mafias mexicanas en el negocio, lo que dio lugar a una cruenta ofensiva por acaparar la clientela americana.
Aunque Colombia sigue a la cabeza de la producci¨®n mundial de coca¨ªna (y va en aumento pese a todos los planes norteamericanos para la reconversi¨®n de la hoja de coca), atraviesa horas bajas de liderazgo frente a sus socios mexicanos. Puede ocurrir que se inviertan los papeles y que los fuertes clanes que operan en la frontera de M¨¦xico con EE UU acaben liderando el transporte de estupefacientes en el mundo.
En pleno cambio de tendencia en el narcotr¨¢fico por el desmantelamiento en Galicia de las principales bandas de transportistas, el fiscal jefe de la Fiscal¨ªa Especial Antidroga de la Audiencia Nacional, Jos¨¦ Ram¨®n Nore?a, no oculta su inquietud por la presencia de las mafias mexicanas. ¡°Evidentemente, el panorama es preocupante, pero s¨¦ que las Fuerzas de Seguridad trabajan para evitarlo¡±, se?ala.
Nore?a cree que no buscan tanto formar alianzas con carteles colombianos, como pretender conquistar sus propios mercados e insiste en que ya se han asociado con redes gallegas en algunos env¨ªos de coca¨ªna que llegaron en contenedores desde Centroam¨¦rica. ¡°Por el momento, parece que su intenci¨®n es competir por los territorios y repartirse sus zonas de influencia¡±, apunta.
Las maltrechas organizaciones gallegas que han tenido que emigrar al sur para dedicarse al hach¨ªs, podr¨ªan ser clave en el futuro escenario del crimen organizado. Haciendo alarde de su infraestructura y r¨¢pida recuperaci¨®n, las ¨²ltimas incursiones en las r¨ªas gallegas fueron ruinosas para sus jefes colombianos. La polic¨ªa se incaut¨® en cuatro a?os de m¨¢s de 25 toneladas de coca¨ªna (por valor de unos mil millones de euros), que dio lugar a un par¨®n de las descargas. Una p¨¦rdida de confianza que podr¨ªan rentabilizar ahora las mafias mexicanas.
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