Cuba dejar¨¢ de exigir el permiso para salir del pa¨ªs
La iniciativa entra en vigor en enero y se enmarca en el programa de reformas. El Estado se reserva el derecho sobre colectivos concretos
Despu¨¦s de a?os de expectativas y espera, los cubanos amanecieron ayer con el anuncio de una reforma a la Ley Migratoria imperante desde 1976. La noticia ha estado en el centro de los comentarios callejeros y tambi¨¦n de los foros digitales que abordan la cotidianidad de la isla. La Gaceta oficial public¨® el decreto ley no. 302 que, entre otras modificaciones, elimina el permiso de salida tambi¨¦n conocido popularmente como ¡°tarjeta blanca¡±. Las nuevas flexibilizaciones entrar¨¢n en vigor el pr¨®ximo 14 de enero de 2013.
Seg¨²n public¨® el oficialista peri¨®dico Granma esta decisi¨®n forma parte de un ¡°trabajo que se est¨¢ realizando para actualizar la pol¨ªtica migratoria vigente y ajustarla a las condiciones del presente y del futuro¡±. Sin embargo, aclar¨® que ¡°se mantendr¨¢n las medidas para preservar el capital humano creado por la Revoluci¨®n, frente al robo de talentos que aplican los poderosos¡±. En evidente alusi¨®n a ciertos profesionales, especialmente los del sector de Salud P¨²blica, que seguir¨¢n necesitando una autorizaci¨®n especial para salir del pa¨ªs.
El Gobierno cubano ha considerado durante muchos a?os traidores a los cubanos que ped¨ªan abandonar el pa¨ªs
Las flexibilizaciones que trae el nuevo decreto ley incluyen la erradicaci¨®n de la llamada carta de invitaci¨®n que el viajero deb¨ªa recibir desde el pa¨ªs de destino. Tambi¨¦n se pone fin al permiso de salida y se extiende a 24 meses el tiempo que un residente nacional puede pasar en el extranjero. Se deja sin efecto tambi¨¦n una resoluci¨®n dictada por el Ministerio de Relaciones Exteriores que obligaba a pagar un arancel consular por cada mes que se permanec¨ªa fuera de la Isla.
Los cambios anunciados reducen significativamente los costos de los tr¨¢mites migratorios. Con la vieja legislaci¨®n deb¨ªa pagarse unos 150 CUC (un euro equivale a 1,22 pesos convertibles cubanos) por el permiso de salida y alrededor de unos 200 CUC para confeccionar la carta de invitaci¨®n. Pero con la aplicaci¨®n del decreto ley 302 s¨®lo ser¨¢ necesario pagar por la confecci¨®n del pasaporte, que s¨ª ha subido de 55 CUC a 100 CUC. Aunque los precios han disminuido, todav¨ªa siguen siendo inalcanzables para esos cubanos que viven solo del salario medio mensual que no supera los 20 CUC.
Otro elemento positivo es la derogaci¨®n de la Ley del 5 de diciembre de 1961 que dispon¨ªa ¡°la nacionalizaci¨®n mediante confiscaci¨®n a favor del Estado cubano, de los bienes, derechos y acciones de los que se ausenten con car¨¢cter definitivo del pa¨ªs¡±. Sin embargo, para quienes emigran se mantiene la necesidad de solicitar una habilitaci¨®n del pasaporte para entrar a la isla y s¨®lo podr¨¢n permanecer en ella unos 90 d¨ªas.
Una de cal y otra de arena parece querer decir cada art¨ªculo de estas nuevas directrices migratorias.
En ausencia del permiso de salida y de la carta de invitaci¨®n, el elemento decisivo pasa a ser el propio pasaporte. En el momento de la confecci¨®n del mismo ya la persona podr¨¢ tener una idea de si se le permitir¨¢ o no viajar fuera del pa¨ªs. El nuevo decreto deja un extenso margen para que las autoridades nieguen la entrega de este documento al solicitante. En el art¨ªculo 23 se incluyen varios supuestos que de cumplirse impedir¨ªan la obtenci¨®n del pasaporte cubano para un residente en territorio nacional. El m¨¢s criticado hasta ahora es el inciso ¡°h¡± bajo el cual se advierte que se recibir¨¢ una negativa a ese tr¨¢mite ¡°cuando por otras razones de inter¨¦s publico lo determinen las autoridades facultadas¡±.
Los disidentes y dem¨¢s activistas tienen razones para sospechar que amparadas en ese art¨ªculo, las autoridades les imposibilitar¨¢n viajar al exterior. En similares t¨¦rminos se destina el art¨ªculo 24.1 a los exiliados cubanos. Quienes no recibir¨¢n la autorizaci¨®n para entrar en el pa¨ªs, en caso de ¡°organizar, estimular, realizar o participar en acciones hostiles contra los fundamentos pol¨ªticos, econ¨®micos y sociales del Estado cubano¡±. Las lecturas pueden ser muy amplias y el r¨¦gimen de La Habana ha utilizado frecuentemente el tema migratorio como mecanismo para silenciar las cr¨ªticas dentro y fuera de la isla.
Por su parte, los ¡°atletas de alto rendimiento, t¨¦cnicos y entrenadores vitales para el movimiento deportivo cubano¡± continuar¨¢n necesitando una autorizaci¨®n adicional para realizar un viaje con motivos personales. Lo mismo ocurre con los m¨¦dicos y otros profesionales que para emigrar deber¨¢n esperar hasta cinco a?os por la llamada ¡°liberaci¨®n¡± laboral. Seg¨²n ha explicado Granma en un editorial publicado tambi¨¦n ayer ¡°Cuba estar¨¢ obligada a mantener medidas para defenderse¡± de las pol¨ªticas ¡°dirigidas a despojarnos de los recursos humanos imprescindibles para el desarrollo econ¨®mico, social y cient¨ªfico del pa¨ªs¡±. La noticia ha ca¨ªdo como un balde de agua fr¨ªa sobre los deportistas y profesionales de la salud, sectores que hab¨ªan aguardado con esperanza la reforma migratoria.
El pasaporte ser¨¢ v¨¢lido por dos a?os, prorrogable en dos ocasiones hasta un total de seis a?os. En cada proceso de actualizaci¨®n el Ministerio del Interior tendr¨¢ la potestad de denegar la pr¨®rroga. De manera que salir una vez no garantiza que se podr¨¢ volver a viajar en la siguiente ocasi¨®n.
Los cubanos tienen motivos para sentirse esperanzados con las nuevas flexibilizaciones en la pol¨ªtica migratoria. Pero esta no parece ser ni de la envergadura ni de la profundidad con la que hab¨ªan so?ado muchos de ellos.
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