Alemania dedica un monumento a los gitanos asesinados por los nazis
Cientos de miles de roman¨ªes murieron en los pa¨ªses ocupados por Hitler
Hasta medio mill¨®n de gitanos murieron en los campos de exterminio nazis. Un estanque redondo, de cuyo centro asoma una estela funeraria, recuerda desde este mi¨¦rcoles el genocidio perpetrado por la Alemania de Hitler en paralelo al asesinato sistem¨¢tico de seis millones de jud¨ªos europeos. Ante el peque?o lago abierto a pocos metros de la sede parlamentaria del Reichstag, la canciller, Angela Merkel, describi¨® su superficie como ¡°un espejo de duelo infinito¡±. Dijo que el monumento ¡°sit¨²a el recuerdo de las v¨ªctimas en el centro de la sociedad¡± y ¡°conmina a respetar la dignidad humana¡±.
El superviviente holand¨¦s Zoni Weisz habl¨® en el acto del ¡°Holocausto olvidado¡± y narr¨® su huida de la deportaci¨®n al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau. Con siete a?os vio desde el and¨¦n a sus padres y a sus tres hermanos peque?os alemanes alejarse en el ¡°transporte de gitanos¡± que los llev¨® a la muerte. Ante la canciller Merkel y el presidente federal, Joachim Gauck, a Weisz se le quebr¨® la voz al lamentar la persistencia del racismo contra los gitanos en toda Europa: ¡°No puede ser que nuestros seres queridos murieran para nada¡±.
Las c¨¢maras de gas o los campos de trabajos forzados terminaron con cientos de miles de gitanos en los territorios ocupados por Alemania durante la II Guerra Mundial, pero el genocidio no fue reconocido como tal hasta 1982. Hasta entonces, las autoridades pol¨ªticas alemanas y diversas sentencias judiciales negaron a los gitanos supervivientes cualquier indemnizaci¨®n por las atrocidades sufridas. La Corte federal argument¨® que las persecuciones se hab¨ªan debido a las ¡°particularidades sociales¡± de los gitanos. Alemania neg¨® durante d¨¦cadas que el asesinato y la esterilizaci¨®n de gitanos tuvieran motivaciones racistas, pero lo cierto es que las deportaciones masivas de gitanos desde las grandes ciudades alemanas ordenadas en 1940 por el jefe de las SS, Heinrich Himmler, fueron una suerte de ensayo general para el Holocausto. La operaci¨®n sirvi¨® para deportar a casi 3.000 gitanos, el 10% de los que viv¨ªan en Alemania. Fueron concentrados en tres puntos de la geograf¨ªa alemana, desde donde los llevaron en vagones de carga a territorio polaco ocupado. El viaje fue una tortura.
El monumento es "un espejo de duelo infinito que conmina a respetar la dignidad humana"
En una carta a Martin Bormann, colaborador de Hitler, el criminal de guerra y ministro de Justicia Otto Georg Thierack advirti¨® de que ¡°los jueces solo podr¨¢n contribuir de forma limitada a la eliminaci¨®n de esta etnia¡±. Le recomendaba que las SS se hicieran cargo, como ya se estaban haciendo cargo de la ¡°soluci¨®n final de la cuesti¨®n jud¨ªa¡±. En c¨¢maras de gas. Poco despu¨¦s, en 1942, Himmler orden¨® transportar a todos los gitanos a campos de exterminio. En Auschwitz, en territorio polaco, fueron objeto de experimentos ¡°raciales¡±, a menudo dedicados a la b¨²squeda de m¨¦todos de esterilizaci¨®n. No se sabe cu¨¢ntos murieron a manos de los cient¨ªficos criminales de Auschwitz. En 1943, los directores del campo ordenaron cerrar el llamado ¡°campo de los gitanos¡±. Todos los internos acabaron en las c¨¢maras de gas. Fue cuesti¨®n de horas, pero el genocidio contra los gitanos continu¨® en otros muchos escenarios hasta 1945.
Durante la inauguraci¨®n del monumento, el presidente del Consejo Central de los Roman¨ªes y Sintos en Alemania, Roman¨ª Rose, alert¨® a las principales autoridades del Estado y al millar de invitados de que la discriminaci¨®n no ha acabado.
Cuando la canciller Merkel termin¨® su discurso, uno de los presentes la interpel¨® en voz alta: ¡°?Qu¨¦ hay de los expulsados, se?ora Merkel? Tambi¨¦n son roman¨ªes que quieren quedarse¡±. Se refer¨ªa a la pol¨¦mica desatada recientemente por el ministro de Interior, el socialcristiano b¨¢varo Hans-Peter Friedrich, que ha propuesto denegar las ayudas a los macedonios y serbios que piden asilo en Alemania. Aunque Friedrich no lo dijo p¨²blicamente, se trata de gitanos que, en palabras de Rose, ¡°est¨¢n siendo perseguidos por razones pol¨ªticas o raciales¡±. Denegar el asilo a un grupo, sin valorar cada caso, ser¨ªa ¡°algo indigno de un Estado de derecho¡±. Un comentarista del diario berlin¨¦s Die Tageszeitung se preguntaba ayer si ¡°el ministro se habr¨ªa atrevido a proponer algo as¨ª contra refugiados pol¨ªticos jud¨ªos¡±.
Seg¨²n destacan en el Centro de Documentaci¨®n y Cultura de los Sintos y Roman¨ªes Alemanes, estos grupos siguen siendo objeto de ¡°discriminaci¨®n cotidiana¡±. No obstante, tambi¨¦n celebran la inauguraci¨®n del monumento berlin¨¦s como ¡°un s¨ªmbolo de responsabilidad para el presente y el futuro¡±. La conmemoraci¨®n se realiz¨® despu¨¦s de 20 a?os de tensiones sobre el proyecto, que estuvo paralizado durante largos periodos por falta de acuerdos y de financiaci¨®n. Est¨¢ situado en el parque de Tiergarten, de Berl¨ªn, no muy lejos de la instalaci¨®n que recuerda la persecuci¨®n y asesinato de miles de homosexuales en la dictadura nazi. A tiro de piedra de este se levantan las 2.711 estelas funerarias grises del gran monumento conmemorativo de la Shoa jud¨ªa.
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