Saqueos en la capital paname?a durante las protestas contra la ley de la Zona Libre
La ley permite privatizar las tierras de un estrat¨¦gico enclave comercial en el Caribe
La violencia se recrudeci¨® este viernes en Panam¨¢ con saqueos a comercios capitalinos y enfrentamientos de miles de opositores con la polic¨ªa. En un escenario de caos y disturbios generalizados en la capital, el Gobierno paname?o ha acelerado los tr¨¢mites legislativos para derogar una controvertida ley, aprobada el pasado 19 de octubre, que autoriza privatizar las tierras de un estrat¨¦gico enclave comercial en el Caribe y que desat¨® inmediatamente las protestas callejeras.
Panam¨¢ vivi¨® un d¨ªa marcado por la violencia de encapuchados contra establecimientos comerciales, con amagos de asaltos a bancos y choques callejeros en las principales v¨ªas de la capital, en un escenario de bloqueos y ataques con palos y piedras a las fuerzas antimotines, que respondieron con gases lacrim¨®genos y detenciones. Los des¨®rdenes dejaron, al menos, una persona herida de bala.
La crisis se ha extendido a otras zonas del pa¨ªs. Grupos ind¨ªgenas paname?os de la regi¨®n occidental, fronteriza con Costa Rica, anunciaron bloqueos y marchas de solidaridad con el movimiento c¨ªvico de empresarios, trabajadores y opositores pol¨ªticos que dirige las protestas. La Zona Libre, que funciona cerca de una de las esclusas del Canal de Panam¨¢, est¨¢ regida por un mecanismo de excepci¨®n fiscal y registra un movimiento de 29.000 millones de d¨®lares anuales.
La tensi¨®n pol¨ªtica no cede, pese a que en un mensaje, que el presidente paname?o, Ricardo Martinelli, en viaje oficial en Asia, envi¨® por Twitter desde Jap¨®n el mi¨¦rcoles pasado, promet¨ªa derogar la ley en acatamiento a las exigencias populares.
Tras la aprobaci¨®n de ley que permit¨ªa privatizar las tierras de la Zona Libre de Col¨®n, el principal puerto latinoamericano de reexportaci¨®n de mercanc¨ªas importadas de Asia, comenzaron las protestas, en las que han muerto tres personas, ha habido heridos y detenidos y cuantiosos da?os y p¨¦rdidas materiales.
En un comunicado difundido este viernes, el Gobierno reiter¨® la decisi¨®n de derogar la llamada Ley 72. En un ambiente de violencia en las calles aleda?as al recinto parlamentario, la Asamblea Nacional ha comenzado el proceso de derogaci¨®n que, seg¨²n el comunicado oficial, ¡°debe culminar este fin de semana¡±. ¡°Pedimos a todos los paname?os y paname?as que depongamos actitudes beligerantes para devolver la paz y tranquilidad a Panam¨¢¡±, ha solicitado el Gobierno. Sin embargo, los anuncios del Ejecutivo no han aplacado la crisis y los disturbios se han agravado.
Miles de opositores se lanzaron este viernes a las calles de la ciudad para intensificar las protestas, con la exigencia de que se produzca la derogatoria definitiva. ¡°Estamos al borde de una crisis social¡±, advirti¨® el pol¨ªtico Juan Carlos Navarro, secretario general del Partido Revolucionario Democr¨¢tico, el principal de la oposici¨®n paname?a.
Tras censurar al Gobierno por el tratamiento del conflicto para prevenir el caos, Navarro subray¨® que las autoridades gubernamentales ¡°deben devolverle la calma al pa¨ªs¡±. Por su parte, el vicepresidente de Panam¨¢, Juan Carlos Varela, quien este a?o rompi¨® con Martinelli por pleitos pol¨ªticos, fustig¨® al mandatario porque se niega a entender el mensaje enviado por la poblaci¨®n.
El presidente ¡°tiene a la poblaci¨®n indignada, hay falta de credibilidad¡±, afirm¨® Varela, quien exigi¨® al gobernante que suspenda la gira que realiza por Asia desde el s¨¢bado pasado y retorne lo antes posible a Panam¨¢.
Se prev¨¦ que Martinelli, que el viernes estaba en Vietnam, regrese hoy al pa¨ªs. La defensora del Pueblo, Patria Portugal, inst¨® a los efectivos policiales a que eviten responder con violencia. ¡°Queremos que se derogue la ley¡±, ratific¨® el sindicalista paname?o Sa¨²l M¨¦ndez, secretario general del Sindicato ?nico de Trabajadores de la Construcci¨®n y Similares (Suntracs), una de las agrupaciones que ha participado activamente en las protestas. ¡°Eso es lo que el pueblo quiere¡±, recalc¨®.
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