La extra?a pareja
La tragedia de Sandy en Nueva Jersey acerca a dos pol¨ªticos tan distantes como el republicano gobernador, muy cr¨ªtico con Obama, y el presidente
Dicen que la pol¨ªtica hace extra?os compa?eros de cama. Las crisis y las tragedias parece que tambi¨¦n. Si durante la convenci¨®n Republicana de Tampa del mes de agosto, el Gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, feroz cr¨ªtico del presidente, defini¨® a Barack Obama como ¡°la persona peor preparada para asumir la presidencia que he conocido en mi vida¡±, esta semana, el hombre que dio el discurso principal en el acto en que se le otorg¨® la nominaci¨®n a Mitt Romney ha glosado, incluso para los contertulios de la reaccionaria Fox, las virtudes del mandatario dem¨®crata.
¡°Ha estado muy atento y cada cosa que le he pedido me la ha concedido, por lo que quiero dar las gracias al presidente de forma p¨²blica¡±, declar¨® Christie al programa Fox and Friends. Para lo que el Gobernador dijo a continuaci¨®n no estaban preparados los amigos de la Fox. Preguntado por si esperaba una visita de Romney al Estado devastado por el hurac¨¢n Sandy, Christie fue tan directo como s¨®lo ¨¦l sabe ser y zanj¨® la cuesti¨®n de la siguiente manera: ¡°No tengo ni idea ni me importa¡±, se arranc¨® el pol¨ªtico que muchos creyeron que ser¨ªa el hombre elegido para ser el n¨²mero dos del candidato a la Casa Blanca en lugar de Paul Ryan.
Tengo un trabajo que hacer en Nueva Jersey que es mucho m¨¢s importante que el juego pol¨ªtico para la presidencia. No podr¨ªa preocuparme menos la politiquer¨ªa en este momento y si piensan lo contrario es que no me conocen en absoluto¡± Chris Christie
¡°Tengo un trabajo que hacer en Nueva Jersey que es mucho m¨¢s importante que el juego pol¨ªtico para la presidencia. No podr¨ªa preocuparme menos la politiquer¨ªa en este momento y si piensan lo contrario es que no me conocen en absoluto¡±, finaliz¨® cortante. La foto de la ya denominada extra?a pareja quedaba para las hemerotecas: Obama y Christie abrazados a las afueras de Atlantic City; Obama ¨Cdefensor-del-Estado- y Christie ¨Cf¨¦rreo-privatizador- d¨¢ndose la mano en Las Vegas del este; Obama y Christie juntos para las c¨¢maras tras supervisar la destrucci¨®n.
Sandy golpeaba la costa Este de Estados Unidos a una semana de las elecciones de pasado ma?ana. El funesto recuerdo de Katrina ¨Ccon cerca de 2.000 muertos, en gran parte consecuencia de una p¨¦sima respuesta por parte de la Administraci¨®n de George W. Bush- y lo ajustado de las encuestas entre ambos candidatos a la Casa Blanca levantaban la especulaci¨®n de un posible Katrina para Obama. Nada ha estado m¨¢s lejos de la realidad. Lo que pase el martes est¨¢ en manos de los votantes pero que la crisis de Sandy ha elevado la talla de Obama como m¨¢xima autoridad nacional est¨¢ fuera de toda duda. Pr¨¢cticamente sin c¨¢maras que le mostraran con los zapatos que pisan la Casa Blanca embarrados hasta los cordones ¨Clo que se hubiera visto como electoralista-, el presidente ejerci¨® en Nueva Jersey -?a una semana de las elecciones!- sus dotes m¨¢s bipartidistas, despu¨¦s de cuatro a?os vanos en el intento debido al asedio y los muros republicanos para bloquear cualquier acci¨®n com¨²n en el Congreso.
Nueva Jersey no est¨¢ en discusi¨®n en el c¨®mputo de Estados que pueden determinar la balanza de un lado o de otro del espectro pol¨ªtico. Desde 1988, el Garden State no ha votado jam¨¢s por el candidato del Partido Republicano. Obama s¨®lo cumpl¨ªa con su papel de comandante en jefe de la naci¨®n y Christie con el suyo ¨Cy adem¨¢s, al hacerlo con eficiencia, se colocaba en buena posici¨®n para su reelecci¨®n en 2013 y como posible candidato a la presidencia en 2016-. Obama cerr¨® cualquier duda sobre sus intenciones en plena campa?a pol¨ªtica diciendo que ante una tragedia como la de Sandy ¡°no hay dem¨®cratas o republicanos, s¨®lo hay ciudadanos americanos¡±.
En Atlantic City, las elecciones parecen hoy un gui¨®n del que los ciudadanos que intentan recuperar la normalidad no se sienten personajes. Dos mujeres ancianas de 35 a?os ¨Ccon esa vejez que provoca en el rostro la casi inexistencia de dientes- mantienen una lucha desigual por salvar un colch¨®n sin soluci¨®n de continuidad. Un sof¨¢ desvencijado que supura agua sucia ya ha sido desahuciado. Una monta?a de ropa espera pestilente su turno para ser salvada e ir a la lavander¨ªa o sentenciada a la pila de mercanc¨ªa para la hoguera. ¡°El agua ha superado el metro de altura¡±, explica resignada Brittany McCoulough, con la mirada perdida entre lo que eran sus pertenencias. La se?ora McCoulough busca con deseo alg¨²n objeto que salvar pero todos parecen negarse a darle el gusto.
La arena de la playa lo cubri¨® todo en la ciudad del juego. Conquist¨® casas de las que ahora se niega a salir por m¨¢s escobas que se pasen. Se introdujo en coches cuyos motores dan el silencio por respuesta ante la vuelta de la llave. El viento rob¨® la luz pero no pudo con el mastod¨®ndico casino de Donald Trump. El famoso paseo mar¨ªtimo de Atl¨¢ntic City ¨Cretratado con maestr¨ªa por la serie Boardwalk Empire- ahora s¨®lo lo ocupan vagabundos, polic¨ªas y delincuentes que se han encargado del pillaje en las partes m¨¢s pobres de la ciudad.
¡°Anoche nos defendimos como pudimos¡±, dice Sally Harrer, que sigue en la misi¨®n imposible de salvar el colch¨®n junto a su vecina. ¡°Pero la polic¨ªa rodea los casinos para evitar que se robe el dinero en lugar de proteger nuestras casas¡±, explica preocupada ante la nueva noche negra que ya est¨¢ cayendo sobre una ciudad acostumbrada al ne¨®n y la ostentaci¨®n lum¨ªnica. Preguntadas por ¡®la extra?a pareja¡¯, casi hay que explicarles que Obama y Christie estuvieron en la ciudad hace unos d¨ªas. ¡°No, no vamos a votar¡±, dicen casi al un¨ªsono, sorprendidas por la cuesti¨®n. ¡°Ellos podr¨¢n perder las elecciones pero nosotras lo hemos perdido todo¡±, dice Harrer. ¡°Excepto la vida¡±, le recuerda resignada ¨Cpor si sirve de algo- McCoulough.
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