¡°Voten donde puedan¡±

Tras una semana repleta de dificultades tras el golpe del hurac¨¢n Sandy, los neoyorquinos madrugaron para ejercer su derecho de voto en una elecciones que ven cruciales para el futuro econ¨®mico y social de EEUU. Pero en los barrios m¨¢s afectados por la devastadora tormenta, la prioridad en este momento es otra: prepararse para el frente fr¨ªo que llegar¨¢ ma?ana por la noche.

Los colegios electorales en Nueva York abrieron a las seis de la ma?ana -seis horas m¨¢s en la Espa?a peninsular- con el term¨®metro marcando los cero grados cent¨ªgrados. Comenzaba oficialmente la jornada electoral. Las urnas permanecer¨¢n abiertas hasta las nueve de la noche. En la v¨ªspera, el gobernador Andrew Cuomo firm¨® una orden para que los desplazados voten donde les venga m¨¢s a manos.

Se calcula que hay unos 143.000 electores que necesitar¨¢n verificar antes de acercarse a las urnas si sus colegios electorales est¨¢n abiertos. El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, cifr¨® en 61 los centros afectados, bien porque quedaron destruidos por el efecto de la tormenta, bien porque no disponen a¨²n de electricidad o porque son utilizados como centros de acogida.

El gobernador autoriz¨® a la MTA ¨Cel operador del transporte p¨²blico- a poner en marcha un servicio de autob¨²s especial que durante la jornada electoral llevar¨¢ a los electores desde las zonas afectadas hasta los colegios electorales alternativos en Queens, Brooklyn, Staten Island y Long Island. El ¡°voter shuttle¡± empez¨® a funcionar media hora antes de abrir las urnas.

La ciudad se prepara para un frente fr¨ªo que llegar¨¢ ma?ana

En Far Rockaway, junto al aeropuerto de JFK, se acondicion¨® una gran carpa que consolida varios colegios electorales en la zona, una de las m¨¢s afectadas por la tempestad y que sufre serios problemas de comunicaci¨®n. El transporte en esa zona es muy limitado. Durante las primeras horas del voto en la ciudad de Nueva York no se registraron irregularidades que rese?ar, pero en Staten Island la polic¨ªa tuvo que ayudar a los voluntarios de los colegios electorales a poner las urnas fuera de los recintos, y reubicarlas en tiendas de campa?a.

Como insiste que tras lo vivido durante los ¨²ltimos d¨ªas, ¡°ir a votar ser¨¢ como dar un paseo por el parque¡±. El dem¨®crata sabe que Sandy, aunque no afectar¨¢ a la carrera a las presidenciales, si puede trastocar el resultados final en las elecciones locales que deben determinar los 27 representantes en el Congreso de EEUU y para el legislativo en el Estado de Nueva York.

En el resto de la ciudad, normalidad absoluta. El presidente Barack Obama se llevar¨¢ f¨¢cilmente los 29 votos electorales del Estado de Nueva York que se disputa con el republicano Mitt Romney. Tampoco lo tendr¨¢ dif¨ªcil la dem¨®crata Kirsten Gillibrand, que aspira a su primer mandato completo en el Senado frente a Wendy Long por el asiento que dej¨® vacante Hillary Clinton.

A pesar de las facilidades que se les da a los desplazados por Sandy para ejercer su derecho, en barrios como el de Staten Island sus residentes dejan claro que les encantar¨ªa votar pero antes tienen otras cosas de las que preocuparse, como resguardarse del fr¨ªo. Se calcula que hay casi 4.500 personas que se quedaron literalmente sin casa y que en este momento buscan abrigo en refugios.

La cifra se eleva a 40.000 para los que tienen necesidad de una nueva residencia inmediata tras el hurac¨¢n. La mitad de las personas con problemas viven en viviendas p¨²blicas. De acuerdo con el ¨²ltimo recuento hecho por la ciudad, hay cerca de un centenar de edificios dedicados a las rentas m¨¢s bajas que no tienen electricidad cuando se entra en la segunda semana desde Sandy.