El fantasma del ¡®caso Bo Xilai¡¯ frena las aventuras reformistas

La nueva direcci¨®n colegiada de China revela que el Partido Comunista (PCCh) ha optado por resta?ar sus heridas en lugar de aventurarse por v¨ªas demasiado reformistas y desconocidas. La principal misi¨®n ahora es garantizar la supervivencia del sistema tras el dur¨ªsimo golpe a la credibilidad del PCCh que supuso el caso Bo Xilai, cuyo fantasma plane¨® sobre la celebraci¨®n del 18? Congreso del partido, iniciado el 8 de noviembre.

De los siete integrantes el Comit¨¦ Permanente del Politburo solo dos ¡ªXi Jinping y Li Keqiang¡ª permanecer¨¢n una d¨¦cada en el m¨¢ximo ¨®rgano del poder chino. Los otros cinco son veteranos, con una larga carrera pol¨ªtica, que habr¨¢n sobrepasado los 68 a?os ¡ªel tope para ser electo¡ª cuando dentro de cinco a?os se celebre el 19? Congreso del PCCh. Todos ellos son considerados hombres de consenso y, en especial, se atribuye a los cinco que ostentar¨¢n el poder solo cinco a?os una gran experiencia y capacidad de negociaci¨®n para tratar de recuperar al menos una parte de la credibilidad perdida entre los 82 millones de militantes y frente a los 1.350 millones de habitantes del pa¨ªs.

Bo Xilai, conocido como el pr¨ªncipe rojo por aglutinar el descontento de quienes se han quedado al margen del espectacular avance chino de las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, era uno de los pol¨ªticos m¨¢s populares del pa¨ªs y estaba llamado a entrar ayer en el Comit¨¦ Permanente del Politburo. Pero tras ser destituido en marzo como alcalde y jefe del partido de la municipalidad de Chongqing ¡ªla m¨¢s poblada de China, con 32 millones de habitantes¡ª, el pasado d¨ªa 4 fue expulsado del PCCh y se encuentra a la espera de ser juzgado por corrupci¨®n, abuso de poder y por mantener ¡°relaciones inapropiadas con numerosas mujeres¡± y ocultamiento del asesinato de un s¨²bdito brit¨¢nico por su esposa.

Los dirigentes chinos han querido mandar un mensaje de calma a la poblaci¨®n, al alzar como n¨²mero tres del poder y futuro presidente de la Asamblea Popular Nacional a Zhang Dejiang, el hombre que recibi¨® el duro encargo de poner orden en Chongqing tras la ca¨ªda de Bo. <CO>Los anteriores presidentes de la APN, en tanto que la Constituci¨®n les convierte en jefes de Estado si este fallece, eran el n¨²mero dos del PCCh, pero los 66 a?os de Zhang y el hecho de que entra por primera vez en el Comit¨¦ Permanente le situaron por detr¨¢s de Li Keqiang.