Los republicanos miran hacia delante y entierran con rapidez a Romney

Normalmente, tras una derrota electoral como la de los republicanos en las elecciones presidenciales, hay una temporada de duelo, en la que se homenajea al candidato, para luego enterrarle calladamente. Con Mitt Romney, sin embargo, est¨¢ habiendo pocos miramientos. De su campa?a y su ideario ya no queda ni rastro en el Partido. Muchos, de hecho, dicen que es as¨ª porque el propio candidato no ten¨ªa ideario alguno, m¨¢s all¨¢ de ganar las elecciones. Otros consideran que no invirti¨® el tiempo y los recursos suficientes en responder a los ataques de Barack Obama y los dem¨®cratas. El caso es que Romney, una semana despu¨¦s de perder, es ya cosa del pasado.

Los gobernadores republicanos se reunieron esta semana en c¨®nclave en Las Vegas, para elegir a un nuevo l¨ªder, y llegaron a una conclusi¨®n principal: Romney perdi¨® por sus errores y por la debilidad de su candidatura. El candidato se ha marchado de forma algo amarga. El mi¨¦rcoles, en una conversaci¨®n telef¨®nica con los integrantes del comit¨¦ financiero de su campa?a, dijo que Obama gan¨® por los cuantiosos ¡°regalos¡± efectuados a sus bases, sobre todo a los j¨®venes, las minor¨ªas, los hispanos y los afroamericanos. El reci¨¦n elegido presidente de la Asociaci¨®n de Gobernadores Republicanos, Bobby Jindal, disinti¨® p¨²blicamente.

¡°Debemos admitir el hecho de que nos derrotaron¡±, dijo Jindal en una entrevista a la agencia Associated Press. ¡°Queda claro que nos derrotaron, y debemos admitirlo¡±. Entre los l¨ªderes republicanos no ha sentado bien la pataleta de Romney, ya que ahora buscan modos de atraerse a las minor¨ªas que optaron por Obama de forma aplastante, como los hispanos, las personas de raza negra o los asi¨¢ticos americanos. ¡°Debemos aprender a hacer que nuestros principios sean m¨¢s atractivos para los votantes emergentes¡±, dijo el gobernador de Virginia, Bob McDonnell, en una entrevista concedida al diario The Wall Street Journal.

Debemos admitir el hecho de que nos derrotaron. Queda claro que nos derrotaron, y debemos admitirlo¡± Bobby Jindal

Hay muchas opiniones ahora sobre cu¨¢l es el futuro del Partido Republicano. Ninguna de ellas tiene en cuenta a Romney. El candidato era un empresario de ¨¦xito que abandon¨® el Gobierno de Massachusetts despu¨¦s de una legislatura, para presentarse a las primarias presidenciales de su partido en 2008 y 2012. No es legislador, ni tiene cargo alguno en la esfera pol¨ªtica norteamericana. Lo m¨¢s probable es que ahora vuelva al mundo de la empresa, o que haga suyo alg¨²n proyecto personal, como Al Gore hizo con el cambio clim¨¢tico despu¨¦s de su derrota en los comicios de 2000.

¡°Una cr¨ªtica a la que no respondes es una cr¨ªtica que admites¡±, dijo en otra entrevista a AP el exgobernador de Misisip¨ª Haley Barbour, una de las voces m¨¢s influyentes en el Partido. ¡°La campa?a [de Obama] fue un ataque para meter miedo y convertir a Romney en un candidato inaceptable, y para culpar a George Bush de todo lo que sucedi¨® mientras Obama ha sido presidente... Todo esto fueron ataques personales: que Romney es un buitre capitalista, a quien no le importan los votantes como t¨², que ha externalizado puestos de trabajo al extranjero, que es el plut¨®crata por excelencia, casado con una c¨¦lebre amazona¡±.

Por ahora, quien m¨¢s miramientos ha tenido con Romney ha sido Obama. En su primera conferencia de prensa tras ser reelegido, el jueves, reiter¨® su compromiso de mantener una reuni¨®n con Romney para pedirle su opini¨®n sobre algunos asuntos cruciales para el pa¨ªs. ¡°Creo que hizo un trabajo estupendo gestionando los Juegos Ol¨ªmpicos [de Salt Lake City en 2002]. Y ese conjunto de habilidades, de tratar de averiguar de c¨®mo hacer que las cosas funcionen mejor, se puede aplicar al Gobierno federal tambi¨¦n¡±. En esas declaraciones hay que tener en cuenta, tambi¨¦n, que el mayor beneficiado de la derrota de Romney fue el propio Obama.