La sombra de Ir¨¢n planea sobre la guerra

?Ir¨¢n es una vez m¨¢s el sospechoso habitual para Israel. Simon Peres ha acusado al r¨¦gimen iran¨ª de animar a Ham¨¢s a continuar sus ataques en vez de negociar un alto el fuego. Nada sorprendente dada la costumbre que ambos pa¨ªses tienen de responsabilizarse mutuamente de todos los males que les afectan. Solo que en esta ocasi¨®n el presidente israel¨ª ha encontrado un inesperado aliado en Tariq Alhomayed, el director de uno de los peri¨®dicos m¨¢s le¨ªdos en el mundo ¨¢rabe, el saud¨ª Al Sharq al Awsat. Alhomayed atribuye a Teher¨¢n la escalada en Gaza.

Los lazos de Ir¨¢n con el llamado Frente de Resistencia (Siria, Hezbol¨¢, Ham¨¢s y otros grupos palestinos opuestos a los Acuerdos de Oslo) no son un secreto para nadie. Pero una cosa son las afinidades e intereses pol¨ªticos, incluso la asistencia econ¨®mica y militar, y otra muy distinta que el r¨¦gimen iran¨ª tenga la capacidad de apretar un bot¨®n y poner en marcha a Ham¨¢s. O como lo ha planteado Jeremy Newmark, del Jewish Leadership Council brit¨¢nico, que Gaza sea una ¡°base de operaciones avanzadas de Ir¨¢n¡±.

A los palestinos, de Gaza o de cualquier otro sitio, seguidores o no de Ham¨¢s, les hace poca falta Ir¨¢n para estar hartos de 60 a?os de ocupaci¨®n y humillaciones. Como en el caso del Hezbol¨¢ liban¨¦s, Ham¨¢s es un movimiento islamo-nacionalista con su propia agenda. A los rivales pol¨ªticos de Ir¨¢n en la regi¨®n, sean Israel o las monarqu¨ªas sun¨ªes, les viene muy bien que parezca otra cosa para sus propios intereses. ¡°Ir¨¢n es un problema mundial, no solo porque se dirige hacia un peligro nuclear, sino tambi¨¦n por ser un centro del terrorismo mundial¡±, ha declarado Peres a CNN.

Las armas son la ¨²nica prueba que vincula a Ir¨¢n con la crisis de Gaza. La mayor¨ªa de los analistas da por buena la versi¨®n del Ej¨¦rcito israel¨ª de que los misiles de largo alcance que por primera vez han permitido a los palestinos alcanzar Tel Aviv y Jerusal¨¦n son Fajr 5 iran¨ªes. Ham¨¢s, que asegura fabricar sus propios misiles, niega ese extremo. Sin embargo, para variar los iran¨ªes juegan al despiste. Mientras oficialmente desmienten el env¨ªo de armas, el presidente del Parlamento, el influyente Ali Lariyan¨ª, declara que ¡°el poder militar de los grupos palestinos en Gaza es una peque?a parte del poder militar de Ir¨¢n¡±.

Y es que Ham¨¢s no es el ¨²nico que cuenta con los Fajr 5. La Yihad Isl¨¢mica ha agradecido a Ir¨¢n, a trav¨¦s de la cadena iran¨ª en ¨¢rabe Al Alam, que le haya facilitado esos misiles. Lo que alimenta la tesis defendida por la investigadora de Chatham House Jane Kinninmont de que Ir¨¢n podr¨ªa estar tratando de contrarrestar el esfuerzo de las monarqu¨ªas ¨¢rabes por atraer a Ham¨¢s hacia el frente sun¨ª (que ve la mano del Ir¨¢n chi¨ª en la revuelta de Bahr¨¦in, el malestar de los chi¨ªes saud¨ªes y el separatismo de los Huthi en Yemen). En ese caso, Ham¨¢s no estar¨ªa haciendo el juego a Ir¨¢n sino que ser¨ªa su v¨ªctima.