El textil de Bangladesh en pie de guerra

La sangr¨ªa contin¨²a. Solo un d¨ªa despu¨¦s de que se extinguiese el peor incendio industrial de la historia de Bangladesh, que ha dejado oficialmente 112 muertos y m¨¢s de 200 heridos, hoy se ha decretado otro fuego en una f¨¢brica textil similar a la de Tazreen Fashions, situada tambi¨¦n en el cintur¨®n industrial de Ashulia, a las afueras de la capital, Daca. No hubo v¨ªctimas mortales en este suceso de Euro-Bangla Garment, pero deja en evidencia que los accidentes en este sector, que emplea al 40% de la mano de obra industrial del pa¨ªs y aporta el 80% de las exportaciones bangladesh¨ªes, no son la excepci¨®n sino una triste norma.

A pesar de ello, nuevos datos sobre la tragedia de Tazreen Fashions han colmado la paciencia y encendido los ¨¢nimos. Algunos de los supervivientes de la f¨¢brica siniestrada, que hac¨ªan horas extra en el momento en el que se inici¨® el fuego, atestiguaron que el edificio de ocho plantas carec¨ªa de extintores y que no contaba con ninguna salida de emergencia, raz¨®n por la que varias personas saltaron por las ventanas. El resto muri¨® asfixiada o calcinada.

Conscientes de que se juegan la vida, miles de trabajadores del sector textil se han echado a las calles de Daca para demandar el arresto de los culpables y protestar por las precarias condiciones en las que desempe?an su trabajo. La mayor¨ªa de las f¨¢bricas no cuentan con las medidas de seguridad adecuadas, y no se cumplen los protocolos de almacenaje de material, raz¨®n por la que el fuego siempre se extiende con gran velocidad. Adem¨¢s, como sucedi¨® en el bloque de Tazreen Fashions el s¨¢bado, las precarias instalaciones el¨¦ctricas provocan el 80% de los accidentes en las f¨¢bricas bengal¨ªes.

Por si fuese poco, el grueso de los empleados en el sector textil bengal¨ª se enfrenta a este peligro, que ha acabado con la vida de casi 600 personas en los ¨²ltimos seis a?os, por el salario m¨ªnimo m¨¢s bajo del mundo: 3.000 takas, equivalente a unos 31 euros. Y a muchos ni siquiera se les abonan las horas extra. Teniendo en cuenta que, adem¨¢s, las familias de las v¨ªctimas mortales recibir¨¢n una compensaci¨®n de solo 1.000 euros, no es de extra?ar que los manifestantes decidieran cortar carreteras, volcar veh¨ªculos de empresa, y lanzar piedras contra las f¨¢bricas, muchas de las cuales optaron por echar la persiana a pesar del cord¨®n policial establecido por las Autoridades.

¡°El Gobierno solo act¨²a cuando tiene muertos en la calle¡±, asegura a EL PA?S el director del Movimiento Alternativo para una Sociedad Libre, Khorsed Alam. ¡°La ¨²ltima vez que exigimos algo -el incremento del salario m¨ªnimo hasta el nivel actual, en julio de 2010-, tambi¨¦n tuvimos que derramar sangre. Ahora queremos que se establezcan est¨¢ndares de seguridad ¨®ptimos, y que las multinacionales a las que se destinan los productos se responsabilicen de sucesos como este¡±.

No en vano, Bangladesh es el segundo exportador textil del mundo, superado ¨²nicamente por China, y el sector factura unos 15.000 millones de euros al a?o. En sus m¨¢s de 4.500 f¨¢bricas y talleres se fabrican prendas para la mayor¨ªa de las grandes marcas internacionales, incluidas las del grupo Inditex -en 2005, 64 personas murieron en el derrumbe de una f¨¢brica de Spectrum Sweater Industries que fabricaba ropa para Zara-.

Seg¨²n diferentes medios locales, Tazreen Fashions, que emplea a 1.500 trabajadores y factura 27 millones de euros anuales por su producci¨®n de camisetas, polos, y chaquetas, estaba subcontratada por C&A, Carrefour, y Walmart, marcas que todav¨ªa no han hecho valoraciones al respecto. De hecho, el gigante de los supermercados estadounidense asegur¨® que todav¨ªa est¨¢ indagando si tiene alg¨²n negocio con la empresa bangladesh¨ª. Solo Li & Fung, un fabricante de Hong Kong, ha reconocido haber realizado pedidos a Tazreen Fashions, y prometi¨® indemnizar a las v¨ªctimas e investigar lo ocurrido de forma independiente.

¡°Las multinacionales son perfectamente conscientes de las condiciones en las que se fabrican sus productos, porque la mayor¨ªa tiene inspectores en el pa¨ªs. Pero solo se fijan en la calidad de la ropa, no en c¨®mo se fabrica¡±, denuncia a este peri¨®dico Nazma Akter, presidenta de la Federaci¨®n Textil Sommilito. ¡°Las multinacionales tienen la capacidad y la responsabilidad de hacer que mejore la situaci¨®n en Bangladesh, porque no podemos olvidar que este es un comercio global¡±, sentencia.

La campa?a Ropa Limpia, que ha criticado en numerosas ocasiones la situaci¨®n de la industria textil en el pa¨ªs, ha exigido ¡°una investigaci¨®n seria y transparente¡±, y ha pedido que se ponga fin a los ¡°cambios cosm¨¦ticos¡± de diferentes proyectos en marcha. ¡°Las marcas internacionales saben desde hace a?os que las f¨¢bricas que subcontratan son trampas mortales¡±, afirm¨® Ineke Zeldenrust, portavoz de la organizaci¨®n.

No obstante, seg¨²n cont¨® a la agencia Reuters Amirul Haque Amin, presidente de la Federaci¨®n Nacional de Trabajadores del Textil, ¡°siempre sucede lo mismo: cuando se produce un incendio o un accidente, el Gobierno abre una investigaci¨®n, las Autoridades y los propietarios de las f¨¢bricas pagan algo de dinero y aseguran que se mejorar¨¢ la seguridad de los trabajadores. Pero nunca lo hacen¡±.