?Vuelve M¨¦xico a Am¨¦rica Latina?

El pr¨®ximo s¨¢bado asume la presidencia de M¨¦xico Enrique Pe?a Nieto, l¨ªder del PRI, el partido que gobern¨® el pa¨ªs ama?ando elecciones durante casi todo el siglo pasado y solo cedi¨® el poder en 2000 a la formaci¨®n conservadora del PAN. Desde su victoria el 1 de julio, Am¨¦rica Latina se pregunta qu¨¦ partido es el que vuelve, el de la 'dictadura perfecta', o una formaci¨®n dispuesta a jugar el juego democr¨¢tico. Pero seguramente es mejor preguntarse ?cu¨¢l es el M¨¦xico que vuelve?

El prominente periodista mexicano Jorge Zepeda pinta un paisaje relativamente esperanzador: "la sociedad empuja a un presidencialismo firme, tras la par¨¢lisis de los gobiernos panistas. Gobernadores convertidos en se?ores feudales, narcos en control de regiones completas, empresarios m¨¢s poderosos que el Estado, l¨ªderes sindicales inamovibles. Todos quieren un ¨¢rbitro que imponga l¨®gica en la rebati?a". Y concluye, en conversaci¨®n con el autor: "Pe?a Nieto podr¨ªa ser un democratizador a pesar de s¨ª mismo".

El nuevo presidente aspira a convertir el DF en la capital del mundo de habla castellana

M¨¦xico se parece muy poco al de hace 20 a?os. A comienzo de los 90, el presidente Ernesto Zedillo, todav¨ªa del PRI, trat¨® de aplicar una agenda reformista, que apenas estrenada se vio zarandeada por la crisis econ¨®mica de 1994, y a la que remat¨® la p¨¦rdida de la mayor¨ªa en las c¨¢maras en las legislativas de 1997. En M¨¦xico no hab¨ªa habido pactos de la Moncloa, la democratizaci¨®n se hizo por ¨®smosis, y contra el ADN del propio partido que la impulsaba. Y as¨ª, M¨¦xico, que en los a?os 80 era la primera econom¨ªa de Am¨¦rica Latina, es hoy solo la segunda y escasamente la mitad de la brasile?a.

Bajo Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calder¨®n (2006-2012), ambos panistas, M¨¦xico ha vivido de espaldas a Iberoam¨¦rica, enfrascado en ese ¨²ltimo sexenio en un desastrado combate contra el narco, al tiempo que el Gobierno hac¨ªa de Washington su interlocutor universal. El PRI tiene hoy mayor¨ªa simple en ambas c¨¢maras, pero todo apunta a que el PAN e incluso la izquierda del PRD apoyar¨¢n el rescate del programa de los 90.

La agenda presidencial deber¨ªa desplegarse en varios frentes: reforma laboral, que con los esca?os del PAN flexibilizar¨¢ ¡ªeufemismo por despidos¡ª el mercado de trabajo y estimular¨¢ el crecimiento ¡ªla desigualdad¡ª; la reforma de la administraci¨®n p¨²blica, que contempla la creaci¨®n de una Comisi¨®n Nacional Anticorrupci¨®n para supervisar el gasto del Estado; y una nueva estrategia de seguridad que permita retirar progresivamente los 50.000 militares que el presidente Calder¨®n sac¨® a la calle con catastr¨®ficos resultados ¡ªal menos 55.000 muertes en cinco a?os y un r¨¦cord en 2011 de 24 homicidios por 100.000 habitantes¡ª para combatir el narco. Para ello se reclutar¨¢ un nuevo cuerpo de agentes federales, que f¨ªe m¨¢s en los procedimientos tipo CSI, polic¨ªa cient¨ªfica, que en el garrotazo y tentetieso contempor¨¢neo.

El historiador Enrique Krauze es, con todo, esc¨¦ptico: "muchas de estas reformas son contrarias al ADN clientelar del PRI, con sus edificios corporativos, ideas anticuadas, intereses creados, conexiones con el crimen". Y hay motivo para la suspicacia porque en el partido se codean supervivientes del pleistoceno autoritario con modernizadores como Luis Videgaray, economista, jefe de campa?a, y mano derecha del presidente electo. El propio Pe?a Nieto es un proyecto en marcha. Procedente de una de las m¨¢s rancias facciones del partido, el grupo de Atlacomulco, creci¨® a la sombra de su t¨ªo pol¨ªtico, Arturo Montiel, que fue gobernador del Estado de M¨¦xico, y es todo menos un pol¨ªtico ideologizado que, ligero de equipaje en cuanto a convicciones, y aparentemente mucho m¨¢s cat¨®lico que lo usual entre barones priistas, est¨¢ a¨²n por estrenar. Todo ello puede favorecer la l¨ªnea democratizadora necesaria para transformar el pa¨ªs, donde, pese a los esfuerzos de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, exl¨ªder del PRD y que ahora emprende un proyecto nuevo llamado Movimiento para la Regeneraci¨®n Nacional (Morena), y que lleva dos elecciones empe?ado en que le han robado la presidencia, tiene hoy una oposici¨®n mejor articulada, conoce un r¨¢pido proceso de urbanizaci¨®n y crecimiento de clases medias que dificultan las artima?as de cooptaci¨®n pol¨ªtica del pasado, y donde las redes sociales sostienen un animado debate p¨²blico.

El hecho de que antes de rendir visita a Estados Unidos Pe?a Nieto haya ido primero a Guatemala, Colombia, Brasil, Argentina y Per¨², y su evidente inter¨¦s por desarrollar la Alianza del Pac¨ªfico, que forma junto a pa¨ªses ribere?os, insin¨²an que el DF mexicano aspira a convertirse en la capital pol¨ªtica del mundo de habla castellana. Y eso es bueno para toda Iberoam¨¦rica y para Espa?a.