Punto muerto, y marcha atr¨¢s
El camino que emprender¨¢ Egipto se est¨¢ decidiendo en la Constituci¨®n que se aprueba hoy y la probabilidad de que triunfen las ideas m¨¢s liberales es escasa
Desde la Revoluci¨®n de enero de 2011, Egipto vive una situaci¨®n ca¨®tica, en la cual cada d¨ªa trae su dosis de sorpresas y de desgracias.
La ¨²ltima, pocas horas despu¨¦s de la firma del alto al fuego entre Israel y Ham¨¢s de la semana pasada, en el cual el presidente Morsi ha jugado un papel importante, ha sido la Declaraci¨®n constitucional adoptada por Morsi en la cual se otorga poderes dignos de los de un fara¨®n. Esta Declaraci¨®n ha puesto a¨²n m¨¢s de manifiesto las diferencias y desacuerdos entre los pro y anti Hermanos Musulmanes.
La nuevas medidas adoptadas por Morsi conciernen varios aspectos del ¨¢mbito pol¨ªtico y judicial, pero el que nos interesa, es aquel relativo a la Asamblea constituyente. En efecto, aparte de los amplios poderes que se atribuye Morsi, hay una medida que podr¨ªa parecer tener menos inter¨¦s que las dem¨¢s: la de impedir a cualquier Corte disolver la actual Asamblea constituyente y adem¨¢s darle a ¨¦sta, un plazo de dos meses para acabar la redacci¨®n de la futura Constituci¨®n. ?Qu¨¦ repercusiones puede tener esta decisi¨®n?
La Asamblea constituyente, que ten¨ªa hasta principios de diciembre para finalizar el periodo de gestaci¨®n de la Constituci¨®n, se vio ¡°arropada¡± por estas declaraciones presidenciales. En efecto, adem¨¢s de no poder ser disuelta de nuevo, dispon¨ªa de un nuevo plazo para finalizar la redacci¨®n de la Carta Magna.
?Por qu¨¦ Morsi ha tomado dicha decisi¨®n que podr¨ªa parecer relativamente secundaria si se compara con las dem¨¢s? B¨¢sicamente, porque por segunda vez, y desde su creaci¨®n, la existencia de la constituyente estaba en peligro, y esta situaci¨®n pod¨ªa tener importantes repercusiones futuras para los islamistas.
Despu¨¦s de la Revoluci¨®n, Egipto ten¨ªa la oportunidad de dar un paso adelante en cuanto al proceso democr¨¢tico, Derechos Humanos, derechos de la mujer y de los ni?os, de las minor¨ªas y tantos otros ¨¢mbitos relativos a las libertades civiles. Sin embargo, no es el caso, y el pa¨ªs est¨¢ viviendo probablemente una de sus peores crisis de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Crisis econ¨®mica y social, malestar de la sociedad y de los j¨®venes en particular, violencias inter-confesionales a las cuales hay que a?adir una crisis institucional latente y aguda. Y parece que las fuerzas pol¨ªticas mayoritarias est¨¢n m¨¢s bien llevando el pa¨ªs hacia una situaci¨®n peor que durante los m¨¢s oscuros periodos de la era Mubarak, en cuanto a libertades y derechos ¡ªser¨ªa in¨²til someter el lector a la enumeraci¨®n de todas aquellas que est¨¢n puestas en peligro¡ª.
La Constituci¨®n
La Constituci¨®n egipcia en vigor en enero de 2011, fue elaborada en 1971. En el art¨ªculo 2 de ¨¦sta donde el Islam era religi¨®n de Estado, el entonces Presidente Anuar Al-Sadat, a?adi¨® que los principios de la shar¨ªa son la principal fuente de legislaci¨®n.
Los salafistas y franjas m¨¢s ¡°conservadoras¡± presionaron para que se modificara este art¨ªculo, y que la shar¨ªa fuera la fuente de la legislaci¨®n egipcia. El hecho de que se suprime el t¨¦rmino ¡°principios¡±, aunque parezca f¨²til, es fundamental en este caso concreto. En efecto el debate sobre la adopci¨®n o no de la shar¨ªa como fuente de la legislaci¨®n egipcia en el texto constitucional, puede ser una cuesti¨®n clave para la sociedad egipcia, debilitando a¨²n m¨¢s las ya fr¨¢giles e inestables libertades civiles. Finalmente, esta formulaci¨®n no fue modificada en el texto que se acaba de presentar.
?Algunas propuestas, como por ejemplo que se rebaje la edad m¨ªnima del matrimonio para las ni?as a 9 a?os, son obviamente de las m¨¢s problem¨¢ticas e indefendibles!
La Asamblea constituyente
Esta Asamblea constituyente ¡ªla primera fue disuelta por la Corte administrativa en primavera del 2012, es decir entre las elecciones legislativas y la presidenciales¡ª estaba desde un principio, dominada por representantes de los Hermanos Musulmanes y por salafistas. Otros miembros de la constituyente, como representantes de la iglesias egipcias, y varios partidos ¡°liberales¡±, laicos e izquierdistas as¨ª como intelectuales, al fin y al cabo los no islamistas, se retiraron de la Asamblea constituyente pocos d¨ªas antes de las recientes atronadoras declaraciones de Muhammad Morsi.
Adem¨¢s de estar cada vez m¨¢s debilitada por los sucesivos retiros por parte de los sectores ¡°liberales¡±, el futuro de esta constituyente estaba en juego: m¨¢s de 40 denuncias pidiendo su disoluci¨®n deb¨ªan de ser examinadas por el Tribunal constitucional supremo.
Inexorablemente, esto supon¨ªa una situaci¨®n de incertidumbre en cuanto al futuro de esta segunda Asamblea constituyente, y claro est¨¢, del proceso constitucional en general y de las aspiraciones islamistas en particular. En cambio ahora, parece que milagrosamente Morsi ha resuelto este problem¨¢tico punto.
Adem¨¢s, otra ventaja a favor de Morsi, es el desinter¨¦s hacia los asuntos pol¨ªticos y su desconocimiento por parte de una gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n. A este desinter¨¦s causado por la situaci¨®n socio-econ¨®mica catastr¨®fica, hay que a?adir el giro ¡°teol¨®gico-dogm¨¢tico¡± que est¨¢n dando los nuevos dirigentes al debate sobre la Constituci¨®n en particular y cualquier debate pol¨ªtico en general. Seg¨²n los m¨¢s extremistas que organizaron recientemente una manifestaci¨®n multitudinaria en la m¨ªtica Plaza Tahrir, uno o est¨¢ a favor de la adopci¨®n de la shar¨ªa en la Carta Magna, ?o es un infiel ¨Ccon todo lo que conlleva este t¨¦rmino en un pa¨ªs como Egipto-.
Giro de tim¨®n
Ahora bien. ?ltimo giro de tim¨®n ayer por la tarde. Miembros de la constituyente anuncian que hoy, jueves 29 de noviembre, se votar¨¢ la aceptaci¨®n del texto constitucional para que pueda ser presentado a refer¨¦ndum en un m¨ªnimo plazo de tiempo, es decir, en dos semanas. ?Objetivos? A primera vista, dos. El de adelantarse a las fuerzas pol¨ªticas liberales en su intento de revisar el borrador de la futura Carta Magna, y el de desafiar al poder judicial. Esta s¨²bita decisi¨®n fue tomada poco despu¨¦s de que el Tribunal constitucional anunciara que el domingo fallar¨ªa respecto a la disoluci¨®n o no de la constituyente, yendo en contra de la reciente Declaraci¨®n constitucional adoptada el jueves pasado por Morsi. Ambas partes juegan al gato y al rat¨®n y parece que esta vez, la constituyente ha ganado esta partida, debilitando a¨²n m¨¢s, el Tribunal constitucional.
Por otra parte, se ha sabido que ayer mismo, la constituyente aprob¨® en el borrador de la Constituci¨®n, los art¨ªculos relativos a las Fuerzas armadas. Incluyen art¨ªculos que permiten juzgar a civiles en tribunales militares, y estipulan que el presupuesto militar no ser¨¢ sometido a control parlamentario. Es decir que el ej¨¦rcito podr¨¢ volver a gozar de los privilegios y derechos que ten¨ªa del tiempo de Mubarak. ?Hay que ver en esta sorprendente e inesperada decisi¨®n un acuerdo entre los Hermanos Musulmanes y el ej¨¦rcito, o una presi¨®n por parte del ej¨¦rcito en estos momentos turbios, a cambio de una vuelta a la normalidad en la calle?
Parte del camino futuro que emprender¨¢ Egipto se est¨¢ decidiendo en esta futura Constituci¨®n cuyo texto final acaba de ser aprobado por la constituyente. Aunque parezca cada vez m¨¢s improbable, si no suceden cambios dr¨¢sticos, el poder pol¨ªtico est¨¢ consiguiendo cerrar las escasas salidas hasta ahora disponibles al ala m¨¢s liberal que milita por m¨¢s libertades y derechos fundamentales.
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