Israel autoriza 3.000 nuevas viviendas en Jerusal¨¦n y Cisjordania
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, y nueve de sus ministros han decidido acelerar la planificaci¨®n de los asentamientos tras el voto de la Asamblea General sobre Palestina Clinton asegura que "estas actividades retrasan las negociaciones de paz""
La reacci¨®n ha tardado poco en llegar. No hab¨ªan pasado 24 horas desde que los palestinos lograran ante la Asamblea General de la ONU el reconocimiento mundial a su proyecto de Estado, cuando el Ejecutivo israel¨ª lanz¨® la represalia-bomba. El Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu permitir¨¢ la construcci¨®n de 3.000 viviendas en Jerusal¨¦n Este y en Cisjordania, seg¨²n confirmaron fuentes oficiales, tras una filtraci¨®n a la prensa israel¨ª.
El crecimiento de los asentamientos es precisamente el gran punto de desencuentro entre la comunidad internacional y en particular la Uni¨®n Europea e Israel. Esa distancia ha quedado plasmada en los resultados de una votaci¨®n que ilustra el creciente aislamiento internacional del actual Ejecutivo israel¨ª. Nueve pa¨ªses apoyaron a Israel frente a 138 que secundaron la iniciativa palestina en la ONU.
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, ha condenado el anuncio este viernes y ha pedido a Israel que tome "autoridad moral" sobre Palestina para relanzar el proceso de paz. En un discurso ante el Centro Saban para Oriente Medio del centro de estudios Brookings de Washington, Clinton record¨® que Estados Unidos "est¨¢ del lado de Israel", pero matiz¨®: "D¨¦jenme reiterar que este Gobierno, como los gobiernos anteriores, ha sido muy claro con Israel sobre que estas actividades retrasan las negociaciones de paz".
Esta nueva y voluminosa expansi¨®n de las colonias torpedea los esfuerzos internacionales para alcanzar una soluci¨®n pac¨ªfica al conflicto de Oriente Pr¨®ximo y toca una fibra extremadamente sensible, que en la jerga diplom¨¢tica se conoce como E-1. Se trata de una zona cercana a Jerusal¨¦n, que de construirse, impedir¨ªa la continuidad territorial entre el norte y el sur de Cisjordania. Hasta ahora, Washington se ha opuesto a cualquier tipo de urbanizaci¨®n en esta zona. Para los palestinos, construir en E-1, y enlazar la nueva colonia con el asentamiento de Maale Adumin, equivaldr¨ªa poco menos que a una declaraci¨®n de guerra.
¡°La decisi¨®n que se ha adoptado es la de permitir la construcci¨®n de 3.000 unidades de viviendas en Jerusal¨¦n y en Cisjordania¡±, confirmaron las fuentes oficiales. ¡°El Gobierno tambi¨¦n ha iniciado el proceso para planear y mapear en E-1¡±, a?adieron.
Fuentes diplom¨¢ticas israel¨ªes interpretan el anuncio como una respuesta pol¨ªtica contundente a la resoluci¨®n propuesta por los palestinos y aprobada en la ONU. Acelerar la expansi¨®n de los asentamientos forma parte de la bater¨ªa de amenazas que Israel hizo llegar a los palestinos durante los d¨ªas previos a la votaci¨®n y con la que pretend¨ªa que el presidente Mahmud Abbas se echara para atr¨¢s y renunciara a llegar hasta la ONU. Las amenazas no surtieron efecto y ahora empiezan a conocerse las primeras represalias. Recortar las cuotas de agua a las que los palestinos tienen acceso o disminuir el n¨²mero de permisos de trabajo para los palestinos que trabajan en Israel son otras de las medidas que los israel¨ªes barajan.
M¨¢s de medio mill¨®n de colonos israel¨ªes viven incrustados en los territorios palestinos ocupados; una cifra que no ha dejado de crecer desde 1967. Hace m¨¢s de dos a?os que las llamadas conversaciones de paz se encuentran en punto muerto, en parte debido a este asunto. Los palestinos se niegan a sentarse a la mesa de negociaci¨®n con los israel¨ªes hasta que no cese la construcci¨®n en Cisjordania y Jerusal¨¦n Este.
¡°Esta es una provocaci¨®n de [el primer ministro Benjam¨ªn] Netanyahu al mundo occidental¡±, sostiene Meir Margalit, concejal del Ayuntamiento de Jerusal¨¦n y responsable de la parte oriental de la ciudad. Margalit cree sin embargo que las palabras del Gobierno pueden ser solo una amenaza vac¨ªa; que para hacerse efectiva tiene que superar numerosos tr¨¢mites que podr¨ªan demorarse hasta un a?o.
M¨¢s all¨¢ de la filtraci¨®n de los planes urban¨ªsticos, apenas hubo el viernes reacciones en Israel a un batacazo diplom¨¢tico de proporciones in¨¦ditas. Pol¨ªticos y tambi¨¦n algunos analistas israel¨ªes han centrado sus esfuerzos en minimizar la relevancia de la victoria palestina. Consideran que la Asamblea General de la ONU es una instituci¨®n anitisrael¨ª por naturaleza y que por lo tanto el resultado era esperable. Pero al margen de la abrumadora superioridad num¨¦rica de los votos, lo que a Israel de verdad le preocupa es haber perdido lo que llaman el ¡°voto de calidad¡± en alusi¨®n a las democracias occidentales. En total, solo nueve pa¨ªses votaron en contra de la propuesta palestina y a favor de Israel. De ellos, varios de limitada relevancia pol¨ªtica, incluidas las rep¨²blicas de las Islas Marshall, de Palau y de Nauru.
A cambio han perdido el apoyo de destacados pa¨ªses europeos como Italia o Francia y sobre todo han visto c¨®mo por primera vez Alemania, el gran pilar sobre el que se cimentan las relaciones israelo-europeas, pasaba del no a los palestinos a la abstenci¨®n.
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