Jakes Gerwel, un hombre discreto junto a Mandela
Fue la mano derecha del expresidente en sus a?os de gobierno
Nelson Mandela, a sus 94 a?os, aguanta pero sus compa?eros de lucha, o sus socios pol¨ªticos m¨¢s cercanos, o sus mejores amigos caen. Jakes Gerwel, que muri¨® esta semana a los 66 a?os, cumpli¨® las tres funciones. Pero casi nadie lo supo.
Gerwel? -el ¡°profesor¡± Gerwel, como le llamaban los pocos que lo conocieron- fue una figura importante en la consolidaci¨®n de la democracia sudafricana, la principal misi¨®n que se propuso Mandela cuando lleg¨® a la presidencia en 1994 tras casi 50 a?os de apartheid y tres siglos y medio en los que la minor¨ªa blanca de la poblaci¨®n oprimi¨®, humill¨® y domin¨® a la mayor¨ªa de piel negra. Gerwel fue importante porque estuvo siempre al lado de Mandela durante los cinco a?os cruciales que ¨¦ste permaneci¨® en el poder, siempre a su lado, pero siempre invisible. Fue el asesor m¨¢s leal de Mandela, un hombre que lleg¨® a conocer a Mandela casi tan bien como Mandela se conoci¨® a s¨ª mismo. Mandela era el genio, la estrella, pero los principios democr¨¢ticos que le motivaban era id¨¦nticos a los de Gerwel, y sus procesos pol¨ªticos mentales -basados en el valor del respeto como instrumento de persuasi¨®n- tambi¨¦n. Mandela depositaba la m¨¢s absoluta confianza en ¨¦l porque sab¨ªa que carec¨ªa de ambici¨®n pol¨ªtica o deseo de riqueza y que, como ¨¦l, entend¨ªa que su misi¨®n era servir al pueblo, no a s¨ª mismo. Mandela tambi¨¦n conoc¨ªa su trayectoria.
Gerwel naci¨® en la pobreza en 1946, hijo de labradores en una finca de ovejas en el cabo sudafricano. Aunque nunca hubiese conocido a Mandela su historia de superaci¨®n personal hubiera sido digna de conocimiento p¨²blico. Fan¨¢tico lector desde una temprana edad, ascendi¨® al puesto de profesor universitario de literatura y de ah¨ª, en los a?os 80, a rector de la Universidad del Western Cape, en Ciudad del Cabo. Fue una ¨¦poca de gran ebullici¨®n pol¨ªtica y Gerwel no se qued¨® al margen. Hizo causa com¨²n con los estudiantes m¨¢s militantes en la resistencia contra el apartheid, convirti¨¦ndose en su dirigente y su defensor. Particip¨® con coraje en la lucha pol¨ªtica y fue detenido en varias ocasiones, pero nunca busc¨® el reconocimiento p¨²blico; siempre mantuvo un bajo perfil. Fue un hombre valiente y discreto, un intelectual y un incansable trabajador, una persona de inquebrantable integridad, cualidades que convencieron a Mandela que era el hombre indicado para el puesto por el que Gerwel pasar¨¢ a la historia: director general de la presidencia en el primer gobierno democr¨¢tico de Sud¨¢frica.
Entre 1994 y 1999 Gerwel ejerci¨® como brazo derecho del presidente Mandela, administrando su despacho, sirviendo como consejero, amigo, persona en la que Mandela sab¨ªa que pod¨ªa confiar sus dudas o sus secretos sin la m¨¢s m¨ªnima posibilidad de que ser¨ªa traicionado. Gerwel fue, en vida, una tumba. Podr¨ªa haberse ganado poderosos aliados pol¨ªticos o empresariales compartiendo las intimidades que conoc¨ªa, podr¨ªa haberse enriquecido escribiendo el libro definitivo sobre los a?os presidenciales de Mandela, pero nunca revel¨® ning¨²n detalle comprometedor ni personal, ni pol¨ªtico sobre su jefe, al que veneraba, y nunca utiliz¨® su cercan¨ªa con ¨¦l ni para avanzar su carrera ni para inflar su cuenta bancaria.
Tras abandonar su puesto en la presidencia en 1999, Gerwel sigui¨® unido a Mandela, trabajando a su lado en la ONG, la Mandela Foundation, a la que el ex presidente ha dedicado sus energ¨ªas desde que dej¨® la pol¨ªtica. Con la muerte de Gerwel Sud¨¢frica ha perdido a uno de sus hijos m¨¢s ilustres; pocos han dado tanto en la lucha por un mundo mejor con menos necesidad de obtener fama, dinero o gloria.
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