A la caza del esp¨ªa marroqu¨ª
El servicio secreto de Mohamed VI es, tras el ruso, el que m¨¢s agentes pierde en el Viejo Continente Yassin Mansouri, compa?ero de estudios del rey, dirige lo dirige desde 2005
Bagdad A., marroqu¨ª, de 59 a?os, se mov¨ªa con soltura en el seno de la inmigraci¨®n magreb¨ª en Alemania. Recopilaba ¡°informaciones sobre manifestaciones organizadas por grupos de oposici¨®n¡±, seg¨²n la fiscal¨ªa federal germana. En 2007 se ofreci¨® a los servicios secretos de su pa¨ªs alegando que pose¨ªa ¡°una amplia red de contactos¡± en el seno de la comunidad marroqu¨ª. Le contrataron. Cinco a?os despu¨¦s, el 7 de diciembre, la fiscal¨ªa de Karlsruhe le imput¨® por ¡°actividades por cuenta de servicios secretos extranjeros¡±.
Bagdad A. es el cuarto marroqu¨ª detenido por espionaje en Alemania desde 2011. Todos se consagraban a informar sobre las actividades de sus 230.000 compatriotas all¨ª residentes, excepto Mohamed B., de 56 a?os, apresado en febrero en Berl¨ªn, y que se dedicaba a vigilar a los miembros del Frente Polisario. Cobr¨® por ello 22.800 euros, seg¨²n la fiscal¨ªa.
De todos los agentes marroqu¨ªes ca¨ªdos estos ¨²ltimos a?os en Europa, el que hizo m¨¢s ruido fue, en 2008, Redouane Lemhaouli, de 42 a?os, un polic¨ªa de origen marroqu¨ª que ten¨ªa acceso a las bases de datos del Ministerio del Interior de los Pa¨ªses Bajos. De ah¨ª sac¨® informaci¨®n sobre ¡°actuaciones contra el rey de Marruecos¡±, ¡°terrorismo¡± y ¡°tr¨¢fico de armas¡±, para comunic¨¢rsela a los esp¨ªas que, con cobertura diplom¨¢tica, le hab¨ªan reclutado.
El caso de Re, el apodo que hab¨ªan puesto sus compa?eros al polic¨ªa, ha sido el que m¨¢s repercusi¨®n tuvo porque el agente lleg¨® a codearse con la princesa M¨¢xima, esposa del pr¨ªncipe Orange, y con un miembro del Gobierno holand¨¦s. Se sent¨® a su lado, en primera fila, durante una ceremonia en la que 57 chavales inmigrantes, muchos de ellos de origen marroqu¨ª, recibieron diplomas que les habilitaban para trabajar como personal de tierra en el aeropuerto de Rotterdam. Re les hab¨ªa formado.
Meses despu¨¦s, el polic¨ªa fue expulsado del cuerpo y condenado a 240 horas de trabajos sociales. El que era entonces ministro de Exteriores holand¨¦s, Maxime Verhagen, envi¨® una carta a los diputados lamentando ¡°la intervenci¨®n de sectores o servicios para influir a los ciudadanos de origen marroqu¨ª¡±.
Los agentes marroqu¨ªes sufren traspi¨¦s en la Europa del norte, pero se mueven con m¨¢s libertad en la del sur
En total, desde 2008 han trascendido 10 detenciones y procesamientos de agentes o expulsiones de diplom¨¢ticos de Marruecos en Europa ¡ªMauritania ech¨® tambi¨¦n a un und¨¦cimo confidente el a?o pasado¡ª, un n¨²mero solo superado por Rusia, que en los ¨²ltimos cinco a?os perdi¨® a 31 esp¨ªas en el Viejo Continente.
Los 11 agentes marroqu¨ªes trabajaban para la Direcci¨®n General de Estudios y Documentaci¨®n (DGED), el servicio de espionaje exterior de Yassin Mansouri, de 50 a?os, el primer civil que lo dirige. Es el ¨²nico servicio de inteligencia que formalmente depende del palacio real de Marruecos y se ha convertido en algo m¨¢s que un servicio secreto. Es un instrumento de la diplomacia marroqu¨ª. La personalidad de su jefe lo explica.
Mansouri forma parte del c¨ªrculo de estrechos colaboradores del rey Mohamed VI, con el que estudi¨® en el colegio real. Es adem¨¢s el ¨²nico entre los ¨ªntimos del monarca que no ha sido salpicado por un esc¨¢ndalo econ¨®mico o pol¨ªtico.
Su traves¨ªa del desierto
Su lealtad al futuro rey le provoc¨® incluso, en 1997, ser apartado del puesto que desempe?aba en el Ministerio del Interior por su titular, Driss Basri. Sospechaba que le espiaba por cuenta del pr¨ªncipe heredero, al que ¨¦l s¨ª vigilaba por encargo de su padre, Hassan II. Mansouri fue, sin embargo, el ¨²nico de los amigos de juventud del pr¨ªncipe que cay¨® bien a Basri. Ensalz¨® ante Hassan II su capacidad de trabajo y el rey le envi¨® en 1992 a EE UU para que le formase el FBI.
Nacido en Beejad, en el centro del pa¨ªs, hijo de un alem (sabio del islam), Mansouri recibi¨® una educaci¨®n religiosa, algo trastornada por las amistades izquierdistas de su hermano, hasta que se le ofreci¨® plaza en el colegio real. A¨²n hoy d¨ªa sigue siendo un hombre piadoso que intenta rezar con frecuencia, que no bebe alcohol, ni fuma, ni hace ostentaci¨®n.
Su traves¨ªa del desierto acab¨® tras la entronizaci¨®n de Mohamed VI, que en 1999 le nombr¨® director de la MAP, la agencia de prensa oficial, desde donde regres¨® en 2003, esta vez por la puerta grande, a Interior. Durante dos a?os estuvo al frente de la m¨¢s importante direcci¨®n general del ministerio del que Basri ya hab¨ªa sido expulsado. De ah¨ª dio el salto al espionaje y a la diplomacia discreta.
Mansouri form¨®, por ejemplo, parte de la delegaci¨®n marroqu¨ª que acudi¨® a Nueva York en 2007 a presentar al secretario general de la ONU la oferta de autonom¨ªa para el S¨¢hara; se sent¨® varias veces a negociar con el Polisario y se entrevist¨® en secreto en Par¨ªs, en 2007, con la ministra israel¨ª de Exteriores, Tzipi Livn. En 2008 recibi¨® en Rabat al secretario de Estado adjunto norteamericano, David Welsh, al que expres¨® su preocupaci¨®n por la fragilidad del r¨¦gimen tunecino y la ¡°codicia¡± de su dictador Ben Ali, seg¨²n revelaron posteriormente los cables de Wikileaks. Tres a?os despu¨¦s, Ben Ali fue derrocado. Mansouri fue de los pocos que acertaron en su pron¨®stico sobre T¨²nez..
La DGED se ha dedicado, desde su creaci¨®n en 1973, a vigilar a los exiliados enemigos de la monarqu¨ªa alau¨ª, antes izquierdistas y ahora m¨¢s bien islamistas y a los independentistas saharauis. Pero a medida que la emigraci¨®n marroqu¨ª ha ido creciendo tambi¨¦n se esfuerza en supervisarla para que no germine en ella el extremismo, para que sea leal al trono.
En Espa?a, Marruecos ha elaborado ¡°una estrategia de gran magnitud¡±, se?alaba en mayo de 2011 un informe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) enviado por su director, el general F¨¦lix Sanz, a tres ministros. ¡°Su objetivo es extender su influencia e incrementar el control sobre las colonias marroqu¨ªes utilizando la excusa de la religi¨®n¡±, a?ad¨ªa. Esta supervisi¨®n la ejerce, seg¨²n el CNI, ¡°a trav¨¦s de su embajada y consulados (¡), personal af¨ªn¡±, es decir, agentes de la DGED con cobertura diplom¨¢tica y confidentes reclutados sobre el terreno. Tambi¨¦n colabora la Fundaci¨®n Hassan II, que preside la princesa Lalla Meryem, hermana de Mohamed VI, cuyo presupuesto no est¨¢ sometido al control del Parlamento.
Prueba del inter¨¦s de la DGED por la religi¨®n fue la intervenci¨®n de Mansouri, en noviembre de 2008, ante un nutrido grupo de imanes, procedentes de Espa?a e Italia, e invitados a Marraquech por el Ministerio de Asuntos Isl¨¢micos. Un a?o antes, Mansouri viaj¨® a Mallorca para reunirse con el que era entonces su hom¨®logo espa?ol, Alberto Saiz, y advertirle de que estaba ¡°jugando con fuego¡± al fomentar en Ceuta el auge de los tablig, una corriente isl¨¢mica de origen indio, en detrimento del islam malekita que impera en Marruecos.
Acaso sea porque quieren evitar tensiones con Rabat o porque necesitan m¨¢s su cooperaci¨®n en la lucha antiterrorista ¡ªla DGED ayud¨® al CNI a resolver el secuestro por Al Qaeda, en Mal¨ª, de tres voluntarios catalanes¡ª, lo cierto es que los pa¨ªses del sur de Europa como Espa?a, Francia e Italia, aquellos en los que hay m¨¢s inmigraci¨®n marroqu¨ª, no expulsan ni detienen a agentes de Marruecos. ¡°S¨ª se producen, pero no trascienden¡±, matiza un antiguo colaborador del CNI que trabaj¨® en el Magreb.
En 2010, Rabat expuls¨® a tres agentes espa?oles, con cobertura diplom¨¢tica, destinados en Marruecos, pero en el ¨²ltimo cuarto de siglo solo una trama de espionaje marroqu¨ª en Espa?a salt¨® a la palestra: la infiltraci¨®n de un topo en Exteriores, en 1990, que obtuvo un informe sobre la conversaci¨®n del ministro, entonces Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, con un responsable del Frente Polisario.
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