Espa?a disputa a Francia su supremac¨ªa econ¨®mica en el Magreb

Desde la diplomacia o la clase empresarial espa?ola se tiene, a veces, una cierta sensaci¨®n de rivalidad con Francia en el Magreb. Se ve a Espa?a como un segund¨®n que se conforma con las migajas de los ping¨¹es negocios de la antigua potencia colonial, una percepci¨®n que ha dejado de ser real.

Los anuncios de grandes contratos que llevan aparejados viajes como el del presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, a Argelia suscitan envidias o incluso recelos, pero algunas de sus propuestas ¡ªla ampliaci¨®n de los intercambios de Erasmus al sur del Mediterr¨¢neo¡ª seducen.

La visita de Hollande a Argelia, que concluy¨® hoy , no ha sido una excepci¨®n. La empresa automovil¨ªstica Renault construir¨¢ una f¨¢brica en Or¨¢n, a 205 kil¨®metros de Almer¨ªa. Dentro de 18 meses deber¨ªa producir ya 75.000 unidades anuales, seg¨²n se?al¨® ayer el ministro argelino de Industria, Ch¨¦rif Rahmani.

?Se har¨¢ esta inversi¨®n en detrimento de la presencia de Renault en Espa?a? La pregunta ya surgi¨® cuando la multinacional automovil¨ªstica anunci¨® la creaci¨®n de una planta en T¨¢nger (Marruecos), inaugurada en febrero pasado.

El embajador de Espa?a en Marruecos, Alberto Navarro, enumera a veces la lista de empresas espa?olas, desde Sevilla a Valladolid, que suministran motores, cajas de cambio y otras piezas a Renault en T¨¢nger. Intenta as¨ª demostrar que, directa o indirectamente, siempre se saca partido.

Otro tanto sucede, insiste Navarro, con el tren de alta velocidad que el rey Mohamed VI de Marruecos encarg¨® a Francia que construyesen sus empresas entre T¨¢nger y Casablanca. Estas, a su vez, subcontratan con espa?olas.

En 2006 Miguel ?ngel Moratinos, entonces ministro de Asuntos Exteriores, vaticin¨® que en 20 a?os Espa?a habr¨ªa suplantado a Francia ¡°como primer socio global de Marruecos¡±.

Aunque faltan tres lustros para que expire su pron¨®stico, desde principios de este a?o los intercambios legales comerciales entre Espa?a y Marruecos superan ya a los que mantiene con Francia. Esta estad¨ªstica no toma en cuenta el contrabando a trav¨¦s de las fronteras de Ceuta y Melilla, estimado en unos 1.400 millones de euros. En materia de penetraci¨®n cultural, la distancia con Francia sigue siendo, sin embargo, enorme.

En Argelia, Francia ya no es hegem¨®nica, pero s¨ª predominante. A¨²n as¨ª, Espa?a ha marcado puntos estos ¨²ltimos a?os hasta convertirse en el tercer cliente del pa¨ªs ¡ªpor delante de Francia¡ª y el cuarto proveedor gracias a un incremento del 35% de sus exportaciones desde principios de a?o.

La industria espa?ola ¡°sigue siendo competitiva pese a la crisis¡±, resaltaba la semana pasada en Madrid el ministro Rahmani. Para darse cuenta, basta con ver la retah¨ªla de contratos conseguidos recientemente no solo en el sector energ¨¦tico, sino en infraestructuras, vivienda, transportes, etc¨¦tera. Unas 220 empresas espa?olas est¨¢n instaladas en Argelia, mientras que en Marruecos rondan las 800, pero son, en general, m¨¢s peque?as.

Despu¨¦s de haber celebrado una cumbre en octubre, de marcado car¨¢cter econ¨®mico, con el Gobierno de Marruecos, el presidente Mariano Rajoy har¨¢ otro tanto, el 10 de enero, en Argel. ¡°La buena racha con los dos pilares del Magreb mitiga algo nuestra crisis econ¨®mica¡±, comenta un diplom¨¢tico espa?ol.

Pese a su cercan¨ªa con Espa?a ¡ª135 kil¨®metros entre los puntos m¨¢s cercanos de las costas de Almer¨ªa y Or¨¢n¡ª Argelia es una gran desconocida en Espa?a porque es un pa¨ªs reacio al turismo y porque la colonia de inmigrantes es reducida (60.000 personas, doce veces menos numerosa que la marroqu¨ª).

Con un PIB de 186.000 millones de d¨®lares en 2011 y 37 millones de habitantes, Argelia es la mayor potencia demogr¨¢fica y econ¨®mica del Magreb. Su econom¨ªa se sustenta en los hidrocarburos. Argelia es el primer proveedor energ¨¦tico de Espa?a. Unida a Andaluc¨ªa por dos gasoductos (Magreb-Europa y Medgaz) suministr¨®, en 2011, el 42,5% del gas que se consumi¨® en Espa?a.

Si la crisis ha espoleado a las empresas espa?olas a abrirse camino en Argelia, el abaratamiento de los precios de la vivienda en Espa?a est¨¢ provocando un flujo de inversiones en sentido contrario. Hay una clase emergente argelina, sobre todo en Or¨¢n, que adquiere propiedades en Alicante. No en balde, la mitad de los 70.000 visados que Espa?a expide anualmente a argelinos los otorga el consulado de Or¨¢n.

¡°Es una reconquista sin armas, ni guerra, ni cad¨¢veres¡±, explica Kamel Dadoud, columnista en Le Quotidien d'Oran. El fen¨®meno empez¨® mucho antes de que el Gobierno espa?ol dejara entrever que otorgar¨ªa un permiso de residencia a los no europeos que invirtieran al menos 160.000 euros en la compra de un piso.

¡°Desde hace poco la clase media argelina se enriquece¡±, escribe Dadoud. Pero en Argelia el turismo interno no tira ¡°a causa de la carencia de infraestructuras, de las actitudes moralizantes e islamizantes¡±, prosigue. ¡°Nada mejor que Espa?a para gastar su dinero, beber, olvidarse de las mujeres con velo, las mezquitas bulliciosas (...), los camareros gru?ones y los bares sucios¡±.