La tierra, epicentro del conflicto armado en Colombia

Como un verdadero y novedoso ejercicio de paz podr¨ªa definirse lo que ha ocurrido en Bogot¨¢ en los ¨²ltimos tres d¨ªas, durante un gran foro sobre la tierra y el conflicto armado, organizado a instancias del proceso de paz que adelanta el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC, desde el 19 de noviembre.

Mientras los representantes del gobierno y esa guerrilla negocian en La Habana una pol¨ªtica de desarrollo rural, que es el primer punto de la agenda de negociaci¨®n que busca acabar con una guerra de medio siglo, en Bogot¨¢ se reunieron para hablar del mismo tema m¨¢s de 1.300 personas provenientes de diferentes y opuestos sectores de la sociedad como sindicatos, campesinos, ind¨ªgenas, afrodescendientes, acad¨¦micos, movimientos sociales y empresarios del campo. Se supone que el foro dar¨¢ herramientas de discusi¨®n a la mesa de negociaciones.

Pero a pesar de la nutrida asistencia, este foro mostr¨® lo complejo que ser¨¢ resolver uno de los principales temas que mueven la guerra en Colombia. Discutir el tema agrario genera gran resistencia entre algunos sectores, como los ganaderos del pa¨ªs, que han mantenido un pulso de d¨¦cadas con el campesinado y algunas organizaciones sociales, por sus visiones opuestas sobre el desarrollo rural.

El encuentro dej¨® en evidencia los obst¨¢culos que tendr¨¢ que enfrentar un eventual acuerdo de paz con las FARC. Primero porque hay sectores de la derecha colombiana que creen que no se debe tranzar con la guerrilla temas como la distribuci¨®n de la tierra, en un pa¨ªs donde son muy pocos los que concentran la mayor cantidad de la propiedad rural. Se habla de que el 1,5 por ciento de los propietarios tiene el 52% de la tierra que se puede cultivar en Colombia. Por otro lado est¨¢n los miles de campesinos v¨ªctimas de la violencia que reclaman no solo la devoluci¨®n de millones de hect¨¢reas de tierras robadas por los actores armados, sino tambi¨¦n una reforma agraria que rompa el monopolio de los grandes terratenientes.

El fin del foro era reunir a representantes claves de los m¨¢s variados sectores para que hablaran de c¨®mo se imaginan un mejor futuro para el campo, un sector que hist¨®ricamente ha estado rezagado del desarrollo nacional. Los analistas del tema agrario coinciden en que a la concentraci¨®n de la tierra se suma el uso que se hace del suelo, ya que 4,9 millones de hect¨¢reas se dedican a la agricultura y m¨¢s 38,6 millones a la ganader¨ªa. Por eso, Alejo Vargas, investigador de la Universidad Nacional y coordinador del foro, afirm¨® que ya era una ganancia poner a hablar a empresarios y campesinos.

Durante la instalaci¨®n del evento, Bruno Moro, representante de Naciones Unidas, afirm¨® que ¡°las causas del conflicto colombiano, as¨ª como sus efectos, tienen estrecha relaci¨®n con la tierra¡± y de ah¨ª la importancia de la participaci¨®n de la sociedad civil en la discusi¨®n que se adelanta en La Habana. Entre los participantes estaba la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), que re¨²ne a 45 gremios agr¨ªcolas, que descartaron discutir sobre la propiedad privada y la econom¨ªa de mercado. Tambi¨¦n estaba la Mesa Nacional de Unidad Agraria, que re¨²ne a 20 organizaciones campesinas que proponen ponerle l¨ªmites a la concentraci¨®n de la tierra.

El gran lunar que opac¨® el optimismo que gener¨® la multitudinaria participaci¨®n en el foro, corri¨® por cuenta del gremio ganadero, que aunque afirm¨® apoyar el proceso de paz con las FARC, no particip¨® de esta iniciativa porque la considera in¨²til. Jos¨¦ F¨¦lix Lafaurie, presidente del gremio, fue enf¨¢tico en sus declaraciones. ¡°Lo consideramos in¨²til, porque habr¨¢ dos posiciones antag¨®nicas: las Farc, que defienden el minifundio, y nosotros, que creemos que debemos producir para la globalizaci¨®n¡±.

Las reacciones de indignaci¨®n no se hicieron esperar. El presidente del Congreso, Roy Barreras, consider¨® la decisi¨®n de los ganaderos como ¡°apostarle todo a la violencia¡±. El presidente Santos afirm¨® que era ¡°irracional¡± que los ganaderos no asistieran al foro, si eran precisamente uno de los sectores m¨¢s golpeados por el conflicto. Aun as¨ª, el expresidente ?lvaro Uribe, el mayor opositor de una salida negociada al conflicto, apoy¨® a Lafaurie. ¡°?Qu¨¦ dir¨ªan otros sectores de la econom¨ªa si los someten a definir su futuro con el terrorismo?¡±, escribi¨® en su cuenta de Twitter.

Por su parte, Iv¨¢n M¨¢rquez, jefe negociador de las FARC y segundo de esta guerrilla, que hab¨ªa celebrado desde La Habana la realizaci¨®n del foro afirmando que para ellos, el destino de Colombia depende de solucionar el problema de la tierra, ley¨® hoy un comunicado donde acusa a Lafaurie de intentar sabotear el evento y adem¨¢s de ser aliado de los paramilitares, basado en declaraciones del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, preso en EEUU.

Este foro agrario, organizado por la Universidad Nacional y la ONU, es uno de los primeros mecanismos de participaci¨®n ciudadana que han establecido gobierno y FARC, junto con el sitio www.mesadenegociones.com.co, donde los colombianos env¨ªan propuestas sobre lo que consideran se debe discutir en La Habana. Estas propuestas se centran en el desarrollo agrario, la participaci¨®n pol¨ªtica de una guerrilla sin armas, el fin del conflicto, la soluci¨®n al problema de las drogas il¨ªcitas y la reparaci¨®n a las v¨ªctimas. Lo que se tiene previsto es que las propuestas que se recogieron luego de los tres d¨ªas de discusi¨®n en el foro agrario, que suman m¨¢s de 400, sean entregadas a los negociadores en Cuba en pr¨®ximo 8 de enero.