Mosc¨² debate ampliar el veto a todo el mundo
El Defensor del Menor defiende que se proh¨ªba a cualquier extranjero, no solo a estadounidenses, adoptar ni?os rusos
Las relaciones entre Washington y Mosc¨² se han enturbiado en las ¨²ltimas semanas debido a dos leyes aprobadas recientemente en ambas capitales. Se trata, por un parte, de la ley Magnitski, que contempla una lista negra de funcionarios rusos relacionados con la violaci¨®n de derechos humanos, a quienes se les sancionar¨¢ con denegaci¨®n de visados y congelaci¨®n de activos en Estados Unidos, si los tuviesen. Por otra parte, est¨¢ la ley rusa de respuesta, que, adem¨¢s de introducir sanciones similares contra funcionarios norteamericanos, proh¨ªbe a los ciudadanos estadounidenses adoptar menores en Rusia.
La ley Magnistki, que lleva el nombre del abogado del fondo de inversiones Hermitage Capital Management muerto en prisi¨®n preventiva despu¨¦s de denunciar la corrupci¨®n policial, fue adoptada en reemplazo de la enmienda Jackson-Vanik, aprobada en 1974, que sigui¨® limitando el comercio con Rusia despu¨¦s de la desaparici¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y del fin oficial de la Guerra Fr¨ªa.
Despu¨¦s de que Estados Unidos aprobara esta ley, Rusia ten¨ªa dos posibilidades. Una era minimizar el problema, adoptar un ley con sanciones similares y concentrarse en el lado positivo del asunto, es decir, en que por fin, a 23 a?os de la ca¨ªda del r¨¦gimen comunista, el comercio se normalizaba entre ambos pa¨ªses. La otra, ir a la confrontaci¨®n, aprobar una ley pol¨¦mica y que doliera a Washington. Mosc¨² opt¨® por esto ¨²ltimo, aunque, como se vio, tambi¨¦n caus¨® gran dolor en Rusia misma. La pregunta es ?por qu¨¦?
El presidente Vlad¨ªmir Putin explic¨® claramente las razones de su decisi¨®n: en reemplazo de una ley antisovi¨¦tica Estados Unidos adopt¨® una antirrusa y humill¨® al pa¨ªs, sostuvo. La normalizaci¨®n del comercio es algo secundario, hecho porque econ¨®micamente les conven¨ªa, opin¨® Putin, que dej¨® en claro que no pod¨ªa dejar sin respuesta la humillaci¨®n infligida a Rusia.
?La ley antiadopci¨®n caus¨® el efecto de una bomba en Rusia y desat¨® las apasionadas protestas de los defensores de derechos humanos y airadas reacciones de gran parte de la sociedad rusa. El Consejo ad hoc adjunto al presidente aprob¨® una dura declaraci¨®n en contra del documento y recomend¨® a Putin que no lo firmara; artistas, intelectuales y otras personalidades ¨Cpero pocos pol¨ªticos y contados funcionarios- hicieron p¨²blico su rechazo.
?Al mismo tiempo, qued¨® en claro que, adem¨¢s de opositores, hab¨ªa muchos entusiastas partidarios de esa ley, que sus impulsores llaman Ley Dima Y¨¢kovlev, en recuerdo del ni?o ruso de dos a?os adoptado por estadounidenses que falleci¨® tr¨¢gicamente en Virginia despu¨¦s de que, olvidado, lo dejaron encerrado en un auto. El coche, que estaba a pleno sol, se convirti¨® en un aut¨¦ntico horno, lo que caus¨® la muerte del chico.
Y no se trata de que quieran prohibir precisamente a los estadounidenses que adopten menores en Rusia y permit¨ªrselo a ciudadanos de otros pa¨ªses. No, lo que quieren es que ning¨²n extranjero pueda adoptar ni?os en Rusia. Seg¨²n cifras dadas por Putin, m¨¢s del 50% de los rusos comparte esta opini¨®n, y la ley antiadopci¨®n fue aprobada por la aplastante mayor¨ªa de los diputados (todos los grupos parlamentarios se manifestaron a favor y hubo solo 7 rebeldes que votaron en contra, mientras que uno se abstuvo) y un¨¢nimemente por los senadores.
?Los comunistas han sido, desde un comienzo, contrarios a que los extranjeros puedan adoptar ni?os. Los nacionalistas tambi¨¦n y entre los partidarios del Kremlin son muchos los que consideran que los hu¨¦rfanos deben permanecer en Rusia. Opinan que es humillante que una potencia entregue ¨Cpara algunos, que?venda- sus ni?os al extranjero.
Varios pol¨ªticos han denunciado que la adopci¨®n de menores se ha convertido en un aut¨¦ntico negocio, que los chicos son pr¨¢cticamente comprados por occidentales y piden que se proh¨ªba a todo extranjero que adopte ni?os en Rusia. Uno de los m¨¢s activos impulsores de este punto de vista es el abogado P¨¢vel Ast¨¢jov, que ocupa nada menos que el cargo de Defensor del Menor.
Mientras tanto, los defensores de derechos humanos claman al cielo y los m¨¢s radicales, horrorizados por el hecho de que se ha convertido a los ni?os en rehenes de la pol¨ªtica, piden al Departamento de Estado que incluya en la lista negra de la Ley Magnitski a los parlamentarios que votaron a favor de la ley antiadopci¨®n.
El documento, promulgado el viernes por Putin, entra en vigor a partir del 1 de enero pr¨®ximo, junto con un decreto, firmado por el presidente el mismo d¨ªa, que contempla una serie de medidas para la "defensa de los ni?os hu¨¦rfanos" e incentivos materiales para las familias rusas que adopten a menores. Puede que estas medidas no sean un punto final y que en un futuro pr¨®ximo Rusia termine prohibiendo que sus ni?os sean adoptados por cualquier extranjero, sin excepci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.