Un l¨ªder islamista muere en el ataque de un avi¨®n no tripulado en Pakist¨¢n
El mul¨¢ Nazir ha muerto junto a otros militantes cerca de la frontera con Afganist¨¢n
El primer ataque del a?o con misiles lanzados desde aviones no tripulados de Estados Unidos en Pakist¨¢n se ha saldado con la muerte de uno de los principales comandantes de la Guerrilla Talib¨¢n en ese pa¨ªs, el Mul¨¢ Nazir, fallecido en la madrugada del mi¨¦rcoles en el basti¨®n insurgente de la provincia de Wazirist¨¢n del Sur, en la frontera con Afganist¨¢n. El Pent¨¢gono y la CIA han incrementado notablemente en los pasados meses sus ataques con esos dispositivos, bautizados como drones, en el contexto del inicio de la retirada norteamericana de Afganist¨¢n.
EE UU llevaba persiguiendo al Mul¨¢ Nazir, cuyo nombre real era Maulvi Nazir, desde hac¨ªa a?os. En 2008 ya atac¨® con drones la localidad de Wana, donde resid¨ªa. Nazir result¨® herido, seg¨²n informaci¨®n de la inteligencia norteamericana, y logr¨® huir. En verano de 2009 EE UU inici¨® una nueva campa?a de ataques con drones en Wazirist¨¢n del Sur con la intenci¨®n de aniquilar a Nazir. En dos ataques consecutivos en junio de aquel a?o, los drones Predator, cargados con misiles, mataron a al menos nueve personas, pero no a Nazir.
Nazir no s¨®lo ten¨ªa enemigos en EE UU, sino tambi¨¦n en otras facciones de la heterog¨¦nea insurgencia. ?l lideraba lo que se conoce como tribu Ahmadzai Wazir, que perpetra ataques tanto en Pakist¨¢n como en Afganist¨¢n, y que mantiene una vieja rivalidad con los Talib¨¢n de Pakist¨¢n, quienes no suelen atacar al otro lado de la frontera. En noviembre, un ataque suicida en Wana provoc¨® seis muertos y le dej¨® a ¨¦l herido. El adolescente que se inmol¨® deton¨® los explosivos que portaba consigo junto al coche de Nazir, cuando este se hallaba fuera haciendo una llamada.
El Ej¨¦rcito de Pakist¨¢n lleg¨® en 2009 a un acuerdo con la guerrilla de Nazir, seg¨²n el cual el mul¨¢ se compromet¨ªa a no dar refugio a yihadistas, a cambio de que las fuerzas armadas pasaran de largo por las zonas que ¨¦l controla en su ofensiva contra los insurgentes. Nazir rompi¨® en repetidas ocasiones su promesa. En mayo de 2011, d¨ªas antes de la muerte de Osama Bin Laden, Nazir, desafiante, lleg¨® a dar una entrevista con el diario Asia Times Online en la que dijo sin ambages que era miembro de Al Qaeda. ¡°Los Talib¨¢n y Al Qaeda son lo mismo¡±, sentenci¨®.
Como muchas se?ores de la guerra del noroeste de Pakist¨¢n, Nazir ten¨ªa intereses a ambos lados de la frontera con Afganist¨¢n. Gozaba de la doble nacionalidad y hasta hace s¨®lo unos a?os era propietario de tierras en Kandahar, uno de los refugios de los Talib¨¢n en Afganist¨¢n. Pertenec¨ªa a la tribu past¨²n de los wazires, enemiga ac¨¦rrima de los uzbecos, contra los que lanz¨® una ofensiva en 2007, que acab¨® con numerosas bajas en ambos bandos. Era tambi¨¦n un aliado de la Red Haqqani, refugiada en Pakist¨¢n pero que centra sus ataques en Afganist¨¢n.
El caso del Mul¨¢ Nazir es un claro ejemplo de los problemas de la porosa frontera entre Pakist¨¢n y Afganist¨¢n, controlada por se?ores de la guerra que suelen maniobrar al margen de los respectivos gobiernos leg¨ªtimos. En sus tierras, Nazir mandaba sin cortapisas. Ten¨ªa su propio sistema policial, judicial y carcelario. Aplicaba su propia versi¨®n de la sharia, o ley isl¨¢mica, que en los ¨²ltimos a?os le hab¨ªa llevado a prohibir cosas tan mundanas como el uso de tel¨¦fonos m¨®viles con c¨¢maras o tarjetas de memoria, para evitar que se reprodujera m¨²sica prohibida o se fotografiara a las mujeres.
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