La revoluci¨®n empez¨® por el tejado

El lunes por la tarde decenas de personas hac¨ªan cola ante la puerta del Ministerio del Poder Popular para la Vivienda de Venezuela. Algunos solo pretend¨ªan informarse para solicitar una casa. Y otros, como Vanesa Amatima, trabajadora social de 29 a?os, apuraban los ¨²ltimos tr¨¢mites para recoger las llaves. ¡°La solicit¨¦ hace seis meses. Est¨¢ en Playa Grande, cerca del aeropuerto de Caracas, en una zona de puros ricos donde el Gobierno ha construido 17.000 viviendas. Es un apartamento de cuatro habitaciones y dos ba?os. Enfrente se ve el mar a la luz de la luna. Los iran¨ªes est¨¢n a punto de terminarla. ?Sabes cu¨¢nto costar¨ªa eso en el capitalismo? Mientras en Espa?a sacan a la gente de las casas porque la crisis all¨ª es arrech¨ªsima, aqu¨ª, gracias al presidente Hugo Ch¨¢vez a los pobres se les da casas¡±.

Amatima es ¡°patrullera socialista¡± en el Estado de Vargas, de las que salen en su zona a buscar votos y a defender ¡°al comandante Ch¨¢vez cuando quieren joderlo¡±. Explica que muchos pisos se entregan amueblados, pero al pueblo hay que concienciarlo de que esas viviendas ¡°no llegaron del aire¡±, sino de ¡°un sistema revolucionario que instaur¨® Ch¨¢vez¡±. Mientras habla, recibe una llamada de tel¨¦fono.

¡ªS¨ª, s¨ª. De Espa?a, s¨ª. Chao.

Un funcionario del Ministerio le acaba de preguntar si est¨¢ hablando con un periodista. A su lado, otra solicitante cuenta que las llaves se le entregan siempre a las mujeres y que el t¨ªtulo de propiedad, tambi¨¦n. ¡°Ch¨¢vez ha creado un Ministerio de la Mujer y le ha dado dignidad. Ahora hay mujeres ministras y m¨¢s diputadas que nunca. Ya no se calan que los hombres las caigan a palos¡±, a?ade Amatima.

Las llaves y el t¨ªtulo de propiedad se entregan siempre a las mujeres

Detr¨¢s de ella hay otra mujer. Cuando se asegura de que nadie la escucha cuenta que vive en un ¡°cuartico¡± que era un ¡°basurero¡±, con su hija de siete a?os, incapacitada f¨ªsica. Lleva cinco a?os solicitando casa. ¡°Pero el Gobierno solo ha empezado a hacerlas ahorita¡±.

Consciente de que la escasez de casas era uno de los grandes d¨¦ficits en los 14 a?os de ¡°revoluci¨®n bolivariana¡±, Ch¨¢vez promovi¨® en 2011, un a?o antes de las elecciones presidenciales, la Gran Misi¨®n Vivienda. ¡°Para vivir viviendo, para la vida plena¡±, anunci¨®. El objetivo era construir tres millones de viviendas en los pr¨®ximos cinco a?os. Desde 1999, el Gobierno solo hab¨ªa edificado 406.000, un 17% de lo que pretende edificar en el pr¨®ximo lustro, seg¨²n publicaba esta semana el diario El Universal citando fuentes oficiales. Con ese ¨²ltimo impulso, acometido en plena lucha contra el c¨¢ncer, Ch¨¢vez logr¨® solucionar el problema de miles de damnificados por las lluvias torrenciales de 2010, gente que llevaba un a?o malviviendo en refugios. Hab¨ªan pasado de la miseria y la violencia de los barrios m¨¢s pobres de Caracas, a la miseria a¨²n m¨¢s degradante de los refugios. Y de pronto, recibieron casas para estrenar. Unos tuvieron la suerte de que se las adjudicaran en zonas de la capital. Y a otros les toc¨® vivir en Ciudad Caribia, el gran sue?o socialista del presidente.

Ciudad Caribia naci¨® en la mente de Ch¨¢vez cuando en uno de sus vuelos avist¨® un terreno a dos kil¨®metros y medio de la autopista que une la capital con el aeropuerto. As¨ª que varios ingenieros cubanos comenzaron en 2007 el proyecto de levantar 20.000 casas para 100.000 personas. En agosto de 2011 ya estaban listas las primeras casas para 600 familias que proven¨ªan de las ¡°zonas de peligro inminente¡±. ¡°Cuba y Venezuela abrimos el camino donde hab¨ªa puro monte y culebra. Ahora va a ser una gran ciudad, un ejemplo para el mundo. Est¨¢ naciendo uno de los grandes proyectos del siglo XXI¡±, declar¨® Ch¨¢vez por televisi¨®n.

Hoy en d¨ªa, sin embargo, viven all¨ª solo mil familias y Ciudad Caribia no parece el mejor ejemplo para el mundo. Del ferrocarril que Ch¨¢vez pretend¨ªa hacer pasar por all¨ª en un futuro no tan lejano nadie habla.

Sin embargo, Lorena Villegas, enfermera del centro de salud, lleg¨® hace un a?o y est¨¢ encantada. ¡°Al principio hab¨ªa electricidad y gas. Y ahora nos han puesto televisi¨®n por cable¡±. Otros habitantes se muestran m¨¢s cr¨ªticos. ¡°Cuando llegamos hab¨ªa una panader¨ªa, un supermercado, una ferreter¨ªa y una arepera [peque?o restaurante]. Eso ya era insuficiente para las 600 familias¡±, explica un vecino.

A¨²n quedan por construir 19.000 casas en Ciudad Caribia. El sue?o de Ch¨¢vez sigue en marcha.