Cristina Fern¨¢ndez da la bienvenida a la fragata Libertad
El buque escuela de la Armada argentina permaneci¨® dos meses embargado en Ghana por una reclamaci¨®n de acreedores
La fragata Libertad, buque escuela de la Armada Argentina, amarr¨® este mi¨¦rcoles en puerto propio despu¨¦s de permanecer m¨¢s de dos meses embargada en Ghana por petici¨®n de acreedores de la deuda impagada desde 2001. Con un festejo con fuegos artificiales que mont¨® el Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, sus militantes, turistas y vecinos de Mar del Plata, principal centro de veraneo de Argentina, recibieron a la embarcaci¨®n en un bello atardecer estival.
Tambi¨¦n la esperaban los familiares de los marinos, mientras que dirigentes de la oposici¨®n se quejaron porque no fueron invitados a un acto que se convirti¨® en una celebraci¨®n de la soberan¨ªa argentina frente a los llamados fondos buitre, de origen norteamericano, que compraron los bonos impagados en 2002 y que desde entonces han interpuesto sin ¨¦xito m¨¢s de 30 peticiones de embargo contra activos argentinos en el exterior.
En 11 a?os de batalla judicial, la minor¨ªa de acreedores que rechazaron canjear en 2005 y 2010 la deuda impaga a cambio de otros t¨ªtulos que val¨ªan menos de la mitad que los originales se han encontrado con dificultades para congelar bienes que no estuvieran protegidos por la inmunidad soberana, diplom¨¢tica o militar. Solo el 7% de la deuda de 2001 no fue reestructurado, lo que equivale a unos 11.000 millones de d¨®lares.
En pleno viaje de graduaci¨®n de marinos argentinos, la fragata Libertad fue retenida en octubre pasado en Ghana ante un reclamo de un fondo buitre, NML, pero a finales de diciembre el Tribunal Internacional de Derecho del Mar, con sede en Hamburgo, determin¨® que se trataba de un activo inembargable. Fue entonces cuando el buque zarp¨® del puerto africano de Tema.
Los cadetes ya hab¨ªan regresado a Argentina en un vuelo poco despu¨¦s del embargo y la fragata hab¨ªa quedado en manos de sus superiores. Los marinos argentinos hab¨ªan llegado a amenazar con usar sus armas de fuego cuando polic¨ªas ghaneses intentaron mover el barco a otra amarra para que no entorpeciera la actividad comercial del puerto. "A partir de 2005, venimos haciendo honor a la deuda que otros contrajeron, con nuestro propio trabajo y esfuerzo, y sin pedirle un peso a nadie", dijo Cristina Fern¨¢ndez, rodeada de casi todos los m¨¢ximos funcionarios de su gobierno y arropada por los cantos de sus militantes, muchos de los cuales se trasladaron desde Buenos Aires para el festejo.
Durante los Gobiernos de los Kirchner (desde 2003), la deuda argentina se ha reducido con relaci¨®n al PIB por debajo del 20%, un nivel tan bajo como solo lo hab¨ªa tenido en los 70, antes de la ¨²ltima dictadura militar (1976-1983). "Los dos mayores periodos de endeudamiento se registraron entre 1978 y 1983 y entre 1991 y 2001", aludi¨® Fern¨¢ndez tambi¨¦n al Gobierno de Carlos Menem (1989-1999), peronista como ella, pero de tendencia neoliberal, y al del radical Fernando de la R¨²a (1999-2001).
Fern¨¢ndez record¨® que en 1982 el entonces gobernador del Banco Central, Domingo Cavallo, estataliz¨® la deuda privada. Cavallo fue despu¨¦s ministro de Econom¨ªa de Menem y de De la R¨²a. "El otro per¨ªodo (de endeudamiento) fue para sostener la convertibilidad", se refiri¨® al r¨¦gimen monetario por el que un peso equivali¨® a un d¨®lar durante casi 11 a?os."Los buitres son las aves que sobrevuelan sobre los pa¨ªses endeudados en default (suspensi¨®n de pagos) para caer y comprar el valor de sus t¨ªtulos a un 10% para despu¨¦s venderlo a un 100%", explic¨® la jefa de Estado.
En realidad, los fondos buitres no los venden al 100% sino que reclaman en los tribunales que se les pague ese porcentaje. Argentina los enfrenta sobre todo en la justicia de EE UU, dado que la mayor¨ªa de la deuda impaga fue emitida bajo esa legislaci¨®n. Otros pa¨ªses como Per¨², Brasil o Congo tambi¨¦n han sufrido su acoso en suspensi¨®n de pagos en los 80 y 90.
En un discurso al que quiso darle tono ¨¦pico, la presidenta de Argentina cit¨® al l¨ªder de la independencia de su pa¨ªs, Chile y Per¨²: "Como dijo (Jos¨¦ de) San Mart¨ªn: 'Vamos a pelear y cuando no tengamos nada pelearemos en pelotas, como nuestros hermanos los indios'". Precisamente, los ind¨ªgenas argentinos (1% de la poblaci¨®n) recibieron esta semana la noticia de que un adolescente de la comunidad qom fue asesinado en la provincia norte?a de Chaco en un crimen que calificaron de racista.
Un peque?o grupo de vecinos opositores a Fern¨¢ndez intentaron montar un 'cacerolazo' (cacerolada) contra su presidenta en plena celebraci¨®n. Pero cuando marchaban hacia la zona portuaria su paso fue bloqueado por militantes kirchneristas. M¨¢s all¨¢ de algunos empujones e insultos, el enfrentamiento fue controlada r¨¢pidamente por la Polic¨ªa, que separ¨® a ambos bandos. Los autodenominados Indignados de Mar del Plata recriminaban a Fern¨¢ndez porque su gobierno supuestamente no tom¨® los recaudos para evitar el embargo y provoc¨® as¨ª la "verg¨¹enza" de su pa¨ªs ante el mundo.
"Hoy m¨¢s que nunca: patria, s¨ª; colonia, no", proclam¨® Fern¨¢ndez, que reprodujo as¨ª la antigua consigna de los nacionalismos latinoamericanos que hab¨ªa sido tambi¨¦n bandera del peronismo de izquierda en los 70.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.