El avance islamista precipita la intervenci¨®n occidental

De S¨¦var¨¦ no pasar¨¢n. S¨¦var¨¦ es donde est¨¢ el aeropuerto de Mopti, la puerta del Pa¨ªs Dog¨®n, donde hace tan solo tres a?os llegaban a¨²n miles de turistas para recorrer esa regi¨®n deslumbrante. Pero ayer de madrugada desembarcaron fuerzas especiales francesas y, probablemente, alg¨²n peque?o contingente de militares senegaleses y nigerianos. Su objetivo: secundar al d¨¦bil Ej¨¦rcito de Mal¨ª y parar en seco la ofensiva enemiga.

Hasta las puertas de S¨¦var¨¦ han llegado este viernes los terroristas de Al Qaeda en el Magreb Isl¨¢mico, los de otro grup¨²sculo islamista fundado en 2010 y los tuareg radicales de Ansar Dine. Antes, el mi¨¦rcoles, hab¨ªan rebasado la l¨ªnea de demarcaci¨®n que desde marzo divide el norte del sur del pa¨ªs. Conquistaron incluso Konna, una peque?a ciudad de 37.000 habitantes, en la que el Ej¨¦rcito regular apenas opuso resistencia. Aun as¨ª sufri¨® algunas bajas.

El coronel Oumar Dao, del Ej¨¦rcito maliense, ha sido el primero en confirmar la presencia de fuerzas extranjeras. ¡°Mientras hablamos, tropas de Nigeria, Senegal y Francia apoyan al Ej¨¦rcito en S¨¦var¨¦¡±, ha declarado por tel¨¦fono a la prensa horas antes de que el presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, confirmase la intervenci¨®n. El coronel ha reconocido que ha habido v¨ªctimas en los combates de Konna, pero no ha indicado cu¨¢ntas.

¡°Esas tropas llegaron con el material necesario para hacer frente a la situaci¨®n¡±, ha a?adido Dao sin dar m¨¢s detalles. Hollande tampoco ha precisado en qu¨¦ consiste la asistencia francesa ni si busca solo parar el avance o pretende reconquistar Konna. Incluye, en todo caso, apoyo a¨¦reo.

Preguntado por si hab¨ªa habido bombardeos, el ministro de Exteriores franc¨¦s, Laurent Fabius, reconoci¨® que hubo una ¡°intervenci¨®n a¨¦rea¡± de las fuerzas galas. Un portavoz militar nigeriano declar¨® que su pa¨ªs tambi¨¦n ha enviado a Mal¨ª aviones, pero solo para misiones de reconocimiento.

De Konna, de S¨¦var¨¦ e incluso de Mopti han huido hoy miles de civiles hacia el vecino Burkina Faso y hacia Bamako, la capital de Mal¨ª a unos 530 kil¨®metros de all¨ª.

¡°No hemos entrado en combate con fuerzas extranjeras en el terreno¡±, ha asegurado por tel¨¦fono, en franc¨¦s, Sanda Ould Boumama, portavoz de los tuareg radicales. ¡°Solo se ha luchado [el jueves] en Konna¡± con el Ej¨¦rcito maliense, ha precisado.

?Por qu¨¦ han cruzado la l¨ªnea de demarcaci¨®n para tomar Konna? El portavoz de Ansar Dine da una explicaci¨®n poco cre¨ªble: ¡°Se estaba produciendo un reagrupamiento de fuerzas regulares malienses en Konna y, antes de que nos ataquen desde all¨ª, hemos preferido atacarles¡±.

Derrotado hace diez meses por islamistas y tuareg, el Ej¨¦rcito de Mal¨ª est¨¢ hecho trizas. Dif¨ªcilmente puede proyectar una ofensiva. Antes de empezar a so?ar con tomar la iniciativa debe ser entrenado por centenares de instructores militares europeos ¡ªunos 40 o 50 espa?oles tienen previsto hacerlo a partir de finales del invierno¡ª y aprender a coordinarse con los ej¨¦rcitos de ?frica Occidental que le van a ayudar para liberar el norte.

Desde marzo, el norte, un territorio de 830.000 kil¨®metros cuadrados, pero escasamente poblado, est¨¢ en manos de esos tres grupos armados que han implantado la ley isl¨¢mica (sharia) y someten a sus habitantesa lapidaciones p¨²blicas de ad¨²lteros y amputaciones de miembros de ladrones.

Alarmado por la toma de Konna, el presidente de Mal¨ª, Dioncounda Traore, ha escrito a Hollande pidi¨¦ndole ¡°asistencia militar¡± al tiempo que, en Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU instaba a desplegar ¡°r¨¢pidamente¡± esa fuerza africana que, ayudada por la UE, deb¨ªa liberar el norte del yugo islamista.

Las prisas de Traore se explican, probablemente, por su temor a que la columna de milicianos de los tres grupos armados contin¨²e en direcci¨®n hacia el sur y se acerque a la capital.

Los l¨ªderes de muchos pa¨ªses africanos han visto tambi¨¦n hoy las orejas al lobo. Por eso se han sucedido los llamamientos a poner en marcha cuanto antes esa fuerza africana de liberaci¨®n. ¡°Si no se toman ahora las medidas adecuadas, las fuerzas rebeldes podr¨ªan avanzar hacia el sur y poner en peligro varias ciudades importantes¡±, ha recalcado, por ejemplo, el ministro guineado de Exteriores, Fran?ois Louc¨¦ni Fall.