El Tribunal Supremo de Pakist¨¢n ordena el arresto del primer ministro
Pervez Ashraf deber¨¢ responder ante la justicia por un presunto caso de corrupci¨®n Su antecesor fue inhabilitado tras ser condenado por desacato por otro episodio similar
El Tribunal Supremo de Pakist¨¢n (TS) ha ordenado este martes el arresto del primer ministro del pa¨ªs, Raj¨¢ Pervez Ashraf, por un caso de corrupci¨®n registrado en la etapa en que era ministro de Energ¨ªa. La decisi¨®n del TS reabre as¨ª la crisis institucional abierta en el pa¨ªs el pasado mes de junio, con la destituci¨®n de su antecesor en el cargo, Yusuf Raz¨¢ Gilani, por desacato a una decisi¨®n del tribunal que le juzgaba por otro presunto caso de corrupci¨®n.
En su orden, el Supremo acus¨® a la Oficina Nacional de Cuentas (NAB) ¡ªun organismo p¨²blico anticorrupci¨®n¡ª de no haber ejecutado ¨®rdenes previas contra Ashraf y otras 15 personas implicadas en un esc¨¢ndalo relativo al alquiler de plantas el¨¦ctricas.
El texto hace directamente responsable al NAB de la fuga de cualquiera de los 16 implicados, cuyos nombres han sido incluidos, seg¨²n medios locales, en la lista de personas que tienen prohibido salir del pa¨ªs.
La plana mayor de la formaci¨®n de Ashraf, el Partido Popular de Pakist¨¢n (PPP), se reunir¨¢ esta noche para preparar una reacci¨®n a la decisi¨®n del Supremo; mientras, miembros del Gabinete declararon a los medios que esperaban notificaci¨®n oficial de la orden.
El actual jefe de Gobierno fue responsable de Energ¨ªa y Agua entre 2008 y 2011, per¨ªodo en el que se le hace responsable de irregularidades en una fracasada iniciativa para paliar la escasez energ¨¦tica con plantas el¨¦ctricas alquiladas.
La decisi¨®n del Supremo arroja incertidumbre sobre la celebraci¨®n de las pr¨®ximas elecciones, previstas para mayo
En 2006, el dictador Pervez Musharraf puso en marcha el proyecto, que fue asumido por el actual Gobierno del Partido Popular (PPP) al llegar al poder en 2008, en teor¨ªa mientras se iniciaban proyectos de mayor calado para acabar con la falta end¨¦mica de electricidad.
Para la iniciativa se contact¨® con diversas compa?¨ªas privadas, pero el proceso de adjudicaci¨®n fue poco transparente y la gesti¨®n de los fondos p¨²blicos suscit¨® numerosas sospechas de malversaci¨®n que desembocaron en una causa judicial abierta por el Supremo.
Ashraf lleg¨® a ser denominado por algunos medios locales como "alquileres Raj¨¢", y la sombra del proceso judicial abierto contra ¨¦l ya plane¨® sobre su nombramiento el pasado junio como sustituto de Gilani, el anterior primer ministro.
La destituci¨®n por orden del TS de Gilani era hasta la fecha el ¨²ltimo cap¨ªtulo de una guerra casi abierta entre el Supremo y el Gobierno del PPP, que ahora queda muy debilitado y se enfrenta a una posible segunda inhabilitaci¨®n a dos meses del final del mandato.
El Supremo incluso torpede¨® la designaci¨®n del que deb¨ªa ser el sustituto de Gilani el pasado junio, el tambi¨¦n ministro Majdum Shahbud¨ªn, cuyo nombre cay¨® de las quinielas sucesorias porque el Supremo reactiv¨® justo entonces un antiguo caso contra ¨¦l.
El primer ministro Gilani fue destituido tras ser condenado por desacato al negarse a ejecutar las ¨®rdenes del m¨¢ximo Tribunal en un caso de corrupci¨®n, en ese caso contra el presidente, Asif Al¨ª Zardari.
La decisi¨®n del TS cay¨® este martes como una bomba en los medios y la clase pol¨ªtica del pa¨ªs ya que coincidi¨® con precisi¨®n milim¨¦trica con el discurso contra la corrupci¨®n que pasado el mediod¨ªa daba el cl¨¦rigo reformista Tahirul Qadri ante m¨¢s de 100.000 personas en Islamabad.
El l¨ªder visible de la llamada 'larga marcha', que ocupa desde anoche la principal arteria de la capital, exigi¨® la dimisi¨®n del Gobierno y recibi¨® la noticia de la decisi¨®n judicial contra Ashraf con gritos de? "viva el Tribunal Supremo".
La protesta, casi sin precedentes, en las calles de la capital, sumada a la inesperada orden del Supremo, pone al Gobierno contra las cuerdas a pocos meses de los pr¨®ximos comicios, cuya fecha estaba prevista para mayo.
La celebraci¨®n de las elecciones en la mencionada fecha no queda descartada, pero se abren muchos interrogantes sobre la capacidad del actual partido de Gobierno para mantener el control del Ejecutivo hasta la cita con las urnas.
El ministro de Informaci¨®n, Qamar Zam¨¢n Kaira, contraatac¨® poco despu¨¦s del jarro de agua fr¨ªa enviado por los jueces y declar¨® al canal Dunya que "las elecciones tendr¨¢n lugar cuando estaba previsto" y afirm¨® que el Gobierno "no permitir¨¢ a nadie hacer descarrilar la democracia".
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